Otro año, otro E3, y como suele ser la costumbre, tengo ganas de compartir mis impresiones con ustedes, ya que en esta ocasión el evento estuvo lleno de sorpresas, atascado de juegos y, lo que quizá más me divirtió, una saludable dosis de indirectas muy directas entre competidores. En verdad, siento que aquellos días de Nintendo versus Sega han regresado, donde ambas compañías se tiraban basura la una a la otra como si no hubiese un mañana – y debo decir que estas cachetadas entre compañías son sumamente hilarantes.

Recuerdo los E3 anteriores, aquellos que hemos compartido con ustedes. Habían sido buenos, creo yo, a secas. Sin embargo, este año quedé sumamente complacido por todo lo ocurrido. Hace tiempo que un E3 no me dejaba con tan buen sabor de boca. La competencia tiene el potencial de volverse muy fuerte lo cual, como siempre les hemos dicho, nos beneficiará a nosotros, los consumidores.

Pero bueno, veamos las presentaciones una por una:

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Microsoft

Los 3 gordos estuvimos de acuerdo cuando terminamos de ver esta ponencia: esta ha sido la mejor que ha tenido Microsoft en mucho tiempo. Nuestro mayor temor, que era que los expositores nos volvieran a recitar el cuento de la televisión que se puede ver en tu televisión a través de Xbox One, con todo y sus canales de la NFL y que podrás llamar a tu cuate para que platiquen por Skype mientras ven la novela de las ocho, afortunadamente, no se cumplió. Apenas y se mencionaron las monerías que tendrá el Xbox One en este aspecto y el resto de la conferencia se enfocó en lo que a nosotros nos interesa: los videojuegos.

Abrieron muy fuerte, mostrando un video de Metal Gear Solid 5: The Phantom Pain tan bien armado que revivió el interés que hace muchísimo tiempo tuve por la franquicia. No tanto por la historia, por supuesto, que a mí ya me cansó, sino por el gameplay, el cual se ve muy abierto y da cabida a un mundo de posibilidades. Pero al fin y al cabo, a Snake también lo veremos en otras plataformas. Lo interesante más bien fue que Microsoft cumplió su palabra y nos mostró unas exclusivas bastante atractivas, como Project Spark, el cual pinta para ser un excelente juego donde podrás hacer mil y un cosas chéveres y se prestará a que te la pases horas creando el mundo perfecto.

Otra sorpresa que medio esperaba fue el anuncio del nuevo Killer Instinct. Aunque ciertamente es una buena noticia, confieso que no quedé tan encantado como había anticipado. Quizá fue por el diseño de los personajes que, como ya algunos de ustedes señalaron, parecen sacados de Street Fighter IV o Mortal Kombat o por el hecho de que el anuncio pasó rapidísimo y no apreciamos nada, realmente. Tres personajes en 30 segundos; no hay mucho en qué enfocarse durante ese tiempo. En todo caso, sin duda alguna lo probaré, esperando revivir viejas glorias.

Hubo otras cuantos anuncios agradables, como Crimson Dragon, Max: The Curse of Brotherhood, Below, Dead Rising 3 (cuya exclusividad sí me duele, pero ni hablar), Ryse… En fin, estuvo atascado de juegos. Está de más decir que también se nos hizo saber que pronto se vendrá encima un nuevo Halo. En cuentas resumidas, estuvo llena de contenido piolas.

Dicho esto, Microsoft estuvo muy calladito en cuanto a las políticas que tanto han desagradado del Xbox One, como la conectividad continua y las trabas que existen con los juegos usados. Es entendible, dado que siempre es deseable que en tu presentación no resalte algo negativo. Sin embargo, fue un hincapié para un ataque que se dio en otra conferencia, del que ya hablaré más adelante.

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EA

La ponencia de EA fue muy similar a la de años anteriores, con una mezcla de noticias buenas e interesantes y segmentos que me tentaban a minimizar la ventana y ponerme a jugar solitario o alguna mamada así.

