Orden Ogan - Final Days (2021) | Una banda que no pierde su toque. | Forum

Quienes están familiarizados con Orden Ogan bien saben que a partir de un momento de su carrera han venido cambiando la temática con cada entrega. En To the End vimos a sus integrantes sobreviviendo a lo que pareciera un invierno nuclear, para Ravenhead daban la impresión de haber salido de la tumba, en Gunmen adoptaron una estética vaquera; ahora con Final Days el futuro los alcanzó y su mascota, Alister Vale, da fe de ello adoptando un cuerpo de androide pero conservando su característico sombrero y cubriendo su rostro como de costumbre. Si bien la portada no fue de mi entero agrado ni en su paleta de colores, afortunadamente el contenido del álbum no me ha decepcionado en un solo tema.

La banda bajo el mando de Seeb tiene ya un estilo bien definido y, al menos en ese sentido, no podemos esperar sorpresas. Recurren de manera persistente al uso de coros y estribillos (ya sea juntos o por separado); quizás esto es algo demasiado común en cualquier agrupación, pero aquí se percibe insistencia puesto que se apresuran en presentarlos y abusan de ellos. Lo dicho podría ser un punto negativo al considerar que es algo que han venido haciendo de unos años para acá, sin embargo juegan bien sus cartas y logran jugar ese punto a su favor debido a dos aspectos que considero relevantes.

El primero, y quizás el más importante, es que adoptar una estética futurista sirvió de pretexto para incorporar ciertas distorsiones y efectos que ayudan al oyente a dejarse llevar por este concepto, incluso pese a ser ajenos al sonido habitual de su música no se sienten fuera de lugar. Es por este motivo que integrarlos puede sonar incluso apropiado y tan natural, que lo extraño habría sido no recurrir a ellos; dando así la percepción de un cambio en su estilo pero que, personalmente, considero más como un ingrediente agregado a la fórmula que tan exitosamente han sabido implementar, incluso estoy seguro de que estas adiciones no las encontraremos en próximas entregas salvo que la temática sea similar.

El segundo punto a destacar está en el apartado lírico, tan cuidado y pulido como en trabajos anteriores. La selección de palabras, el orden de las mismas y su respectiva entonación en cada segmento, hacen que la mencionada fórmula nunca se torne cansina o repetitiva. Uno puede percibir que las letras son elaboradas artesanalmente y no es algo que yo quiera exagerar; tan solo en el tema inicial y con los dedos de una mano, puedo contar las veces que la métrica de cada verso rompe la estructura de su estrofa. Si bien no es algo que se pueda presumir en las diez piezas de Final Days, ayuda a dar una idea de la calidad de sus letras y el empeño vertido en ellas. A todo esto es necesario agregar un ingrediente extra que ayuda a potenciar el resultado, se trata la peculiar tesitura de Sebastian «Seeb» Levermann, misma que le ha dado a su agrupación un sello distintivo, una vez que le has escuchado es inconfundible y me es imposible imaginar que alguien más lleve las vocales.

Gracias a lo mencionado, los fans de la agrupación no serán decepcionados y recibirán una grabación tal como podrían esperar; la fuerza del conjunto es a la que nos tienen acostumbrados y posee toda la potencia distintiva del metal germano. Por otra parte, quienes buscamos algo distinto a lo que normalmente nos entregan quedaremos igual de complacidos pero, lo más importante, es que no se perdió la esencia y Final Days fácilmente puede ser considerado como un digno representante del recomendable repertorio de Orden Ogan. Por mi parte no queda duda al dejar la mención honorífica para Hollow, una de las canciones que más disfruté por la velocidad y autoridad con que se impone casi al cierre del álbum.