Esta semana salió el primer teaser de la próxima adaptación cinematográfica del manga noventero «Parasyte», así que quizás sea un buen momento para recordar que Japón ama el horror, las invasiones alienígenas y a los adolescentes con problemas.

parasyte2 Lo que amamos todos, básicamente.

Una noche Shinichi Izumi se despierta por lo que cree es el ataque de una pequeña serpiente. Si ser atacado por una pequeña serpiente no es precisamente el escenario ideal para la mayoría de las personas, la situación no mejoraría si Shinichi supiera que esa noche están cayendo por Tokio y por el mundo una serie de esporas alienígenas con una misión muy concreta: invadir el cerebro del primer humano con el que entren en contacto y hacerse con su cuerpo. Entre una cosa y otra la serpiente-espora que ataca a Shinichi sólo alcanza a incrustarse en su mano antes de que él la detenga. Pero las serpientes no se adentran en los brazos, ¿no? Lo que podría ser sólo una pesadilla pronto revela sus terribles implicaciones: el tranquilo joven de 17 años tiene ahora un alienígena viviendo en su mano.

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«Oh, si al menos hubiera sido una serpiente»

Si la introducción de corte prácticamente ecológico podría hacernos pensar que nos encontramos ante un típico manga de invasores, que se centrará sobre todo en el aspecto apocalíptico de estas invasiones, la estética de Migi (nombre que adoptará el alienígena-mano de Shinichi) puede parecernos un inusual elemento cómico. Y es que «Parasyte», la serie más famosa del autor Hitoshi Iwaaki, consigue su punto más fuerte precisamente en esta mezcla entre aparentes elementos opuestos, un extraño pero bien manejado cambio de tono que nos lleva desde la épica adolescente hasta el gore sin pudor, del terror noventero a la reflexión ambientalista. Y todo esto partiendo de un chico que desde el primer capítulo empezará a hablar con su mano. Y su mano le hablará de vuelta.

parasyte4Shinichi será el típico ‘héroe-inesperado’ japonés cuyo mundo da un giro radical ante circunstancias inesperadas que en un primer momento no estará dispuesto a asumir. Y si ello, sumado a la invasión alienígena, puede hacernos pensar que ya sabemos hacia dónde se dirige la historia, «Parasyte» se encarga de que, sin alejarnos del todo del conocido camino, esta propuesta inter-racial se muestre bajo una luz diferente. La historia parecería no ser demasiado larga, pero con 10 volúmenes y 74 capítulos en total (alrededor de unas  2,300 páginas), la premisa de ‘lucha contra una invasión’ tiene que mostrar una estructura más compleja. Si por la parte individual tenemos la lucha interna y externa de un adolescente que tendrá que aprender a coexistir con una criatura que responde a valores éticos y biológicos distintos a los suyos, al tiempo que trata de mantenerse dentro de los márgenes socialmente establecidos, en el panorama general nos encontramos con una historia que reflexiona a un nivel global y desde varias perspectivas sobre las implicaciones de esta nueva raza y su aparente misión.

parasyte5No eres la única, amiga-parásito

Mencionábamos antes la perspectiva ecológica o ambientalista, porque en un primer momento para introducirnos a las esporas alienígenas se incluye una reflexión sobre el papel de la raza humana sobre la Tierra y las claras repercusiones que ha ocasionado sobre el ambiente. Pero esta misma reflexión se irá transformando conforme avanza la historia y nosotros tratamos de entender lo que puede configurarse como ‘misión’ en el caso de unos parásitos que han infectado a algunos seres humanos que ahora se dedican a matar y devorar brutalmente a otros seres humanos. Lo que pareciera un caso de simple supervivencia, como muchas veces lo pone Migi (quien finalmente ha fracaso en su misión inicial y ahora tiene que adaptarse a su nueva condición y sacarle todo el partido posible), va mostrando sus otros ángulos cuando miramos de cerca a estos personajes-parásito, o incluso cuando la mirada se vuelve sobre nosotros mismos y lo que nos obliga es a mirar más de cerca a la parte de esta dicotomía que supuestamente represente a la humanidad.

parasyte6Así, la historia gira alrededor de lo que parecen situaciones o decisiones con una tendencia clara hacia lo que está bien o está mal, pero que al momento de aterrizarlas no es tan simple. Shinichi no sabe cómo reaccionar ante la presencia de otros parásitos, claramente asesinos, y si se debate es en gran medida por su sentido de ‘humanidad’, aunque éste se haya visto ya mermado justo por la presencia de un parásito en su propio cuerpo. Las personas a su alrededor notan que hay algo raro con él, algo que podría considerarse ‘no-humano’, pero son incapaces de señalarlo por todo lo que ello involucraría. Los mismos parásitos, que en un momento parecen seres primarios que se mueven únicamente por el instinto de comer y de matar, no tardan demasiado en irse transformando, uniéndose y separándose y buscando su lugar dentro de algo así como un ciclo natural de vida. Que es, después de todo, lo que los llevo a empezar a ser lo que son. Y finalmente, esa humanidad que es el estandarte por el que se realizan muchas decisiones, ¿no está finalmente plagada de muchos ejemplares poco humanos?

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Si su estilo visual da un fantástico revés del gore a lo perturbadormente cómico y de vuelta, sobre todo cuando se trata de retratar ‘monstruos’, en lo que sin duda Iwaaki es un experto; en el apartado narrativo nos encontramos con lo que parecería ser una estructura más o menos típica del shonen, con la evolución de un personaje heroico, mezclándose con el terror, pero que termina por ofrecernos una serie de situaciones y reflexiones que hacen crecer su propio universo y dándole una dimensión personal a cada uno de sus personajes, incluso cuando queramos ver a los parásitos como un grupo homogéneo. Incluso con su toque noventero (la serie se publicó de 1990 a 1995), es un manga que ha envejecido de manera bastante favorable y que presenta excelentes posibilidades para su adaptación cinematográfica.

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Y no lo digo (sólo) porque Shota Sometani vaya a protagonizarla.

Esto representaría, además, la primera adaptación (un anime está todavía por verse) de un manga que fue bastante bien recibido en su momento. Ganando el premio Kodansha Manga en la categoría ‘General’ (que básicamente significa ‘adulto) el mismo año que «Sailor Moon» lo ganaba como Shojo, y el premio Seiun de ficción especulativa un año después de que Hayao Miyazaki lo ganara por «Nausicaä». Y que básicamente involucra a personas-monstruos comiéndose a otras personas, ¿por qué nadie pensó antes que nos encantaría por ver esto en pantalla?