Countless Skies - Glow (2020) | Gloria absoluta para quienes gustan del Melodeath Progresivo | Forum

Desde que suena el oleaje y entran las primeras notas del piano ya estoy maravillado, siento que estoy ante algo inspirador; se van incorporando los instrumentos y poco a poco van cobrando fuerza para estallar en una fusión de belleza y energía acompañadas de un juego a dos voces, limpias y guturales, interpretadas por Phil Romeo y Ross King, respectivamente. Llegas extasiado por lo que te ofrecieron en Tempest e inmediatamente Summit te recibe con coros y guitarras cautivadoras para continuar de manera sublime este viaje titulado Glow, la más reciente obra de Countless Skies, un trabajo espléndido que desde su estreno lo he disfrutado prácticamente diario.

Los oriundos de Reino Unido están catalogados como Melodeath pero al menos para esta entrega, yo percibo más la vena progresiva bien acompañada de una buena dosis de guturales. Su estilo me parece único, es complejo y al mismo tiempo deleita a quien decide sumergirse en su música. Hay una gran cantidad de transiciones y pasajes que pueden cambiar drásticamente de un momento a otro pero esos cambios se dan de manera tan orgánica que acentúan muy bien cada momento. Podría describir mi experiencia como una montaña rusa de emociones y es que la selección de notas claramente busca evocar distintas emociones, hay incluso secciones que me conmovieron sin que se estuviera cantando un solo verso. Cada uno de los integrantes tiene momentos que son brillantes e intervendrá en el momento preciso para agasajarnos con exquisitos pasajes, todos muy diferentes unos de otros.

La voz limpia de su también bajista es fantástica, tiene una tesitura que funciona perfectamente con la intención de cada pieza, no hace sino poner la cereza sobre el pastel, se suma a la gama de emociones que te transmiten para proveer un dejo de añoranza y anhelo. A todo esto su guitarrista aporta los guturales que contrastan maravillosamente y dan la impresión de ser una voz interna, un sentimiento reprimido que clama ser escuchado. Las guitarras están plenamente al servicio de la melodía y están trabajadas espléndidamente, tanto así que sobresalen sin necesidad de presumir técnicas o sonar rebuscadas, saben perfectamente qué es lo que se requiere en cada momento para imponerse con sutileza, Ross King y James Pratt se lucieron en este apartado. 

Nathan Robshaw es un maestro en la batería, impecable, versátil, emocionante, hace de todo a lo largo de este álbum, simplemente un deleite escuchar como trabaja cuidadosamente cada momento para brindarnos una amplia variedad de texturas y ritmos que no hacen sino delatar a un músico que estudia y conoce su instrumento, no miento al decir que la percusión es una de las joyas de la corona. Phil Romeo tiene grandes intervenciones, siendo la primera parte de Zephyr una de las mejores, ahí podemos escucharlo con total claridad demostrando que la mayoría de las veces se desaprovecha el potencial del bajo. 

Con una duración de cuarenta y cuatro minutos esta obra en absoluto se percibe como breve, incluso se siente que es un álbum doble puesto que los cuatro primeros temas parecen darnos una experiencia redonda; los tres restantes llevan el nombre del álbum, se dividen en tres partes claramente ligadas y brindan esa misma sensación de estar escuchando algo completo. La mención honorífica de esta ocasión definitivamente debe ser para los tres actos de Glow, el primero fue mi favorito pero se vería interrumpido abruptamente si le quitara alguna de sus continuaciones.