Qué pedo banda, en esta ocasión les traigo la primera edición de “¿qué hay detrás de?” en estos escritos hablaré de los orígenes de algunas compañías que distribuyen o desarrollan juegos, enfocándome en sus primeros trabajos, títulos más relevantes o simplemente curiosidades. En esta ocasión les hablaré de Square Enix.

Square Enix es actualmente una de las compañías más relevantes en el mundo de los videojuegos, y hasta la fecha ha publicado una gran cantidad de juegos. A pesar de que la compañía se ha expandido a diferentes géneros, para muchas personas su nombre es sinónimo de RPG, principalmente por dos sagas: Dragon Quest y Final Fantasy.

Viendo el gran alcance de la compañía y su poder para mover masas de fans con la salida de cada uno de sus juegos, es fácil olvidarnos de que en realidad Square y Enix eran dos compañías completamente independientes, cada una con sus respectivos títulos y franquicias relevantes.

Es extraño pensar en un mundo donde Japón no produzca juegos de RPG, pero durante la década de los 70’s e inicios de los 80’s los videojuegos de este género eran desarrollados primordialmente en Estados Unidos y basados, en su mayoría, en el popular juego Dungeons & Dragons (D&D). Estos juegos eran bastante complejos y mucho del gameplay estaba fundamentado en las estadísticas de el o los personajes de la aventura, tal y como lo hacían Ultima y Wizardy, dos grandes exponentes del RPG clásico occidental.

Por estos años, en Japón, el arquitecto Yasuhiro Fukushima manejaba una compañía llamada Eidansha Boshu Service Center la cual originalmente imprimía tabloides con información de bienes raíces. Pero debido a que no le estaba funcionando la cosa, el señor Fukushima decidió darle un giro a su empresa, y en 1982 creó una compañía de videojuegos denominada Enix, nombre que proviene de un juego de palabras entre la palabra fénix, el ave mítica que renace de sus cenizas, y ENIAC, la primera computadora digital.

El problema fue que Yasuhiro Fukushima no era programador, ni conocía a nadie que cumpliera con ese perfil, por lo que la compañía decidió realizar un concurso de programación de videojuegos con premios en dinero en efectivo. Lo interesante de esta convocatoria fue que el concurso no sólo se anunciaba en revistas especializadas en el tema, sino en varias publicaciones de manga, atrayendo así una gran diversidad de mentes creativas.

Dentro de los ganadores del concurso estaba Koichi Nakamura, el cual se volvería uno de los programadores más reconocidos de Enix y de su empresa desarrolladora Chunsoft. Otro de los premiados fue Yuji Horii, un escritor freelance de la revista semanal Shonen Jump y quien se volvería diseñador de juegos para la compañía.

Ya con su equipo hecho, Enix empezó a publicar varios juegos desarrollados por Chunsoft. Desde un principio, dentro del equipo de la desarrolladora fue evidente que había una visión en común. Algo que compartían Nakamura y Horii era su pasión por los juegos RPG como Ultima y  Wizardry, así que en 1985 decidieron darle una oportunidad a sus anhelos y empezaron a desarrollar su propio RPG, Dragon Quest para el Famicon (la versión japonesa del NES).

Debido a sus conexiones con Shonen Jump, y a que el editor de la revista era un adicto a los videojuegos, lograron convencer a Akira Toriyama (creador de Dragon Ball) para unirse al equipo de desarrollo, ayudando con las ilustraciones tanto dentro como fuera del juego, dando como resultado una dirección artística que plasmaba la idea de un mundo vibrante e invitante y, a la vez,  familiar para los japoneses.

Aquí les dejo un poco de gameplay del Dragon Quest para su deleite

Dragon Quest fue un éxito, especialmente porque, aunque el juego estaba basado en RPGs occidentales, era mucho más sencillo de jugar ya que tenía un énfasis más grande en la historia que en las estadísticas del personaje y sus enemigos, atrayendo a adultos y niños por igual. De ahí en adelante Enix siguió creciendo, y Dragon Quest se volvió todo un fenómeno en Japón, vendiendo millones de copias con cada entrega y creando el género de RPG japonés o JRPG que conocemos actualmente.

