Cuentos de Terror Cortos | Forum

Que onda banda, mientras tengo chance de terminar de escribir y pasar los borradores de mi proyecto grande «Soul Hunter», he decidido poner un poco más de mi trabajo, particularmente muchos cuentos cortos de horror que tengo escritos en uno y otro cuaderno, quisiera conocer sus opiniones y si les gustaría seguir viendo estos trabajo, sus criticas me ayudan a mejorar, espero que disfruten este pequeño cuento que llamo.

EL ÁRBOL

Era una noche oscura en aquellas oscuras calles, la humedad, aquel olor a agua anegada y sobre todo…muerte, sangre corría por los pasillos de aquel lúgubre lugar dejando completamente claro los actos que habían acontecido, mas nunca pudo preparar a aquel joven que entraba por los portales de la ciudad considerada por muchos como sangrada, la morada de aquel que muchos consideraban salvador.

Todo aquello era todo menos santo, pudo ver una visión de lo que más bien parecía una ventana al infierno…a un lugar solo lleno de miseria, destrucción y caos, a su paso los charcos de sangre se expandían, el líquido vital de personas corría por las paredes, por las calles, por los hogares dejados en completa desolación, aquella sustancia carmesí provenía de los que le habían dicho fuera a libertada esa ciudad consideraban como herejes.

Sintió como lentamente algo en su estómago se movía violentamente mientras continuaba avanzando y el olor a muerte y sangre se hacía mas intenso a cada momento, sangre…mas sangre podía verse mientras continuaba avanzando, tanta como solo en su sueños y en aquellos aterradores poemas podían haberse retratado, mientras continuaba avanzando, se dio cuenta que aquel liquido carmesí llegaba hasta sus tobillos, pero sin embargo eso no era lo único que podía ver con completo terror.

Lanzas y estacas colocadas por sus camarada llamados cruzados se erigían en la ciudad, usando como estandarte a los enemigos del salvador, como muestra innegable de la victoria de los hijos de cristo sobre los infieles, la guerra santa había terminado y la sangre de los herejes, derramada en el nombre de Dios bañaba cada centímetro de la ciudad, la muerte podría sentirse en el aire, pero muchos pese a todo aquel retrato de pesadilla se ponían de rodillas, sosteniendo sus armas impregnadas con la vida de inocentes, hombre, mujeres y niños que habían sido ajusticiados y silenciados por aquellas cuchillas inmisericordes “Gracias gran salvador por darme la fuerza para liberar esta santa ciudad de aquellos que con sus creencias paganas la habían profanado”.

Suspiro un poco ante todo aquello mientras continuaba su camino por la ciudad convertida de un lugar de fe a una necrópolis, solo quería buscar un lugar para descansar, alejado de todo aquello, alejado de aquel aroma que lo perseguiría por siempre, por fin luego de mucho caminas pudo sentarse en unas rocas, sus paso habían dejado un rastro rojizo por donde pasaba por haber pisada aquel lodo similar a cuando entras a un matadero, miró la luna en aquel momento que era roja, señalando sin lugar a dudas la masacre que había ocurrido, suspiro y recordó con cierta ironía aquel momento….como aquel que se hacía llamar Santo entre los hombres les comandaba a acudir a esa ciudad y acabar con los enemigo de Dios, Deuz Vault…Deuz Vault…fue lo que ese hombre les dijo.

-Dios así lo quiere…

Se repitió a si mismo tratando de convencer a su mente mientras limpiaba con su pañuelo su rostro de aquellas tierra y sangre que lo ennegrecían.

-si…Dios misericordioso así lo quiere…sangre, fuego, destrucción y muerte en su nombre…tanto así que por hacer este trabajo nuestros pecados fueron perdonados…

Se estremeció al decir eso último pero no por el temor o escalofrío, fue por estar ante aquella ironía de la vida, el cómo a nombre de aquel que dijo siempre amemos a nuestro progimo había acontecido tal barbarie…como en nombre de un hombre que siempre dijo que debíamos amar a nuestros enemigos se habían tomado vidas…vidas las cuales su único crimen fue no creer en el.

-si…perdonados pero ahora condenados a la oscuridad…condenados a cargar sobre nuestros hombros con los crímenes de haber asesinado a familias enteras…madres…padres…hijos…amantes…amigos.

Aquello pareció sobre cogerlo, llevo sus manos a su rostro mientras las lágrimas de desesperación se anegaban en sus ojos, ¿por qué?… nunca antes se había preguntado a si mismo aquello, quizá porque con el tiempo el tomar una vida se había vuelto rutinario…un soldado más, otro guerrero que había caído por su mano y su espada…pero un pequeño…una mujer…un anciano, personas que no tenían nada que ver y que murieron en sus manos solo por aferrarse a su fe que les daba paz y tranquilidad, sostuvo su cabeza nuevamente con un poco de fuerza, los recuerdos, los gritos de aquellas mujeres siendo ultrajas por sus camaradas, el ver como se humanos habían pasado a ser bestias…bestias animadas solo por un concepto corrompido, una idea pura que había sido llevada a un lugar muy oscuro.

La fe…la fe que todos aquellos que se encontraban vistiendo la armadura y llevando la cruz en el pecho compartían, la fe que los convirtió en animales sedientos de la sangre de sus enemigos, mas no de su armada o de sus líderes…sed que fue saciada por la de los inocentes, haciéndolos sentir el peso de sus acciones después, cambiándolos a todos y condenándolos a un destino peor que la misma muerte…

Tortura, dolor y desesperación, es todo lo que puede sentir ahora ese joven soldado que cuelga como un ornamento en la rama de aquel viejo y seco árbol, solo oscuridad, solo tristeza…gritos de dolor y agonía es todo lo que puede escuchar mientras a su alrededor crece lentamente la madera y lo convierte en un ser completamente vegetal, no queda mas, no hay esperanza, no hay amor, no hay felicidad, solo oscuridad…solo recuerdos llenos de dolor mientras que los grito de agonía se convierten poco a poco en la música que escucha sin parar…condenado en la oscuridad y en el eterno sufrimiento, sin aquel perdón que le fuera prometido.   

Muchas gracias por sus comentarios