¡Y tenemos al primer ganador de la dinámica ‘escoge la reseña de no-cartelera’! Andrés Felipe (@AndresFelipeAl_) con «Confessions».

«Confessions» puede parecer, si uno mira la premisa por encima, como otra de tantas películas de venganzas asiáticas. A los asiáticos se les da bien vengarse (sobre todo a los coreanos), pero uno puede llegar a sentir que ya lo ha visto todo. Una maestra se despide de su insoportable grupo de alumnos con una última revelación: ella sabe quiénes fueron los responsables de la muerte de su hija y tiene todo el tiempo del mundo para esmerarse en hacer sus vidas miserables.

confessions2Ok, ella lo dice bonito como ‘hacer que aprecien la vida’, pero todos sabemos a lo que se refiere.

No se necesita más que ver la primera escena para saber que no estamos ante ‘otra película de venganza’. Hay algo hipnótico en el modo en que se da esa primera confesión: una fotografía impecable, una serie de sonidos que se aislan y se superponen, la lluvia que golpea las ventanas, la sutil coreografía de una pequeña mujer que recorre un salón de clases por última vez mientras cuenta su historia. La profesora Yuko Moriguchi se va volviendo enorme conforme los sonidos van menguando, los estudiantes ocupan sus lugares como espectadores y nos llega el primer golpe. 30 minutos que parecen una obra en sí misma y que nos dejan preguntándonos: ¿Qué más nos queda por ver?

confessions3Y apenas estamos comenzando.

La de Moriguchi no es la única confesión pero sí es la que va hilando el conjunto de perspectivas que forman un brutal relato de la sociedad japonesa actual y varios de sus problemas. Configurado a modo de thriller pero no por ello menos real. Nos asomamos no sólo a la vida de una mujer que perdió a su hija sino también a la posición de los culpables, los familiares, los otros estudiantes-espectadores. La violencia, la represión, la culpa que se mueve en todas direcciones, los valores desordenados de las generaciones jóvenes, la mala interpretación de los valores tradicionales, la fragmentación familiar, el bullying, el fanatismo que despiertan los actos crueles. Todo es parte del mismo problema: ¿qué lleva a una sociedad a tener uno de los más altos índices de asesinatos cometidos por menores de edad?

confessions4Japón lleva años preguntándoselo.

Todas estas situaciones se compaginan de manera perfecta en un guión redondo, complejo pero entendible, con personajes perfectamente dimensionados y con una historia de dolor y venganza que mantiene la acción sin perder el sentimiento. Cada uno de los personajes es un abismo a través del cual intuimos muchos de los problemas sociales concretos de Japón tanto como difíciles situaciones universales. ¿Qué debe hacer la ley con los criminales menores de edad? ¿Cómo puede una madre justiciar el crimen de un hijo? ¿Cuál es la fascinación que los asesinatos despiertan en algunas personas? ¿Dónde comienza todo esto?

confessions5Tetsuya Nakashima es un director que parece especializarse en presentar historias que pueden parecernos algo tópicas desde una perspectiva completamente nueva. Con el máximo cuidado estético y narrativo. Historias de amistad entre personas muy diferentes como en «Kamikaze girls» (una lolita y una ‘yanqui’ juntas casi a la fuerza), historias de crímenes y episodios familiares por entender como «Conociendo a Matsuko» (un chico que trata de descubrir cuál fue la vida de una tía cuya existencia desconocía hasta que murió).

Con «Confessions», su componente thriller, su toque gris y melancólico y sus implicaciones sociales, se supera todavía más y consigue la mejor pieza de una filmografía ya de por sí excelente. Todos sus elementos parecen cuidadosamente colocados en el sitio adecuado y desde las monumentales actuaciones (destacando, por supuesto, una Takako Matsu protagónica que se va transformando majestuosamente conforme avanza la trama) hasta el mínimo cuidado técnico (nunca hubiera pensado que una canción de Radiohead sería tan adecuada para una película japonesa) conforman una película excelente y un magnífico retrato de las más oscuras pasiones humanas.

confessions6Ya. No les voy a decir más, vayan a verla. Ya.

Si con esta profesión de amor no se mueren de ganas de verla, no sé qué más puedo hacer.

«Kokuhaku» o «Confessions» es una película japonesa del 2010. Dirigida por Tetsuya Nakashima («Conociendo a Matsuko», «Kamikaze girls», «Paco and the magical book») y protagonizada por Takako Matsu («La espada oculta», «April story», «Villon’s wife»), Yukito Nishii («Lesson of the evil» y voz en «Wolf children»), Kaoru Fujiwara («20th Century Boys», «Lesson of the evil», «Kaibutsu»), Ai Hashimoto («The Kirishima thing», «Home: The House imp», «Sadako 3D»), Yoshino Kimura («Sukiyaki western Django», «The samurai I loved», «Ceguera») y Masaki Okada («I give my first love to you», «A gentle breeze in the village», «Villain»). Tiene 7.7 estrellitas en imdb y muchas más en mi corazón. Pueden rentarla online en Filmin.

Estuvo entretenida la dinámica para elegir esta película. Sé que puede parecer que la privilegié por ser asiática pero la verdad tuve la suerte de que una película que me gusta tanto tuviese también la frase más ingeniosa. Igual les dejo el top 3 de las participaciones:

Andrés Felipe (@AndresFelipeAl_): «Confessions»: Saber la verdad, esa es la tortura.

Jonaz Kelevra (@jonaz4602): «Goodfellas»: Dime con quién andas y te diré quién eres.

Luis Urdaneta (@luis_eduar_10): «Titanic»: El amor supera viento, marea y icebergs, al parecer.