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Soul Hunter
junio 16, 2016
12:59 pm
SpardaSeraphan

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Lo siguiente es un pequeño trabajo en proceso, una inspiración de diversos juegos que con el pasar del tiempo su historia me ha inspirado, espero lo disfruten y las opiniones son muy bienvenidas.

Nota: espero pronto poder poner el resto del capitulo.

CAPITULO I

EL NACIMIENTO DEL CAZADOR

La hora era la acordada hacía mucho tiempo por los antepasados de aquellas figuras encapuchadas que se reunían poco a poco alrededor de un antiguo altar, altar donde siglos atrás se había realizado un terrible pacto…con un alto precio de no ser cumplido por aquellos que empeñaron su palabra a la oscuridad, durante tanto tiempo las cosas se habían mantenido en equilibrio, nunca el rito fue incumplido y siempre aquella presencia maligna a la que ellos fervientemente llamaban Dios siempre fue complacida a cabalidad.

-la hora se acerca.

Declaro una voz algo seria  fría posicionándose cerca del altar en donde reposaba una joven mujer sumida en una especie de transe, un profundo y pacifico sueño, ignorante de las oscuras nigromancias y hechicerías que ocurrían a su alrededor, aquellos canticos que helarían la sangre incluso de los más valerosos guerreros, palabras incomprensible para el intelecto humano, quizá una lengua muerta muy antigua o…pudiera ser alguna que no perteneciera a este mundo, en las manos de los que entonaban los canticos se podían ver horrible libros cubiertos de carne humana, inscrito con palabras y símbolos que para aquellos mundanos que habitamos este mundo resultarían solamente garabatos sin sentido, el rito había al fin alcanzado su climax mientras los sacerdotes oscuros comenzaban a danzar frenéticamente y de pronto y de la nada silencio…una profundo y expectante similar a aquellos que preceden una temible calamidad.

-oh gran y antiguo Dios de nuestros antepasados, estamos aquí reunidas las 4 Familias que fundamos este prospero lugar con tu bendición para cumplir el pacto ancestral que fue hecho contigo, atiende a nuestro llamado oh gran antiguo morador del vacío, oh gran emperador de caos que nos traes vida y proteges a nuestros seres amados.

El Sacerdote principal se quedó de pie mirando al cielo y levantando sus manos mientras que los demás cayeron de rodillas con mansedumbre mientras el aire comenzaba a rugir con fuerza.

-hemos escuchado su llamado y acudimos para honrar el pacto ancestral.

Dijo una ominosa voz de la cual no podía discernirse su procedencia exacta.

-Presentad ahora el sacrificio al Dios

Ordenó el sacerdote principal, los hombres llevaron a la durmiente joven ante el altar principal entre canticos solemnes.

-el momento ha llegado el momento en que el Grana Olglimaran descienda sobre vuestro mundo y tome lo que por derecho le fue arrebatado hace eones en tiempos del macro cosmos, es gracias a ustedes que una vez más tenemos la fuerza para entrar en este mundo…

Aquella noche el pacto fue roto por aquellas presencias malignas que nos engañaron fingiendo ser algo que en realidad nunca fueron, jugando con nuestras mentes y las vidas de todos y cada uno de los que les servimos como fieles esclavos y ahora…es nuestra culpa, nuestra responsabilidad que el mundo este al borde del caos, desde ese momento hice un juramento…que no descansaría hasta que el último de los antiguos sea destruido, sin embargo fue mucho más sencillo decirlo que hacerlo la guerra duró por mucho tiempo, perdí todo…familia, amigos, amores, todo con tal de detener a aquella abominaciones que los míos habían dejado entrar a este mundo.

Con el pasar de los tiempo ellos se volvieron cada vez mas “perfectos” dejándonos atrás una y otra vez, no importando lo duro que lucháramos hasta que todo terminó o eso pensé cuando fui capturado y condenado a ser enviado a un horrible hueco de fuego llamado “el portal del infierno”, caí por tanto tiempo…sufriendo un dolor inenarrable, maldiciendo mi propio destino y todo aquello que me había llevado a ese punto, deslizándome hasta la locura, en un torbellino de tormento, una agonía que no terminaba, hasta que de pronto alguien puso fin a mi tormento, la caída había destruido mi alma…pero de alguna manera estaba vivo, mire a mi alrededor buscando algo que me indicase en donde estaba.

-¿qué es esto?

Me pregunte a mi mismo al ver mi mano llena por completo de cicatrices de quemaduras, tocando mi rostro al igual que el resto de mi cuerpo pude constatar que en todo había sentadas marcas de mi martirio y mi caída por las llamas eternas del infierno, pero…que era ahora ¿estaba vivo?, ¿acaso estaba muerto?, había demasiadas preguntas en mi cabeza que se agolpaban como un remolino furioso mientras sostenía mi cabeza y un punzante dolor en mis cienes comenzaba a hacerse presente, fue en ese momento que lo escuche…primero tenue como un susurro y después fuerte y clara, una voz que me llamaba por mi nombre.

-Sparda…Sparda

junio 24, 2016
11:58 am
SpardaSeraphan

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Les traigo una actualización, la revisión final podrán revisarla en el blog que he abierto para subir los capítulos completos, por aquí les dejo la continuación del cap 1:

Decía incesantemente la voz, tome una pañoleta que estaba en el suelo y la use para cubrir mi rostro y ponerme mi sombrero, dejando solo al descubierto mis ojos, sin duda alguna algo estaba a punto de suceder y no tenia del todo claro aún cual seria mi papel en aquella charada, pero no tenía más opción que continuar adelante y enfrentar lo que fuera que estuviera preparado para mi…

Cientos de pensamientos en aquellos momentos seguían atormentando la mente de aquel extraño ser que una vez fue un hombre, su faz no era visible solo esas profundas y resplandecientes orbes azules que tenía por ojos, tan llenas de energía y a la vez tan macabras que helaban la sangre, sin duda alguna no era más aquello que una vez fue, la voz continuaba llamándole sin detenerse.

-Sparda Seraphan…te conocemos, hemos visto en tu alma la oportunidad de derrotar aquellos que los antiguos han hecho y restablecer el equilibrio en el universo.

-no comprendo, ¿Qué es esta cruel broma?

Exclamo el chico mostrando su mano completamente deformada por las innumerables quemaduras sufridas.

-de que les puede servir un espectro, una sombra.

