ADVERTENCIA: Este escrito contiene Spoilers de Grand Theft Auto V, Metal Gear Solid y de The Last of Us.

¡Ah, nada como un poco de saludable y desmesurada violencia en los videojuegos! Fracturas imposibles, desmembramientos, litros y litros y litros y litros de sangre… ¡Averiguar qué tan creativamente puedes despachar a un hijo de puta es de las cosas más divertidas que puedes imaginar!

Claro que si se tarda en morir y empieza a rogar por su vida puede llegar a ser un poco… incómodo.

January 21st, 2010 @ 03:43:45

Creo que ya se habrán dado cuenta que los gordos no estamos en contra de la violencia en los videojuegos. Es más: hemos demostrado nuestro sadismo en repetidas ocasiones con algunos cuantos montajes selectos que dejan muy claro que, mientras más excéntrico sea el método para matar a algún enemigo, más hilarante nos parece.

Sin embargo, personalmente siento que la situación se pone mucho más delicada en el momento en el que se involucra una escena de tortura. Pero, ¿a qué se debe esto, exactamente? Vamos a analizar esta situación revisando algunas de las escenas de tortura que hay dentro de algunos juegos.

Ya desde hace tiempo la tortura existe dentro de los videojuegos. El primer título que yo jugué donde me encontré con una escena del estilo fue Metal Gear Solid, donde Snake es capturado y sometido a una serie de choques eléctricos donde él debe hacer lo posible para no rendirse ante el enemigo. Decir que esta sección del juego me impresionó sería una mentira. Los gráficos no hacen mucho para amedrentar al jugador y tener la posibilidad de resistir al dolor aminora mucho el impacto que potencialmente podría transmitir.

Y la cosa es ésta: nosotros estamos del lado de Snake. Estamos controlando al personaje que es víctima de esta horrenda práctica, no al revés. Cuando un protagonista es torturado, sentimos ganas de romperle la madre al carnicero que está repartiendo los chingadazos. Es feo cuando ocurre, pero el sentimiento de recompensa que obtienes cuando finalmente le das su merecido a los puercos es mucho más intenso y te hace sentir mucho mejor.

Cuando estamos del lado de la víctima, realmente las cosas son más sencillas. La tortura es mala; los malos son los que torturan y nosotros somos los “buenos” que tenemos que resistirla. No hay gran ciencia al respecto. Es, digamos, la forma en que las cosas son naturalmente.

Pero aquí surgen preguntas interesantes: ¿qué pasa cuando estamos del otro lado? ¿Qué ocurre cuando quien nosotros, supuestamente, estamos apoyando, somete a algún otro personaje a este infierno?

En juegos recientes, hay 2 escenas de tortura que son muy gráficas y cuyo propósito no es exactamente hacerte reír. Este par de secciones van a ser el enfoque del escrito. Estoy hablando, por supuesto, de las escenas de tortura en The Last of Us y en Grand Theft Auto V.

Me gustaría empezar a hablar de la última y empezaré por decir que yo odié esta sección. Literalmente hizo que me sintiera mal, al grado en el que tuve que abandonar mi sesión de GTA V y distraerme con alguna otra cosa. ¿Qué fue lo que me causó tal disgusto? En vez de simplemente decir que la misión está horrenda y apesta, me puse a analizar qué fue exactamente lo que me causó tal desazón.

En primer lugar, varios podrían argumentar que no estoy haciendo nada que no se asemeje en cierta forma a las pendejadas que he hecho durante el resto del juego. Después de todo, la serie de Grand Theft Auto no se caracteriza particularmente por tener blancas palomitas como protagonistas ni por ayudar a ancianitas a cruzar la calle. Oh, no: aquí mientras más mates y más desastre hagas, mayores recompensas te son dadas. No me voy a hacer pendejo: como cualquier otra persona que le haya puesto las manos a estos títulos, yo no respeto las leyes de tránsito y si me llevo a alguien de corbata durante una persecución, suelto una carcajada. Muchas personas me tomarían por sádico. Mi explicación es que se trata de un juego en donde solamente estás arrollando pixeles. Estás pretendiendo que eres un villano, pero en realidad no estás haciendo nada malo. Es más: puede funcionar como una forma de desahogo para tus problemas de la vida real.

Este mismo argumento podría aplicarse a la escena de tortura del juego y, la verdad, no está equivocado. No es como si tuvieras a alguien de carne y hueso sentado y le estuvieras haciendo cosas horribles. Realmente no estás lastimando a nadie.

Sin embargo, yo sigo detestando la secuencia con ganas. Vamos a ver qué es lo que tiene que la hace imposible de digerir en mi caso. Analicemos sus características:

a) Trevor es un psicópata

Trevor

Jamás había jugado con un personaje que me hiciera sentir tan nervioso.