Tuvimos joyas como Dragon Age: Inquisition, un título que estoy esperando haya aprendido de los errores de su antecesor (no me malinterpreten, a mí me encantó Dragon Age II, pero sí tenía un diseño de niveles horrendo) y se redima para resultar en una entrega súper guay y, por otro lado, también nos mostraron cosas bastante interesantes de Battlefield 4, empezando por su multiplayer, mismo que realmente siento captura aquel sentimiento que Adrián ya había mencionado anteriormente: la sensación de estar en un mundo enorme donde, sin importar lo que estés haciendo tú, en otro lado se están partiendo la madre bien y bonito. De igual forma, vimos que se está trabajando en una secuela de Mirror’s Edge, que estará lista cuando esté lista (excelente forma de decir: “por favor, no nos estén chingando”).

No obstante, como todos los años, existió una sección de deportes. PERSONALMENTE la detesté. Entiendo perfectamente por qué la tienen y por qué le dan tanta importancia – después de todo, el Fifa 14 y el Madden 25 (o algún número similar) podrían salvar la economía de una isla pequeña con sus ventas seguras –, pero que comprenda su existencia no signifique que me guste, porque, santo cielo, ¡qué pinche aburrido estuvo todo ese rato! Entre que se la pasaron platicándonos por qué era tan importante programar el rebote de una pelota en un juego de NBA hasta el nuevo título de balompié que promete ser el más cabrón del universo (como TODOS los años), a mí me perdieron rudísimo.

A final de cuentas, estuvo bien balanceada. EA sin duda tiene buenos juegos que ofrecer.

Ubisoft_logo

Ubisoft

Nosotros esperábamos que Ubisoft estuviera en todos lados nuevamente. Me extrañó que cuando fui por algo de comer Assassin’s Creed IV no me hubiera aparecido en el refresco. No fue así esta vez. Eso, por supuesto, no se traduce en una falta de presencia; es sólo que fue un poco más moderada ahora. Quizá esa es la razón por la que siento que la conferencia de Ubisoft fue la más floja de todas.

Eso y los presentadores que eligen tampoco ayudan en nada. Aisha Tyler es chida; puede ser genuinamente graciosa (tiene muy buenos actos de comedia) y realmente le echa ganas, pero el público del E3 no es su público. Ubisoft sólo nos pone incómodos con los comediantes que lleva, carajo.

Mr_Caffeine

Bueno… siempre puede ser MUCHO peor.

Remember 2011.

En fin, más allá del Ass Creed, que obviamente iba a aparecer, vimos cosillas interesantes, como The Crew, un juego de automóviles que se ve quiere hacerle la competencia a Need for Speed con un gameplay enfocado a la conectividad constante (aunque opcional), un mundo enorme y una gran libertad. También vimos en acción a Randy de South Park, el adulto más estúpido e influenciable en el universo de esta caricatura desquiciada. Sólo por eso valió la pena aguantar los momentos aburridos.

Cerraron con Tom Clancy’s The Division, cuyo nombre se tardaron tanto tiempo en revelar que nosotros ya estábamos haciendo especulaciones estúpidas acerca de éste (“Gameplay: The Game”, por citar un ejemplo). Se ve interesante, aunque nos hace preguntarnos, ¿por qué a la gente le fascina estar asustada todo el tiempo? Después de todo, el juego se lleva a cabo en un universo donde al mundo se lo está cargando la chingada por una pandemia.

¡UN RESFRIADO! ¡DIOS NOS LIBRE!

Sony_logo

Sony

Siendo honesto, nuevamente me perdí la conferencia de Sony por un compromiso personal al que tuve que atender. Y aun así, me pareció la conferencia más fascinante. No lo digo por el contenido, el cual, después de platicar con los gordos y leer los resúmenes al respecto, me enteré no fue de lo más impresionante: digo que me parece fascinante porque es increíble que una conferencia del estilo prácticamente se haya robado el E3 por los claros ataques a la yugular de la competencia.

Así es, aquí es donde, justamente, las políticas de Microsoft les mordieron el trasero.

Todos teníamos la preocupación de que Sony, por presión de las distribuidoras, cediera ante sus demandas e implementara el infame sistema de conectividad obligatoria y las demás condiciones siniestras en su consola. Estábamos casi seguros – resignados es también una buena elección para describir el sentimiento – que iban a cejar.