-Espectro…no, tu no eres un espectro te has convertido en algo que va mucho más lejos de el simple y mundano concepto de espectro o alma, te has convertido en un cazador de alma, un ente consumido por la locura, por el desprecio y convertido en un arma capas de matar a los mismos seres que trascienden los planos físicos y terrenales.

Aquella ominosa voz pareció adoptar una actitud de severidad mientras continuaba.

-tú has sido traído nuevamente aquí para cumplir la promesa que una vez hiciste, la promesa de enmendar lo que tus ancestros hicieron al dejar entrar a los dioses del macro cosmos desde su prisión a nuestro mundo, de arreglar lo que por siglos ha llevado el mundo a las orillas de la destrucción total.

-¿siglos?

Increpo furico el espectro de cabellos blancos como la nieve

-pero si la guerra tan solo tiene un par de años de haber comenzado

-¿crees acaso que el mundo se detuvo por tu ausencia?…no, han pasado 1000 años desde que fuiste arrojado desde lo alto de la montaña del Aqueronte al infierno mismo, nosotros te hemos salvado de seguir vagando sin sentido.

-mis hermanos…

-así es, ellos se han convertido en los recipientes terrenales de los dioses antiguos del macro cosmos como lo viste cuando te traicionaron, así que ha llegado el momento de ajustar cuentas con tus hermanos…o si lo prefieres, hora de obtener tu venganza, debes destruir a tu padre y a tus hermanos, para que de esta manera el equilibrio pueda ser restaurado y los pecados de tu clan revindicados.

-¿tengo acaso otra opción?

Respondió Sparda Seraphan bajando la mirada y apretando los puños.

-lo hare…ellos deberán pagar por su traición no solo a mi, también a toda la raza humana, deberán sufrir el precio por sus pecados.

En aquel momento el ambiente comenzó a volverse frio y agresivo, de una de sus manos violentamente surgió una llamarada azul que pronto se transformó en una espada, una reproducción fiel de su arma favorita, la contemplo detenidamente algo desconcertado al ver esa cantidad de energía densa en su mano.

-que así sea, ve ahora cazador de almas, venga aquello que te ha atado a este destino y restablece el equilibrio del mundo antes de que colapse.

Después de decir aquello la ominosa voz se quedó en completo silencio y un portal se abrió en un altar bastante cercano, él lo comprendió era su entrada al mundo que una vez compartió con sus hermanos, habían pasado ya mil años desde su ausencia…no sabía que esperar exactamente luego de tanto tiempo perdido en la inmensidad de la locura y el sufrimiento, suspiro profundamente y saltó dentro del portal, fue un viaje una experiencia sumamente desagradable, sentir como su cuerpo se volvia pedazos lentamente le recordaba aquellos largos años en la vorágine de fuego, hasta que al fin llego a un oscuro y lúgubre lugar, por un momento se sintió demasiado desorientado, ¿Dónde estaba, era acaso el mundo correcto?, se puso de pie solo para acomodar su indumentaria y comenzar a explorar el lugar.

La ciudad luego de un tiempo le pareció conocida al fin, Londres parecía haber pasado al olvido, todos aquellos grandes e imponente edificios que una vez visitó y defendió al lado de los suyos ahora solamente permanecían en ruinas, recordando que una vez existió algo en aquel lugar, miles de pensamientos nuevamente se agolparon dentro de la cabeza del peliblanco mientras caminaba por las desoladas calles, el frió aire soplaba pero solo podía saber que el ambiente estaba frío al ver su respiración condensarse pues su piel no tenía sensación alguna, deambulo por las calles solitarias por mucho rato hasta que llego al antiguo parque cercano al parlamento,  en ese momento un enorme terremoto pudo sentirse, la tierra se agitaba violentamente como si cada parte del mundo se sacudiese como un animal que busca deshacerse de los paracitos aferrados a su piel.

-lo sientes?

Dijo de pronto una voz algo familiar para el…había pasado tiempo desde que escucho esa dulce voz, mas no se dio la vuelta, no podía permitir que ella lo viera así…se oculto un poco mejor el rostro para después responder.

-si…puedo sentirlo, ha pasado mucho tiempo, Sofi…

-un milenio, ha pasado un milenio desde la última vez que pude verte Spy, desde ese momento en que perdimos completamente la guerra.

Aquel ente atravesó su cuerpo y se puso frente a el mirándolo directamente, el rostro de la mujer que una vez amó había desaparecido, ahora ante sus ojos solo podía ver un espectro, una sombra atada al plano físico, llena de heridas y con aquella mirada ausente, sumida en la tristeza, la mitad de su una vez hermoso rostro ahora estaba completamente desfigurada y sus ropas se encontraban manchadas de carmín por la sangre derramada.

-desde entonces los Seraphan tomaron el control de todo, conquistaron rápidamente el mundo entero e impusieron su voluntad sobre todo, sin rebeliones, sin objeciones…pero prono sería solo una lucha por preservarnos.

Hizo una pausa dramática mientras el vengador la miraba con sus ojos resplandecientes y azules, aún podía verse su blanca y aperlada cabellera que le recordaba al hombre que una vez fue, tomo un poco de aire para darse valor y continuar contando a Sparda lo que pasaba en el mundo.

-Tu padre perdió completamente la cabeza y con el tiempo vio a los seres humanos como una abominación, un error en el universo que debía ser corregido, apenas 2 años después de haber conseguido la victoria con el poder de los ancestrales y habiendo asimilado por completo a esos seres en sus cuerpos, Maleck comenzó a hacer experimentos buscando crear una nueva raza para el planeta, una que fuera “digna” de su liderazgo.

Ella tomo a Sparda como lo hacía cuando aún estaba con vida, de pronto el pleiblanco se vio a si mismo en su ciudad natal, pero algo era diferente, las personas parecían correr completamente despavoridas, después de eso solo flashes de escenas horribles de gente siendo ofrecidas a seres extra dimensionales, criaturas que devoraban a las personas en vida para después ser regurgitada con formas que más bien recordaban a bestias.

-Fue así como surgieron los que llamamos quimeras humanas, una amalgama de seres que se unieron a tu padre.

La escena volvió a cambiar y Sparda pudo ver a su hermano Aquiles, el cual era un reflejo exacto de él, solo que con algunas diferencias, sobre todo aquellos intensos y castaños ojos que siempre le caracterizaron, pero en ese momento, había algo mas, el castaño tenia un par de alas de dragon en su espalda mientras discutía con una figura sentada en un trono, hecho con figuras humanas completamente amalgamadas, sus rostros parecían estar sufriendo un dolor inenarrable.