Este cabrón es, sin lugar a dudas, uno de los psicópatas mejor desarrollados que ha habido en la historia de los videojuegos. Cuando empiezas a jugar con él, te das cuenta que es un hijo de puta, así de simple, y la trama acentúa su locura y su falta de piedad impecablemente. Rockstar hizo un excelente y muy perturbador trabajo con este personaje. Por lo mismo, siento que es el más interesante de los 3 protagonistas, y dada su condición, sabes que si a él le piden que torture a alguien, sería sumamente extraño que se rehusara a hacerlo, así que no es un problema que tenga que ver con que el personaje está haciendo algo que normalmente no haría.

No obstante, es este detalle, justamente, lo que conlleva una de las luces rojas.

La locura y el sadismo de este malandrín están tan bien manejados y tan explorados que despojan a Trevor de todo rastro de humanidad, lo cual hace que sentir empatía por este tipo sea extremadamente difícil – yo de plano no pude tenerle ni rastro de ella –, a menos que seas un psicópata (lo cual es irónico, puesto que un psicópata no es precisamente un ser empático). Manejar a Trevor es tomar el control de una persona completamente malvada, y por esto mismo, no resulta fácil ponerse de su lado cuando se pone a torturar a un pobre desgraciado.

b) El pobre desgraciado es inocente

Cuando eres un villano y te pones a romperle la madre a otros villanos, es natural que te valga madres hacerles pasar un mal rato. Similarmente, si se trata de un Fulano De Tal que arrollaste en la calle, no existe gran conflicto tampoco. En ambos casos es cuestión de desahogo y, nuevamente, empatía. Es altamente improbable que simpatices con un sujeto que está en contra tuya o con un pendejo que ni siquiera conoces. Con esto no digo que la víctima de la tortura sea tu cuate del alma – pero es un personaje que tiene diálogos, que ruega por su vida y que ni la tiene ni la debe.

He aquí un pobre tipo que estaba en el momento equivocado en el lugar equivocado, cuya mera situación hace que te pongas de su lado, sobre todo porque su verdugo es cruel como él solo. No obstante, tú eres el encargado de hacer sufrir a este miserable, incluso cuando tú sientas que más bien deberías estarlo ayudando. Y la cosa se pone peor cuando el juego te recompensa por tu creatividad sádica. Mientras más experimentes, mejor te irá al final de la misión. No puedes dejar el control y voltear para el otro lado: tienes que freír al pobre sujeto, aunque no sepa ni qué decirte y te pida misericordia una y otra vez.

Alguien podría reiterarme que estoy jugando con un villano: debo hacer cosas malas para progresar en la historia, así que torturar a un inocente no debería de sorprenderme tanto como lo hace. El punto es muy válido y lo entiendo muy bien; sin embargo, esto me lleva a la tercera razón por la cual odio esta parte:

c) ¿Era realmente necesaria?

La franquicia de Grand Theft Auto se distingue, efectivamente, porque juegas con villanos y los ayudas a hacer cosas malas. Lo que hace que continúe haciendo chingaderas es porque siempre existe un tono demasiado exagerado y ridículo que hace que estas cosas no me las tome tan en serio. Basta con ver a la familia de Michael o a los compinches del mismo Trevor para notar este tipo de excentricidad que provee ese humor negro, pero que sí resulta cómico a final de cuentas.

La escena de tortura no es así. Sale casi de la nada y le da un giro al juego extremadamente perturbador y sombrío que se siente fuera de lugar. Te hace pasar este trago muy, muy amargo y realmente no aporta nada a la historia ni al desarrollo de personajes. Tú ya sabes que Trevor es un hijo de la chingada: no hace falta que te lo restrieguen con un espectáculo de este estilo. Es meter un momento muy desagradable a un título que, sí, es todo menos inocente, pero que no es de tomarse tan en serio. Ése es mi mayor problema.

Si el tono del juego en general hubiera sido otro, no me estaría quejando. Esta misión parece pertenecer a otro lugar, que si bien sí le sienta al personaje que la lleva a cabo, induce un sentimiento de incomodidad que no se va pronto. No voy a decir que la metieron nada más por “shock value” (o sea, para impresionar a las mentes más susceptibles), como en Call of Duty 2, cuyo nivel del aeropuerto, donde matas civiles como si fueran blancos en una feria, es una verdadera pendejada; pero, a su favor, al menos el juego te permitía saltártela.

Todo esto podría hacerles hacer pensar que yo no puedo tolerar las escenas de tortura en donde el protagonista es el carnicero.

Bueno, hablemos de la escena de tortura en The Last of Us.

Joel_tortura

¿Por qué no me siento mal después de hacer sufrir a estos desgraciados?

