Uy, y nos toca hablar nuevamente de Alan Moore.

La estrategia de ‘juntemos personajes de distintos entornos (personajes específicos o estereotipos) y veamos qué pasa’ puede sonar como un recurso fácil para generar nuevas historias. Pero Alan Moore logro convertir ese chiste local con la literatura británica en «The League of Extraordinary Gentlemen», el cómic más reconocido de la línea editorial America’s Best Comic, creada por el propio Moore y que más tarde se volvería parte de DC Comics.

topten2Para beneplácito de Moore.

Y si bien es cierto que «The League of Extraordinary Gentlemen» es destacable en todos los niveles eso no quiere decir que el resto de las publicaciones de America’s Best Comic queden olvidadas en un segundo plano. Estamos hablando de Alan Moore. Así que ¿qué pasaría si juntáramos una sociedad futurista donde hasta los civiles tienen superpoderes?

topten3No, no, cómic equivocado.

«Top 10» se aleja de las reflexiones éticas sobre qué sucede con ‘lo humano’ en un mundo poblado por superhéroes. Neopolis y todas sus realidad paralelas es un espacio donde absolutamente todos son superpoderosos, desde las mascotas hasta los taxistas hasta los políticos. Pero no sólo es una sociedad construida alrededor de individuos que lo mismo tienen el poder para no contagiarse de enfermedades o para comunicarse con espíritus satánicos que les cuentan los secretos de las cosas, sino que además está construida alrededor del concepto americano de superhéroes. En un mundo donde Superman podría ser actor de televisión y la Mujer Maravilla la líder de un grupo de prostitutas, ¿quién imparte la justicia?

topten4Bad boys, bad boys.

Tras una fantástica primera portada de Alex Ross, el arte de Gene Ha y Zander Cannon nos llevan al Décimo Precinto de Policía, donde una nueva recluta tendrá que integrarse al cuerpo de la ley repartiéndose los casos del momento. Cosas de todos los días en Neopolis: asesinos en serie extraterrestres, acosadores sexuales invisibles, homicidios de jinetes voladores, pandillas de monstruos de todos los tamaños, y otros pequeños incidentes cotidianos. La fórmula, ahora tan popular, de programas de detectives cobra todo un nuevo significado en un mundo en el que hasta las peleas domésticas se dan entre dos super-esposos.

topten5Oh, la rutina.

En un primer momento nos adentramos en la trama de la mano de Robyn ‘Toybox’ Slinger, una joven con una caja llena de útiles juguetes que sirven para cualquier propósito. Pero se necesita poco más que la primera reunión para ir conociendo a los otros personajes, cada uno con nombre propio y con nombre de superhéroe. Jeff Smax, el enorme, azul y malhumorado compañero de Robyn. Duane ‘Dust Devil’ Bodine, un anacrónico vaquero con enormes pistolas. Peter ‘Shock-headed Pete’ Cheney, racista de las minorías robot y con superpoderes eléctricos. Kemlo ‘Hyperdog’ Caesar, un super-inteligente doberman que habla y que utiliza un exoesqueleto para tener movimientos humanos. Cathy ‘Peregrine’ Colby, conversa cristiana que utiliza un traje con forma de ave. John ‘King Peacock’ Corbeau, nubio seguidor de la religión Yazidi, capaz de encontrar los puntos fuertes y débiles de cualquier objeto. Wanda ‘Synaesthesia’ Jackson, con poderes sinestésicos clarividentes. Jackie ‘Jack Phantom’ Kowalski, una lesbiana capaz de volverse inmaterial. Sung ‘Girl One’ Li, asiática creada con bio-engeniería por un grupo de hombres ricos, basada en una serie de videojuegos. Irma ‘Irmageddon’ Wornow, una mujer mayor equipada con un traje nuclear. Sally-Jo ‘Micro-Maid’ Jessell, la forense y patóloga del recinto, capaz de cambiar su tamaño para adentrarse en los cuerpos que llegan. Steve ‘Jetman’ Traynor, veterano de la policía y ahora capitán del precinto. Sin duda la clase de personajes que querrían que llevaran tu caso ante la justicia.

topten6Problemas con los compañeros de trabajo tenemos todos.

La hipérbole superheroica permite que Moore trabaje temas que todos sabemos le encantan desde distintas perspectivas. La ambigüedad de la justicia, el abuso de poder, las complejas relaciones humanas, el racismo, el abuso. Todo acomodado como si lo viéramos como un reflejo de nuestras propias sociedades pero llevado a su máxima expresión a través de abogados con cuerpos de tiburones, jefes de la policía que son a la vez dioses griegos, o aeropuertos donde uno se teletransporta a otras realidades paralelas. La disección sirve en todos los sentimos: hablemos de la humanidad y hablemos de los universos de superhéroes. Hablemos de superhéroes que representan, a su extravagante modo, a la humanidad.

TopTen09-17 Rules of EngagementPero «Top 10» es, sobre todo, una oportunidad fantástica para recordar que Alan Moore es, además de un enorme escritor, increíblemente divertido. Una cualidad que hemos visto de manera fugaz en otras de sus obras pero aquí que cobra un sentido fundamental en la vida diaria de un grupo que está acostumbrado a ver las peores cosas de su sociedad pero que no pierde su particular sentido del humor. Y ello sin necesidad de dejar de hablar de violencia, corrupción y violaciones. Precisamente con esa perspectiva negra pero mordaz que nos da el enfocarnos en la policía. Lo mismo sus casos que sus personalidad o que la compleja pero increíble construcción de ese mundo, todo en «Top 10» parece capaz de atraparnos y engancharnos a un cómic que inmerecidamente no destaca mucho más en la carrera de un autor que en sí mismo destaca en todo.

La ‘primera temporada’ del cómic consta de 12 tomos que fueron publicados entre el 2000 y el 2001. Ella abarca hasta tres arcos narrativos, que pueden variar dependiendo del modo en que los casos se van hilando entre sí, y nos permite ver desde los crímenes diarios hasta las grandes estructuras de poder, lo mismo que las relaciones personales y profesionales que se van generando durante estos seguimientos. Su arte, que oscila entre un estilo un poco sucio y un coloreado brillante propio del tema de superhéroes, sirve perfectamente para retratar las dimensiones de Neopolis. A este primer tiraje le siguió un mini spin-off de Smaxx y Robyn, llamado «Smaxx» que se publicó en el 2003 con 5 tomos enfocándose en el pasado de Smaxx. El radical cambio de arte que siguió a cargo de Zander Cannon, ahora con un aspecto infantil, dio paso a una magnífica mini serie que complementa a la perfección la primera temporada. En el 2005 le siguió un especial en forma de novela gráfica, «Top 10: The Forty-Niners». Y en un ejemplo más de sobre-explotar a la gallina de los huevos de oro, el mismo 2005 se publicó una mini serie llamada «Top 10: Beyond the farthest precint» y en el 2008 la segunda temporada, ninguna de las cuales contó ya con Alan Moore a cargo de la historia. Así que vamos a pretender que esto no sucedió.

topten7¿De qué les estaba hablando yo? ¿Porno alienígena?

«Top 10» es otra de esas maravillosas oportunidades que tenemos de redescubrir y volver a disfrutar de grandes autores incluso en sus piezas no tan celebradas. Alan Moore está más que a la altura de las circunstancias, como siempre.

Uy, y eso que ya no les hablé de los miles de cameos.

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