-Con el correr de los Años los Seraphan se volvieron menos humanos y mas…divinos, mientras absorbían mas y mas las habilidades y las esencias del macro cosmos, pero las discusiones así mismo comenzaron a surgir cuando Aquiles reprobó los actos de Maleck al decidir erradicar todo rastro de la humanidad, pero eso solo lo llevaría a una sola salida.

Sparda presenció como un horrible ser se ponía de pie frente a su hermano, sus ojos como los de un demonio sin sentimiento miraban al castaño mientras se ponía de pie dejando ver que llevaba puesta una capa…de un espectral brillo y que emitía un sonido particular, difícil de dilucidar hasta que vio algunos rostros en ella…estaba hecha con la esencia de almas torturadas y atrapadas en ella, maldecidas a quedarse al lado de su martirizador eternamente, la criatura tenia garras por manos y colmillos por dientes, alta como una torre e imponente como un titán se irguió completamente delante del joven con rasgos draconicos, pero entonces la vió…la espada que le había sido legada por los ancestros más antiguos del clan, símbolo de su autoridad, no cabía duda alguna, aquella criatura era su padre…

-tu no entiendes en absoluto nada Aquiles, ellos no son nada, no sirven ni para crear vidas como las que nuestra gente crea ahora que podemos reproducir a los nuestros gracias a los esfuerzos de tus hermanos, ahora ya no son necesarios, por lo tanto las Taylor y los suyos deben ser destruidos.

-no permitiré eso, hemos alcanzado un camino que puede llevarnos a la paz y a coexistir en este mundo para alcanzar lo que siempre quisimos, un mundo prospero y mejor

Replicó el castaño a su padre, pero no pudo decir nada mas pues la espada del patriarca había atravesado su corazón.

-decepcionante…pensé que entre todos mis generales y líderes de clan, tu aquel que fue bendecido con un poder más grande que tus hermanos entenderías la grandeza que estamos creando día con día en este lugar, pero ahora solo has condenado tu alma y la de todos aquellos que están contigo a una eternidad de tomento, yo Maleck Seraphan…

Dijo con aquella Siniestra y ominosa voz que parecía hacer temblar la misma tierra por el terror que provocaba.

-Te condeno a ti y a tu clan los Garra Oscura al exterminio, tú y todos los Dragones serán exterminados, esa es mi voluntad y habrá de cumplirse.

julio 6, 2016
10:26 am
SpardaSeraphan

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Bueno banda, una nueva revisión, por fin podemos completar el capitulo I, continuo terminando el II, espero tenerlo pronto listo, sin mas aqui la última parte:

Aquella horrible criatura se acercó al peliblanco que había sido atravesado por su acero, espasmos que su cuerpo hacia involuntariamente denotaban el estado de agonía en el que se encontraba, debatiéndose entre la vida y la muerte, mientras el liquido vital brotaba por la herida, goteando hasta el piso donde ya podía apreciarse un enorme manchón escarlata oscuro, el Mayor tomo a su hijo y ante la mirada estupefacta de Sparda que contemplaba aquel actor que lo perseguiría en pesadillas por mucho tiempo, su propio padre mordiendo y arrancando el alma de Aquiles, para después consumirla y dejar caer el cuerpo sobre el charco que había dejado la sangre del castaño, las almas dentro de su capa comenzaron a emitir un aterrador sonido difícil de explicar, era como si diesen la bienvenida a un nuevo condenado a aquella dimensión de dolor y angustia.

-Llévense a esta basura y llamen a los generales, hay un anuncio que debo hacer ahora mismo.

Ordeno con aquella ominosa y aterradora voz, mientras algunos soldados con apariencias deformes y horribles indescriptibles para la tierna imaginación de ser humano, seres miserables que solamente podían ser descritos como aberraciones o errores resultado de los seres humanos pretendiendo ser dioses, con aquellas cabezas sin rostro, en lugar de ellos solo había un hueco lleno de colmillos, cuerpos con una piel grisácea que tenían largas piernas y brazos delgados, como un par de ramas delicadas que pareciesen más patas de arácnidos que extremidades humanas, el cuerpo del castaño fue sacado de la sala del trono y lanzado por un acantilado a la vorágine donde tiempo atrás Sparda habría encontrado su morada final, luego de aquello la visión termino con un ojiazul cayendo de rodillas, se sostenía la cabeza y miraba al infinito mientras buscaba digerir lo que acaba de ver, que había sido…¿una visión?, ¿un recuerdo del pasado acaso?.

Los pensamientos se acumulaban como un furioso torrente en su cabeza, no sabía con exactitud qué era lo que ocurría hacia solo unos pocos instantes había despertado luego de siglos y siglos de tortura y locura, las cosas habían cambiado demasiado en el tiempo que permaneció vagando sin rumbo fijo por las fronteras de la oscuridad eterna, le costaba entender todo lo que ocurría y por primera vez en su vida se sintió completamente perdido.

-Que…

Mas fue interrumpido nuevamente por un enorme terremoto que pareció sacudir la tierra desde lo más profundo de su centro.

-¿Qué demonios está pasando en este mundo?

Pregunto cuando el terremoto al fin se detuvo, parecía completamente incrédulo a notar que las calles parecían completamente solitarias.

-Todo esto es causa de tus antepasados y de sus descendientes, tu padre y los clanes que se conglomeraron alrededor de su liderazgo y aceptaron a los ancestrales como parte de su poder han corrompido este mundo hasta su centro, la tierra misma se sacude en un intento inútil por quitarse la pestilencia que ha consumido todo, han interrumpido el siclo de la vida mismo, aquellos que mueren no pueden completar sus destinos.

La mujer movió su mano y Saprda pudo escuchar el sonido de si propio corazón cayendo al suelo al sentirse horrorizado de ver a cientos de personas vagando súbitamente por las calles, sus miradas estaban completamente perdidas y solo caminaban sin un rumbo fijo, la parte que hizo que sintiera un escalofrío que recorría su cuerpo fue cuando vio a alunas de esas figura nebulosas llenas de horrendas heridas, algunas otras con mórbidos aspectos, brazos anormalmente largos, cráneos con protuberancias y demás horrendas deformidades, sin duda alguna experimentos fallidos de los experimentos preternaturales hechos por los Seraphan…

-se quedan atrapados aquí en el plano espiritual, atascados en un lugar donde no hay nada mas que agonía…sufriendo el dolor de su muerte una y otra vez, sin poder avanzar de esta sala de torturas y perdiendo lentamente la esperanza, solo para ser consumidos por su propia desesperación y rabia.