Aquí, nuevamente, tu personaje es el verdugo. Tienes un par de víctimas de las cuales vas a obtener información a como dé lugar. Es una escena bastante pesada que podría hacer que a más de uno se le enchinara la piel. Dicho esto, a pesar de que sí creo que es un momento muy fuerte, no tengo ningún problema con esta parte del título. Pero, ¿por qué? A fin y al cabo, estoy haciendo lo mismo.

Hagamos la analogía con las razones por las cuales no me gusta la misión del GTA V.

a) Joel no es un psicópata

Quienes hayan jugado este título están perfectamente conscientes que Joel no es un boy scout. Es egoísta, puede ser cruel y se enfocará únicamente en la supervivencia de él y los suyos, y si alguien le estorba, se lo puede cargar el pintor. Pero es este defecto el cual nos hace sentir empatía por él.

Quizá tu forma de ser es muy diferente a la de Joel, pero entiendes que tiene un vínculo con Ellie. Sabes que la quiere y que hará todo lo que esté dentro de su poder para protegerla, incluso si eso significa ponerse medieval con un par de matones que tuvieron la mala suerte de meterse con él. Comprendes por qué lo está haciendo y la comprensión de este sentimiento te pone de su lado.

b) Los sujetos son los antagonistas

No es como si las personas a las que les administras la peor dosis de dolor de su corta vida no te rogaran porque los dejaras en paz. De hecho, el tono de la tortura en The Last of Us es mucho más serio y fuerte que en GTA V, porque a final de cuentas, el pobre cabrón del otro título sí vive para contarla: este par de pendejos no, y que conste que sí cantan. Pero ellos son tus enemigos. Esto no lo estás haciendo por placer propio (nuevamente, contrario en GTA V, donde Trevor declara que la tortura no sirve para nada sino para el deleite de quienes la llevan a cabo): lo estás haciendo porque quieres salvar a Ellie.

A estas alturas del partido, es muy probable que tú ya te hayas encariñado con el personaje que peligra de una forma u otra. No es un juego sádico para obtener información de otra persona a la que vas a matar, sino de alguien a quien vas a rescatar. Sin importar que sean buenas personas o malas personas – porque a fin de cuenta no lo sabes –, este momento lo justificas por la necesidad de Joel.

b) Encaja

The Last of Us es un título sumamente fuerte y maduro. No existe momento en el cual no estés tenso por las cosas que ocurren a tu alrededor. Ya que has llegado a este punto, has pasado por situaciones realmente feas y crueles. Pero ese es el tono que el título ha ido sentando desde el principio.

Por esto, la escena no se siente fuera de lugar. Tiene sentido y eso es realmente lo que la convierte en un momento tan poderoso que, a la vez, es necesario para que la experiencia sea completa, incluso cuando tú no tomas el control durante este momento. Honestamente, si el juego me hubiera pedido que me pusiera creativo para hacer a los tipos hablar, me pongo la túnica de la Santa Inquisición Española, pues es información vital para la historia y que yo también quiero conocer.

Spanish_Inquisition

“Nuestra arma principal es la sorpresa y el miedo—

Ah, esas son dos armas…”

Bien, pues ya con esto quedan establecidas las características de estas dos muy fuertes escenas de tortura. Todo esto nos lleva a lo siguiente: la tortura es una práctica horrenda. Eso, quiero creer, es algo que está sobredicho. En cualquier instancia, se trata de una crueldad que incluso en contextos virtuales es brutal. Pero, ¿por qué la justificamos en The Last of Us y no lo hacemos en Grand Theft Auto V?

Pues, precisamente, por eso: porque podemos justificarla. En el título de Naughty Dog, estamos llevando a cabo esto porque necesitamos información que nos ayudará a salvar a una persona inocente (bueno, tan inocente como se pueda ser en este mundo apocalíptico) de un destino terrible. Es un contexto en donde el fin justifica los medios. Estamos haciendo algo malo, mas no es “malo” si vamos a sacar algo “bueno” de provecho. En GTA V, no existe esa excusa. No hay nada rescatable. Caemos en cuenta que estamos en nuestro momento más cruel y justificarlo, dentro del juego, es imposible.

Es innegable: todos hemos, de alguna forma, pensado en lastimar a alguien que nos ha hecho daño en algún momento. Del pensamiento a la acción hay, por supuesto, un largo trecho. Esta parte del juego hace muy tangible la fantasía, pero ahora no hay culpables, y por ello es que realmente se siente perversa. No voy a decir que me arruinó la experiencia, porque fuera de este detalle, el juego está poca madre, pero, repito, sí me dejó con un pésimo sabor de boca.

¿Ustedes que piensan de todo esto? La verdad, me encantaría conocer su opinión al respecto, por lo que les pido que cualquier opinión que tengan, la dejen en los comentarios. ¡Hasta la próxima!