Cine 48: Behind The Mask, The Rise of Leslie Vernon

Qué rápido llegan los viernes de no-cartelera, ¿he? Así que haremos una pausa entre todas las nominadas a los Óscares para hablar un poco de terror y otras cosas. Como de Leslie Vernon.

«Behind the mask» es un falso documental de ‘terror’ del 2006. Todavía no había salido «Actividad paranormal» ni «[REC]» ni las mil producciones de ínfimo nivel tratando de colgarse de la afamada ‘cámara-en-mano’, así que no estábamos todos hartos de la estrategia y dispuestos a esperar lo peor.

Confieso que yo todavía veo todo los falsos documentales de terror que llegan a mis manos. Aunque sea para arrepentirme inmediatamente después.

No sólo el subgénero no estaba manoseado hasta el cansancio, sino que la película se posicionaba desde una perspectiva bastante innovador, en el punto en que convergente el horror y la comedia y que también nos ha dado maravillosos momentos. La historia parte de un universo donde asesinos como Freddy, Jason o Chucky son figuras reales y una suerte ídolos a su manera (como lo son muchos asesinos seriales en Estados Unidos, no sorprende a nadie). Un grupo de reporteros se acerca entonces a Leslie Vernon, quien promete ser el próximo gran hit de los asesinos slashers y lo va documentando en su preparación para la carnicería que se aproxima.

«¿Y después de matarlos a todos te gustaría participar en un reality?»

La película parte asumiendo por completo el esquema de ‘detrás de cámaras’ (en este caso, ‘detrás de la máscara’) donde nos encontramos con la fantástica figura de Leslie Vernon, un personaje de lo más carismático que desmontará mucho de los grandes mitos de los asesinos paranormales cinematográficos mientras construye su propia leyenda: ¿cómo es que el asesino puede alcanzar siempre a todas sus víctimas? ¿cómo es que todo falla en el momento menos oportuno? Con un tono de comedia vamos deconstruyendo el género de terror en sus variantes más obvias y elementales, en todos esos elementos estereotípicos que se repiten como fórmulas pero no pueden en una película de terror.

¿Chica guapa? Check!

Pero no nos quedamos en las risas ingeniosas ni en el asesino que se entrena para no perder el aire mientras corre detrás de todos. Después de la investigación viene la práctica y es cuando el equipo de grabación se verá ante el debate moral de qué tan correcto es que vayan ellos todos campantes a grabar a un grupo de jóvenes que en en principio van a morir asesinados. Y así la disección del terror se va volviendo una película de terror. Como una profecía auto-cumplida vamos siguiendo los mismos esquemas que antes se nos habían presentado a modo de burla y estamos, curiosamente, en ambos lados de la moneda. Hemos conocido ya a Leslie Vernon y ahora viene su leyenda.

La película mantiene un buen ritmo en todos sus momentos que nos permite disfrutar tanto de la comedia, la sátira, la tensión, hasta los momentos en que parece que la reflexión abusa del psicoanálisis (infaltable al hablar de cine de terror). Equilibrando los diálogos inteligentes con las figuras más tópicas del género, consigue crear una pieza que se mantiene dentro de una tradición pero que también es consciente de ella y sabe bromear al respecto. Para lo cual también se vale de una serie de guiños que no pasarán desapercibidos para los amantes del género, como son las apariciones de Robert Englund (el buen Freddy Krueger), Zelda Rubinstein (la médium de «Poltergeist»), además de una serie de detalles que se relacionan o emulan otros clásicos del cine de terror. Construyendo verdaderamente un universo donde todos estos factores formen parte de la vida diaria, de la pasión de los personajes protagónicos, y que anteceden de algún modo el trágico destino al que se acercan peligrosamente aunque no parezcan siempre conscientes del peligro.

Vernon al final no tiene que inclinarse por una sola opción. El terror y la comedia y el psicoanálisis y el slasher son todos elementos importantes de su leyenda. Y a modo de documental real, los propios creadores no saben lo que están por encontrarse hasta que lo encuentran.

Oh, si más documentales involucraran enmascarados con guadañas.

La película es una pequeña joya injustamente olvidada. Es cierto que por su misma condición entre géneros y el hecho de que no opta por ser ni muy graciosa ni muy terrorífica en beneficio de ese ‘ascenso’ íntimo del personaje, pueda considerarse como un logro menor en comparación con otras producciones (sobre todo las consideradas como grandes clásicos del terror). Pero es una película interesante, muy entretenida y que se permite reflexionar sobre el género más allá de los chismes usuales sobre sus propias imposibilidades (con los cuales otras películas como «Zombieland», construirían grandes momentos). «Behind the mask» es una película que sin ser verdaderamente terrorífica, vive su propio terror con una pasión intensa y eso es en parte lo que la configura como una gran película. Además de ser un excelente tributo al terror de los años 80.

Así que ya saben, no se los digo yo, se los dice Robert Englund:

Y a Robert Englund ¿cómo le van a decir que no?

«Behind the Mask: The Rise of Leslie Vernon» (o «Detrás de la Máscara: El Encumbramiento de Leslie Vernon», como al parecer le pusieron en España) (¡encumbramientoooooo! ¿qué es eso?) es una película estadounidense del 2006 dirigida por Scott Glosserman («Truth in numbers? Everything, according to Wikipedia», «The truth below») y protagonizada por Nathan Baesel («20 years after», «Off the ledge») y Angela Goethals («Mi pobre angelito», «Jerry Maguire», «Spanglish»). Tiene 6.8 estrellitas en imdb, 5.4 en filmaffinity y 74% en el tomatometro.