En la lejanía pudo ver un enrome par de ojos verdes que brillaban con un fulgor espectral y ominoso, llenos completamente de nada más que violencia y hambre, era como ver directamente a los ojos de una bestia, un depredador que asecha a su presa desde las sombras, no pudo evitar sentir que había un enorme peligro rondando por todas partes, una energía oscura y negativa que parecía rodear a las almas indefensas de aquellos que vagaban sin esperanza por aquellas lúgubres calles.

-hasta que esa propia desesperación y rabia consume su fuerza vital, su humanidad, su mente…todo aquello que una vez fueron lentamente se convierte en nada, solo en necesidad, en un hambre que los consume hasta lo más profundo de su ser.

Una de las sombras entonces se abalanzo rápidamente contra el alma de una pobre mujer que por primera vez en el tiempo que Sparda la había visto caminar errante mostro una expresión, pero no reconforto la torturada alma del cazador, pues el rostro de la mujer se desfiguró en una mueca del más puro y aberrante terror mientras que aquel extraño ser la atrapaba con sus garras, al fin pudieron ver su forma verdadera, el asco súbitamente sustituyó al miedo y la angustia que en ese breve instante habían hecho presa al joven Seraphan, frente a ellos ese extraño ser de piel verdosa, con colgajos de la misma callendo a pedazos comenzaba a disfrutar su presa, debajo de aquella horrible y pútrida piel solo podía verse una sustancia viscosa y oscura que fluía y chisporroteaba mientras el monstruo se movía, su manos que alguna vez fueron humanas ahora solo eran garras, sus dedos medio e índice se habían fusionado así como el meñique y el anular, quedando solo como un par de dagas afiladas, así como su pulgar que ahora era una apéndice del mismo tamaño que los anteriores, garras afiladas que recordaban a las de una fiera ancestral, con ella partió en dos a la desdichada alma que solo podía gemir y gritar por el dolor que le estaba siendo infringido, como una tortura obrada por el mismo demonio.

-y es así como con el tiempo se han convertido en depredadores…devoradores de almas que evitan caer en el olvido al consumir a otras almas para sustentarse a sí mismo y a su propia locura…lo que una vez fueron ya no lo son más ahora solo queda una sombra corrupta que sirve como canalizador de la vida de estos monstruosos seres.

El devorador se dio la vuelta y dejo ver su rostro, o lo que quedaba de él, una enorme boca cruzaba prácticamente todo su cráneo de la cual escurría una sustancia roja carmesí…¡¿era eso acaso sangre?, se preguntó a si mismo Sparda mientras escuchaba un gutural sonido, como el rugido de un depredador luego de consumir su presa o cuando reclama su territorio, los ojos verdes resplandecientes del devorador cambiaron a un rojo obscuro mientras que su cráneo prácticamente se partía por el tamaño de sus enormes fauces repletas de afilados colmillos, podía verse la saliva y la sustancia roja escurrir por esas dagas que tenía por dientes, formando hilos viscoso, el hedor a muerte que vino fue tan sobrecogedor que le costó trabajo no mostrarse asqueado, todo eso fue seguido por una sensación de pesadez, como si un enorme peso aplastase a todos y el aire alrededor de esa criatura se volviera espeso y pesado.

-Dios mío…

Sparda dio un paso atrás ante la bestia que comenzaba a hacerse mas grande y fornida, una enorme y bizarra sonrisa se dibujó entonces en su mórbido rostro.

-¿Dios mío?

Increpó la criatura mirando al pleiblanco con esos enorme orbes rojos llenos de locura y furia, su aura se volvió mucho más agresiva mientras miraba al cazador y ese pequeño ápice de duda en sus azules ojos.

-Ese ser no existe…ese maldito ser que se negó a escucharnos no es nada más que una pila de porquería que nos dejó morir como miserables insectos ante el poder de Demonios depravados, que dejo que su supuesta obra maestra fuera manchada con la inmundicia que trajeron los Seraphan.

El monstruo comenzó a caminar lentamente tocando con sus enormes garras las paredes cercanas, dejando profundas marcas con su uñas largas como una cuchilla.

-eso es lo que es tu Dios pero ahora…entenderás que no te escuchar ni jamás te escuchara cuando te devore maldito espectro.

Un rugido se dejó escuchar y el devorador se abalanzó contra el Cazador, podía sentirse su energía negativa y agresiva mientras Sparda esquivaba los embates de su garras con mucha dificultad, no cabía duda que era una criatura poderosa, lentamente la ventaja de agilidad del pelblanco se fue mermando, no entendía que era lo que estaba ocurriendo, si solo era una esencia, un alma sin cuerpo físico ¿por qué había comenzado a sentir fatiga?, había demasiadas cosas que aún no alcanzaba a comprender de todo esto.

-MUERE

Exclamo el espectro malvado pero en aquel momento un resplandor dorado dejo sin vista al agresor, mas su garra seria detenida por el ojiazul, lentamente los ojos del cazador comenzaron a encenderse, como una llama estuviese dentro de él y comenzase a salir por sus ojos, luego de eso los colmillos de Sparda crecieron, recordando a unas criaturas míticas a las cuales el y los suyos habían dado caza y muerte siglos atrás, tomo fuertemente al devorador y clavo sus colmillos en su cuello, lentamente una materia verde comenzó a escurrir por la espalda del monstruo mientras su cuerpo…su esencia se convertían en nada despareciendo y siendo consumido por el extraño ser que el una vez orgulloso y frio guerrero se había vuelto, cuando el depredador se fue Sparda quedo tumbado de rodillas, solo mirando su mano, su razón lentamente estaba volviendo y podía ser consiente de lo que acababa de hacer…

-que…¿Qué es esto?, ¿Qué es esta sed que súbitamente siento? Y este poder que recorre mis venas.

Sintió un enrome dolor en su cabeza como si algo o alguien la oprimiese con fuerza, se sujetó el cráneo y lentamente sus oídos comenzaron a emanar sangre mientras en su mente podía escuchar aquella ominosa voz que hacia unas horas le había dado la bienvenida luego de ser sacado del fozo de la locura…

-ahora debes entender que este será tu sustento, deberás consumir las almas perdidas y corrompidas por la inmundicia causada por los tuyos, para de esta manera darles un descanso eterno, es por eso que eres ahora un cazador, un consumidor de almas que purgará el mundo de aquellos que lo han corrompido, ahora debes regresar al plano físico para llevar a cabo tu misión.