El éxito del juego de Enix fue tan grande que Nintendo inició la traducción, publicación y distribución del juego en América, con el nombre Dragon Warrior, de hecho fue tan popular que hasta nosotros tenemos todavía una copia de este mítico juego.

Cartucho cortesía de Rafa

Por otro lado, al igual que Enix, Square fue fundada a inicios de los 80’s por Masafumi Miyamoto, como la división de software de la compañía Den-Yu-Sha, una organización constructora especializada en tendido eléctrico. Miyamoto creía que no sólo era necesario tener programadores, sino diseñadores gráficos y escritores profesionales trabajando para crear videojuegos, lo que en esa época era una idea bastante radical.

Al mismo tiempo, Hironobu Sakaguchi, un estudiante que se salió de la universidad, se unió a las filas de Square, volviéndose diseñador de varios juegos para la PC. La compañía empezó a crecer y  para 1986 Square se separó de su compañía creadora y Sakaguchi se convirtió en Senior Game Designer, primordialmente trabajando en juegos para el Famicon, aunque la mayoría no fueron exitosos.

Para 1987 Hironobu Sakaguchi quería regresar a la universidad, en especial por la falta de éxito que había obtenido desarrollando juegos para Square, pero, antes de irse, le pidió a sus jefes que le dejaran hacer un RPG debido a que era fan de Wizardry y le encantaba la fórmula simple de Dragon Quest. Dando inicio al desarrollo del primer juego de Final Fantasy.

El rumor más popular sobre el origen del nombre es que Square estaba en problemas financieros y Final Fantasy sería su último intento para tener un juego exitoso, pero en realidad el nombre es más bien una interpretación del estado de Sakaguchi, ya que si este juego no se vendía bien, él se saldría de la compañía para seguir su camino en otro lado.

Sakaguchi captó que la simpleza de Dragon Quest era su fortaleza, pero aún así decidió expandir el concepto, regresando de manera sutil a sus raíces de D&D, implementando la posibilidad de elegir entre varias clases como guerrero o mago, y dotando al juego con múltiples personajes y batallas con diversos enemigos al mismo tiempo.

Es importante mencionar que el diseño gráfico del juego fue realizado por Yoshitaka Amano, quien dio al juego un estilo más sobrio y menos “juguetón” que el de Toriyama. En sí, la idea fue hacer Dragon Quest, pero sin hacer realmente Dragon Quest, es decir, hacer otro juego para este recién explorado genero.

Como ya sabrán, Final Fantasy también fue un éxito, generando varias secuelas y uniéndose al éxito de Dragon Quest en América, ya que fue traducido y adaptado para su lanzamiento en occidente.

Así comenzó Final Fantasy, admiren esos gráficos

Para estas alturas, ambas compañías tenían sus franquicias estandartes, siendo Dragon Quest más famoso en Japón y Final Fantasy vendiendo bastante bien en ambos mercados, aunque sin poder superar al juego de Enix en su propio territorio. El tiempo paso y ambas compañías se volvieron nombres de alto calibre en diversas plataformas. Pero entonces, ¿por qué se unieron?

Todo se resume a un par de errores financieros, el renacimiento del mercado occidental y los costos de producción. Para el año 2000 Enix y Square tenían planes para unirse, pero debido al retraso de Dragon Quest VII, las ventas de Enix bajaron, dando como resultado que el valor de sus acciones cayera un 40%. Square por su parte sufrió una caída financiera muy grande después del fiasco en taquilla de la película Final Fantasy: The Spirit Within.

Finalmente el 26 de Noviembre de 2002, ambas compañías se fusionarían para tratar de reducir costos de producción y hacer un intento más unificado de competir con el mercado extranjero. La fusión se realizó el 1 de Abril del 2003, la entidad conocida como Square Enix fue creada y el resto es historia.

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