Nada nos levantó tanto el ánimo como el video que detalla los pasos que hay que seguir para poder compartir tus juegos del PS4 y que me tomo la libertad de mostrar nuevamente:

Esta declaración – la cual bien podría interpretarse como tirarse un pedo en las bolas de Microsoft (cosa que ni el mismo Randy aprobaría) – aunada al precio del PS4, que será $100 USD más barato que el Xbox One, hicieron que el Internet estallara en regocijo. Una mentada de madre a la competencia fue, ciertamente, lo más memorable de la conferencia.

En este aspecto, Sony definitivamente se lleva las palmas. No porque haya tomado una dirección diametralmente opuesta a la de Microsoft en cuanto a estas políticas, ni porque le haya mostrado el dedo flagrantemente, sino porque han manejado sus relaciones públicas de modo ejemplar. Ya en una edición anterior del E3 se había dado una falla importante en la PlayStation Network y, siendo un tema tan incómodo, Sony decidió abordarlo durante su conferencia y, de menos, pedir una disculpa. Este tipo de detalles y la forma en la que se preocupan por las inquietudes de la gente me parece una tremenda estrategia de negocio. Quedarse en silencio, fingir que nada ocurrió y tratar de distraerte con el juego más guay es un enfoque que a mí, personalmente, no me parece: si hay algo que está causando ruido, hay que hablarlo, y esta valentía que ha demostrado Sony para con sus seguidores es de aplaudir.

Ya que nos quitamos eso de encima, la conferencia en sí no estuvo mal, pero sí dejó un sentimiento de vacío, más que nada, creo yo, porque la mayoría de los juegos que mostraron ya los conocíamos, así que hubo pocas cosas nuevas. La presencia de Square Enix ayudó bastante, eso sí, dado que revelaron Final Fantasy XV y Kingdom Hearts 3, dos juegos que temíamos cayeran en el olvido como The Last Guardian (el cual, oh sorpresa, brilló por su ausencia otra vez).

Nintendo_logo

Nintendo

Bien, ya todos sabemos que Nintendo no tuvo una conferencia en el E3, pero eso no significa que su presencia haya pasado desapercibida, puesto que hubo un importante Nintendo Direct, que si bien seguramente no tuvo la afluencia de una conferencia, nosotros estuvimos al tanto.

Estuvo bien. No fue maravilloso, pero siento que cumplieron con su cometido.

Todos estábamos esperando que mostraran buen contenido para el Wii U, dado que el 3DS ya ha levantado el vuelo y se reveló una satisfactoria cantidad de títulos. Ya sabíamos, por supuesto, de la existencia de casi todos, mas siempre resulta agradable contar con videos que nos muestren qué onda. Por supuesto que hubo algunas cosillas inesperadas, como la adición de Mega Man al nuevo Smash Bros., algo que nosotros habíamos querido ver desde… bueno, pues desde siempre.

Casi podría pensar que hubo un buen balance entre las franquicias de cajón de Nintendo y cosas nuevas, pues pudimos ver más de títulos que tienen muy buena pinta, como Bayonetta 2, The Wonderful 101 y ese juego de Mechas de Monolith Soft. Ciertamente, el Wii U comienza a tener cosas prometedoras y yo sólo espero que este mismo ritmo se mantenga y no volvamos a la pendejada de tener únicamente un juego que valga la pena al año.

Resumiendo, fue un buen E3 para Nintendo.

Y eso fue todo. No tengo mucho más que decir puesto que la presentación restante – la de Konami – ya la discutimos en el podcast anterior (si alguien se queda con la curiosidad, rápidamente diré que estuvo floja: lo que más me interesó fue el tráiler larguísimo de Castlevania: Lords of Shadow 2 e incluso éste no me pareció excelente). Este ha sido uno de los mejores E3 que he visto, lleno de sorpresas, juegos buenos e ironías; un E3 donde vimos nacer la siguiente generación de videojuegos y donde la mejor conferencia fue opacada por una muy sutil mentada de madre. Ojalá que haya más así en un futuro, porque como que ya hacían falta.

¿Ustedes qué piensan? ¿Qué les parecieron las conferencias? ¿Creen que estuvo bueno? ¿A ustedes los aburrió? ¡No olviden dejar sus comentarios!