Pudo sentir como su cuerpo súbitamente estaba ardiendo, con un fuego que quemaba desde su interior, un dolor indescriptible, mientras todo a su alrededor comenzaba a cambiar lentamente, cuando quedo en el suelo de rodillas parado delante de una runa lo supo, su sentido del tacto había regresado completamente, ahora no solamente podía sentir el aire, podía percibir nuevamente el aroma…la brisa que provenía del agua cercana al parlamento.

julio 22, 2016
1:15 pm
SpardaSeraphan

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Banda, ya terminé el capitulo 2, falta revisarlo un poco más para que quede piolas, espero pronto traerlo para ustedes 

julio 27, 2016
11:17 am
SpardaSeraphan

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como esta la banda?, luego de un buen rato de trabajo les traigo el segundo capitulo de esta historia, espero este siendo de su agrado, opiniones y criticas son bienvenidas y me ayudan a mejorar.

 

CAPITULO II.

LOS PARAMOS DE LA DESHOLACION

Los días habían pasado desde aquel momento en el cual regresó al llamado plano físico, todo a su alrededor había cambiado demasiado, Londres y el mundo entero ahora solamente eran una sombra de lo que una vez fueron, solo quedaban vestigios de las civilizaciones que una vez reinaron sobre todas las otras criaturas, sumidos en su arrogancia y crédulos de que su inteligencia y su consabida “superioridad” de recursos los hacían la especie dominante…oh cuan equivocados habían estado.

Ahora solo quedaban sombras, pilas y pilas de cráneos y esqueletos en los que presumiblemente se llevaron a cabo masacres más que batallas, ciento y cientos de vidas e inocentes que terminaron solo por ser presas de los que entraron aquí desde un lugar demasiado sombrío y ahora solo quedaban migajas de energía, restos de su almas que mientras el Cazador de Almas deambulaba por aquellos paramos estériles eran atraídas y consumidas para sustentar su forma física, Sparda había seguido su camino siguiendo lo que el espectro de su amada le dijo antes de despedirse de el.

-Lejos…en las montañas orientales se erige un pútrido ser…anfitrión de miles de moscas y origen de la inmundicia que infecta los páramos fétidos en donde reina como emperador de los muertos renacidos.

Aquellas palabras no le brindaban en absoluto confort a su ya de por si maltrecha alma, no podía comprender a plenitud aún que estaba pasando y la falta de pistas no eran por demás algo que le agradase particularmente, pues sentía como si caminase solo en la oscuridad que imperaba en el mundo, los minutos lentamente se habían vuelto horas, las horas días, los días semanas y las semanas meses mientras la caminata por los páramos desiertos que una vez fueron grandes naciones.

Su jornada parecía no tener fin, atrapado en un oscuro y al parecer infinito desierto, solo contemplando los vestigios de la humanidad, la locura de algunos y las consecuencias que todo lo anterior había tenido sobre el mundo mismo, 3 meses había pasado caminando por las planicies desérticas en las que se había convertido Europa, hasta que se topó con algo que llamo su atención, una criatura errante que parecía no haberle visto, conocía perfectamente el lugar por los vestigios a su vista, había llegado a lo que una vez fue Paris, aquella extraña figura se acercaba pero parecía no haberle visto, Sparda no planeaba comenzar una batalla en ese momento, el peliblanco buscó refugio en las ruinas de un alto edificio cercano a la Torre que una vez fue símbolo de Paris.

-¿Qué demonios es esto?

Murmuró el joven cazador que miraba a un ser de extraño aspecto, sus piernas habían dejado de parecer humanas, habían sido cambiadas por las de un reptil, ahora que lo veía de cerca podía percibir ciertos rasgos dragonicos en el, su dientes ahora eran colmillos , a pesar que la parte superior de su cuerpo era la de un ser humano, en su espalda podían verse claramente un enorme par de alas, pero estas se encontraban rotas e inútiles, la parte baja de su cuerpo recordaba a un mítico ser al que no dio crédito de su existencia hasta que los primordiales los trajeron de planos diversos para habitar la tierra, era el cuerpo de un pequeño dragón con escamas azules, resplandecientes como si cada una de ellas emitiese una misteriosa luz, la criatura rugió y olfateo por los alrededores, el corazón de Sparda di un vuelco al ver eso…¿acaso lo había detectado?, apretó las manos con fuerza intentando tranquilizarse, al parecer no habría otra opción más que pelear.

La Criatura se dirigió al otro lado y por un momento el peliblanco suspiro aliviado, pensando que aquel momento tenso había terminado, un rugido seguido por un enorme grito femenino pudo escucharse, presto se apresuró a dirigirse al lugar donde escucho el ruido y pudo encontrar a una mujer de hermosa cabellera negra siendo acorralada por la criatura, tal y como cuando un depredador acorrala a su presa, ella intentaba defenderse empuñando con firmeza su espada, su brazo derecho permanecía inmóvil, goteando liquido vital.

-el Camino ha terminado señorita Taylor

Aquel nombre le removió demasiadas cosas al cazador que miraba desde las sombras, si…aquellos ojos verdes le recordaban a los de la pelirroja que conoció años atrás y con la que siempre compartió un sin numero de cosas, la joven se sentó frente al monstruo y exhaló un profundo suspiro.

-Eh fallado…yo la última de los Taylor y  los Lieray…he Fallado en mi misión.

Una profunda risa se escapó del draconiano ser mientras blandía una enorme hacha, el golpe mortal se acercaba pero nunca llegó a su destino pues fue detenido ante la mirada atónita de la mujer y del mismo monstruo que miraba incrédulo aquellos ojos completamente azules que reflejaban una energía pura y agresiva.

-no…aún no es momento para rendirse…señorita Taylor

-¿quién demonios eres tú?

Preguntó,  la criatura al ver aquella ominosa figura frente a el, algo extraño había en ese ente que estaba ahora entre él y su presa.

-fui…un hombre alguna vez…hace mucho tiempo

Fue la escueta respuesta del cazador al dragonido frente a el

-pero ahora…soy el final de todos los monstruos como tu…el que ha venido a exterminar la inmundicia creada por aquellos que se han sentido dioses y solo han probado ser demonios con piel de humanos.

El monstruo rio ante esas palabras y simplemente intento atacar al peliblanco, asestando su golpe solamente al aire, lo había perdido de vista, no podía sentir absolutamente nada de su presencia o rastro de aquel aroma a muerte que había detectado anteriormente, algo no andaba bien sus instintos se lo indicaban.

-Ahora mismos soy también, el ser que le dará fin a tu absurda existencia

Coloco el frio filo de su espada de energía sobre el cuello del hibrido de Dragón, lentamente pudo sentir el escalofrío que recorria el cuerpo de aquel extraño ser, el miedo había llegado hasta lo más profundo de sus entrañas, claramente podía verse y sentirse como el pulso de la criatura se aceleraba, sabia perfectamente como terminaría todo…estaba condenado, con un solo corte todo terminó, la muerte había alcanzado al monstro en manos del cazador de almas, el momento de cobrar su recompensa entonces había llegado, Sparda abrió la boca y lentamente el alma del caído comenzó a materializarse y ser devorada por el, los gritos de agonía y desesperación podían ser escuchados, aquellos desesperados llamados y suplicas dados por el alma que lentamente era consumida, eran un deleite para el…o al menos eso parecía, miro a la chica que se encontraba frente a el, su cabello era negro como el manto nocturno que desde hacia días había visto, completamente carente de estrellas, profundo como un abismo sin fondo, esa característica le recordaba bastante a su antigua amiga llamada Angel de la Muerte pero…había algo que no le cuadraba del todo, si es que era realmente una descendiente de los Lieray, ¿por qué entonces sus ojos eran verdes?, no solamente el color, también aquella intensidad a pesar de que la misma en ese preciso momento era opacada por la confusión y el terror de ver en lo que se había convertido.

Calló en cuenta de aquello y decidió ocultar su fas nuevamente, le tomo unos segundos a la chica recuperarse luego de haber visto tan grotesco espectáculo  y rápidamente su miedo se transformó en curiosidad, si esa criatura era malvada, entonces ¿por qué la había salvado?, ¿qué era lo que pretendía?, había demasiadas preguntas en su cabeza pero sin embargo cuando estaba a punto de articularlas, el cazador la detuvo.

-No es el lugar para tener una charla, debemos movernos, si esa cosa era un cazador, muy seguramente debe haber otros más y pronto llegaran guiados por el olor de tu sangre, debemos atender esa herida que tienes en el brazo y escondernos, cuando estemos a salvo responderé todas tus preguntas, por ahora concéntrate en escapar con vida de esto.

Ella solo pudo asentir a lo dicho por aquel extraño ser, el peliblanco se apresuró a ayudarla a incorporarse y a atender su herida, sin lugar a dudas el sabía lo que decía pues de los páramos pudieron escucharse rugidos de dragón, los rastreadores venían en camino.

-Cual es tu nombre niña

Expreso el espectro de ojos azules mientras terminaba de cerrar la herida de la chica usando un poco de energía espectral, cauterizando la herida.

-Amelia Taylor.

Respondió en un tono algo dolorido mientras terminaba Sparda de atender su herida.

-Puedes Llamarme Sparda, te ayudaré a salir de estos paramos.

Ese nombre le resultaba familiar por alguna extraña razón que no podía comprender a plenitud, era como aquellos extraños mitos que se pierden con el pasar de los años, como una historia perdida en el tiempo y erosionada por los años lentamente, la adrenalina comenzó a abandonarla, el dolor, el cansancio, todo lo vivido recientemente había llegado como una onda de energía negativa que paulatinamente paralizaba su cuerpo, no supo en que momento pero se quedó completamente dormida.

Despertó luego de un tiempo, por un momento se sintió desorientada al no saber exactamente donde se encontraba, era una recamara completamente destruida, sin lugar a dudas los mejores días de aquella construcción habían pasado mucho tiempo atrás, pero aún así quedaba claro lo imponente que fue en su momento, ya que aquella vaga gloria aún podía verse en los mohosos tapices y paredes en donde podía verse un antiguo escudo de armas, tachado y destrozado hace muchos años atrás.

-¿Dónde estoy?

Se preguntó Amelia mientras seguía mirando aquel extraño lugar con demasiada curiosidad.

-Estas en el castillo Gargun.

Escucho una voz demasaido fría y espectral mientras de las escaleras bajaba lentamente una silueta, podía sentir aquella mirada penetrante y llena de energía.

-¿Gargun has dicho?

Replico la chica con suma inquietud, mientras que el extraño ser bajaba, su rostro estaba cubierto por una pañoleta negra, dejando ver solamente aquellos ojos con un fulgor espectral.

-Así es…la antigua fortaleza de la alianza…hecha por todas las familias junto con los Sirack cuando los poseídos por los dioses antiguos comenzaron a avanzar y devastar todo a su paso.

Había demasiados recuerdos en ese lugar, batallas, risas, buenos y malos momentos en los que encontró una segunda familia luego de todo lo ocurrido con su padre y hermanos.

-Necesito que me respondas algo ahora tu

Sentencio el peliblanco mirando al destrozado escudo de armas que continuaba en la parte superior de la escalera.

-No tengo con que pagarte, ciertamente ni siquiera sé si…

-no, no estas muerta y no…

La miró fulminante y ella pareció retroceder un poco ante la mirada de aquel extraño ser.

-no necesito nada de este mundo…solo venganza y eso es todo, es por eso que necesito saber, ¿qué era la criatura que te seguía?

-¿no lo sabes?…

Lo miró con cierta suspicacia, ciertamente le recordaba mucho a la aguda inteligencia de sus antepasados, siempre intentando conocer un poco más de todo lo que ocurría en el mundo.

-he pasado mucho tiempo en un lugar demasiado lejano…

Suspiro al ver aquella mirada d suspicacia que le recordaba tanto a esas pelirrojas que conoció siglos atrás.

-puedo intuir por tu mirada que no me dirás nada hasta que te explicaciones…típico de las mujeres Taylor.

Ella pareció un poco desconcertada al escuchar aquello pero no pudo responder absolutamente, el chico le hizo callar con una seña, indicándole que se sentara, para después lanzarle una ración militar.

-esta va a ser una historia bastante larga, así que ponte cómoda.

agosto 4, 2016
3:38 pm
SpardaSeraphan

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Banda, voy un poco lento con el capitulo 3, espero poder continuar con el pronto ya que por ondas de trabajo no me he podido sentar a escribir como Dios manda xD, espero que esté siendo de su agrado

octubre 4, 2016
4:14 pm
SpardaSeraphan

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Ya tengo algo más del 50% del capitulo III, falta hacer revición y un poco mas de escritura, lamento el retraso, espero pronto poder publicar el cap

noviembre 3, 2016
3:28 pm
SpardaSeraphan

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¿cómo está la banda?, luego de muchos atrasos(maldita sea los términos y cosas legales lol), aquí le traigo el capítulo 3, es un pequeño flash back que espero sea de su agrado, también quiero comentarles que si les interesa pronto voy a traer historias un poco mas pequeña(one shots), como sea, espero que lo disfruten y que pronto pueda traerles el capitulo 4

CAPITULO 3

LAS MEMORIAS DEL CAZADOR

Supongo que como toda buena historia antigua debería comenzar con la frase gastada de Hace mucho tiempo, el espectro que se encontraba delante de la chica tomó asiento en una roca cercana para después ir directo al grano, tocándola en la frente para que ella pudiera ver dentro de sus pensamientos las imágenes de sus recuerdos, mientras que la voz del peliblanco se volvía un poco ominosa.

-hace muchos siglos, el mundo como lo conoces era completamente diferente…

Una fresca brisa soplaba en aquellos hermosos campos llenos de luz y de tranquilidad, debajo de un viejo árbol se encontraba un chico de piel castaña y larga cabellera aperlada, tenía sus azules ojos fríos y calculadores clavados en un libro que miraba atentamente, ignorando el resto de las cosas, eran tiempo de paz gracias a las alianzas que los clanes habían hecho entre sí, por aquellos días gracias a diversas investigaciones realizadas por el y sus hermanos la vida había mejorado mucho, sin embargo esa paz resulto ser efímera al final.

El panorama cambió súbitamente desconcertando a la joven espectadora que miraba todo a su alrededor, fuego, cenizas destrucción y muerte podían sentirse en el ambiente, de entre las ruinas de la alguna vez enorme ciudad se podían ver un par de sombras moviéndose.

-que es esto?

Pregunto la chica al espectro que continuaba mostrándole aquellas aterradoras visiones de un mundo que había pasado de ser lleno de plenitud y paz a uno lleno de violencia.

-supongo que sabes lo que ocurrió con el clan Seraphan…como sus miembros se dejaron corromper por la influencia de los que llamaríamos posteriormente como primordiales…

Ella se limitó a asentir mientras las siluetas lentamente se reunían en la oscuridad, la respiración de ambos era bastante acelerada, claramente intentaban escapar de algo más, se refugiaron en las ruinas de una antigua abadía y en ese lugar reposaron por un momento, removiéndose las mascaras que cubrían la parte inferior de sus rostros.

-si, todo el clan fue corrompido, se convirtieron rápidamente en los regentes del mundo y comenzaron a arrasar con todo aquel que se opusiera a ellos, su poder eran inmenso.

-esa historia no es del todo cierta a decir verdad…no todos los miembros del clan cayeron en la tentación del poder…hubo uno, un solitario hombre que abandonó su familia, su clan y renunciaría a todo.

-lo se…mis antepasados cuentan acerca del primer líder la rebelión Sparda Seraphan, pero es solo un mito…

La chica pudo verlo entonces, una de las figuras dejo libre su larga y aperlada cabellera, la cual contrastaba con su piel bronceada, un par de ojos azules fríos y profundos llamaron su atención mientras sacaba rápidamente de entre sus cosas un maletón de primero auxilios.

-debemos atender esas heridas rápidamente Lieray.

Escucho decir al recuerdo mientras que la otra figura dejaba ver un rostro que ella conocía bastante bien, esa tez clara y hermosa, esa cabellera negra como una oscura noche y esos ojos azules…era uno de sus ancestros, Engel Lieray.

-vamos Spy, sabes bien que es solo un rasguño para mi.

-no digas tonterías, recuerda que los miembros de la armada de Raz, producen venenos demasiado potentes, debo revisarte y colocar un antídoto lo más rápido posible, recuerda que ambos debemos regresar a la base, Taylor nos espera.

-está bien, está bien.

La ojiazul se levantó la blusa dejando ver una profusa herida, había un extraño aroma en aquella herida, sin lugar a dudas era un veneno emotoxico, era claro que lentamente las celular de la pelinegra estaban siendo degeneradas, pero su factor de regeneración estaba intentando contrarrestarlo, Sparda tomó rápidamente de su gabardina una ámpula para colocar una inyección en el abdomen de la ojiazul, ella hizo una mueca de dolor al sentir aquel agudo pinchazo.

-tan mal se ve?

Pregunto la mujer mientras el peliblanco comenzaba a suturar las heridas de la chica, con aquella mirada seria y fría, no sentía nada gracias al anestésico que le había inoculado, termino de suturar a la chica y la cargo entre sus brazos, causando un poco de sorpresa en ella.

-que estas…

-cállate estas en muy mal estado, ese veneno esta tratando de destruir tus celulas, necesito llevarte a la central, para poder extraer muestras y crear un antídoto, afortunadamente tu cuerpo está combatiendo bien la infección, pero necesitas enfocar todas tus fuerzas y energías en eso, así que te cargare el resto del camino.

El ambiente era tenso mientras se escurría por las oscuras calles de Londres, las ruinas parecían darle suificiente cobertura en conjunto con la oscuridad para poder escabullirse por todos esos recovecos que el conocía bastante bien, la chica solo permanecía aferrada a su cuello con la mirada baja, sin dudas aquella ya no era la ciudad que una vez conocieron cuando eran jóvenes, solo quedaban ruinas…solo sombras y desolación, peligro en cada esquina pues aquellos seres amorfos que una vez se llamaron humanos seguían cazándolos

-ya casi llegamos al palacio

-Me temo que eso no va a ser posible hermanito.

Una ominosa y familiar voz de pronto cortó su camino, frente a ellos no había nada más que tinieblas…profundas y aterradoras tinieblas de las que venía aquella voz profunda y gruesa, una voz que aún en aquellos momentos recordaba su cálido origen, frente a ellos un par de ojos castaños extraños, con una apariencia un poco reptiliana se fijaron en aquel par que trataba de pasar desapercibido.

-ya has causado suficientes problemas, ¿no crees?

-es algo irónico que lo digas hermano, quien siempre fue una molestia fuiste tu.

Respondió el frígido ojiazul mirando al frente, donde se podía suponer se encontraba su interlocutor, un irónico suspiro se escuchó y de pronto la luz de la luna pudo escapar de entre las gruesas nubes, fue en ese momento cuando al fin pudieron ver aquella figura, aquella figura que recordaba que aquel ser tuvo un origen humano alguna vez, sus miradas se cruzaron pero los ojos de su hermano habían dejado de ser aquellos castaños ojos calidos, ahora frente a ellos solo podían ver un par de orbes similares a las de un reptil, frías y profundas, pero su voz era inconfundible pese a que sus rasgos habían comenzado a cambiar poco a poco.

-no vine a pelear Sparda…solo vine aquí para advertirte que debes abandonar el castillo, tú y los tuyos deben irse antes de que los hijos de Raz vengan por ustedes y los terrenos de la casa familiar se conviertan en un campo de exterminio…debes darte prisa y sacar a todos de ese lugar…

-supongamos que te creo…eso quiere decir que padre ha ordenado que toda resistencia sea eliminada.

-no exactamente…realmente eh venido a ofrecerte un trato.

La voz de su hermano que una vez fue cálida y comprensiva ahora rebosaba de seriedad y un dejo de inflexibilidad mientras aquellos agudos y reptilianos ojos se clavaban en los chicos frente a el, la sangre había comenzado a salir de la herida de Engel, Sparda era conciente de ello pues su olfato siempre había sido bastante sensible…no quedaba mucho tiempo, debía pelear o huir de aquella cituación.

-estoy aquí no solo para advertirte que vas a una trampa…Padre quiere verte, quiere que estés a nuestro lado y gobernemos toda la creación, así que el trato es bastante sensillo…

Extendió su mano a su hermano mientras él lo miraba sin comprender exactamente a donde iba con todo aquello

-ven…acompáñame, acepta de buena gana  y las vidas de todos tus camaradas serán perdonadas, garantizaras que puedan respirar por un tiempo y que puedan escapar de las garras de la muerte.

El ojiazul miro a la chica que estaba recargada en su hombro, su herida sangraba profusamente, era claro que se habían abierto las suturas de emergencia que le había proporcionado, sin duda alguna estaba en una situación en la que no quería estar…una encrucijada entre sacrificar su vida o luchar al lado de su camaradas que estaban listos para entregar su vida en combate…su cabeza por vez primera en su vida no supo como responder rápidamente a aquello, era una elección que le conflictuaba un poco…pero luego recordó su credo, el como el sacrificio de uno para salvar a miles es mucho mas sabio que luchar una batalla perdida, suspiro y dejo delicadamente a Engel recargada en una roca.

-iré…solo déjame sanar a Engel y después iré contigo a Nazertum…seré su prisionero, pero a cambio de eso, quiero que me garantices que Raz y los suyos se retirarán y dejaran en paz a todos los que se encuentran en el castillo…es mi única petición.

La pelinegra pareció tener algo que decir pero Sparda la miró a los ojos, ella solo pudo ver esa fría determinación en su ojos…no había nada que pudiera hacer para convencerlo de no hacer un acto tan estúpido, ella lo sabía en el fondo…era lo mejor para todos, a cambio de una vida cientos serían salvadas y la lucha podría continuar con aquellos que continuaban en pie de guerra, el segundo peliblanco se puso detrás de su hermano que revisaba la herida de la ojiazul y extendió su mano, un siniestro brillo se pudo ver emanar de la palma de la mano de Aquiles, lentamente las heridas de Engel comenzaron a sanar mientras el veneno era extraído.

-bien si es lo que quieres que así sea hermano, debemos partir lo antes posible así que permite que mi poder divino se encargue de esto.

Las heridas de la chica quedaron completamente cerradas, era como si nunca hubiera ocurrido nada, su tersa y blanca piel estaba en perfecto estado, el chico con ojos de dragón miro a su hermano y esbozó una sonrisa mientras tomaba su comunicador para presionar un botón y luego de una leve interferencia escuchar una voz parecida a la de un espectro venir de aquel aparato.

-Aquí el escuadrón de aniquilación, habla el comandante Raz.

-soy Lanceloth, ejecuta la orden de retirada, tenemos el paquete que vine a buscar y ha aceptado el trato del padre de todo.

-comprendido, las fuerzas regresan a casa, nos veremos en el cuartel de los pueblos de Dios, cambio y fuera.

La brisa fresca de la noche había hecho bajar la temperatura mientras en las ruinas de la antigua casa señorial de los Seraphan se encontraban delante de una fogata aquella hermosa chica descendiente de la mujer de la historia y aquel espectro que continuaba hablando para ella, la historia había terminado y ella solo lo miró con cierta incredulidad.

-entonces…tu eres Sparda Seraphan…el que una vez fue conocido como el Dr. Muerte…el medico de las sombras, el que se sacrificó para que la rebelión viviera y fue juzgado u ejecutado por los falsos dioses.

Lo miró haciendo una mueca de desconfianza, a la expectativa de la respuesta del espectro que estaba frente a ella, suspiró un poco y la miro con aquella orbes llenas de fuego azul, que habían tomado el lugar de sus ojos, ella pudo sentir como si el cazador pudiera ver a través de ella.

-sé que suena tonto decirlo…pero es la verdad, no sé cómo, no sé quién o qué, pero fui regresado a este mundo luego de siglos de agonía…luego de caer lentamente por la locura y el sufrimiento, ver cara a cara el infierno, fui regresado solo con el propósito de liberar a este mundo podrido de mis pecados…los pecados de mis ancestros y los pecados de aquellos que una vez llamé hermanos.

Apretó su puño logrando hacerse daño con aquellas afiladas garras y dejando escapar un poco de líquido vital, o quizá eso sería pues solo pudo verse una fluorescente sustancia que cayó al suelo, este inmediatamente comenzó a convertirse en un lugar diferente, de ser seco y árido a ser una especie de viscosidad que emanaba un aroma extraño…

Había demasiadas preguntas en la mente de ambos, muchas sin una respuesta clara, pero no era el lugar ni el momento para responderlas todas, ella lo miró y se puso de pie frente a el.

-te creo, por eso sé que debes ver a mi padre…al actual líder de la resistencia, debes contarle todo lo que me has contado y seguramente…Separda, nosotros te ayudaremos una vez mas, como lo hicieron nuestro antepasados cuando toda esta pesadilla comenzó.        

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