La tarántula | Forum

Eran las diez de la noche, estaba viendo la tele cuando mi hermana gritó desde su habitación, que se ubica en la piso de arriba de la casa

-¡Raúl ven rápido, hay una tarántula!-

Con paso lento subí las escaleras, yo igual les tengo miedo pero no podía acobardarme, al asomar la cabeza vi a Clara (mi hermana) sentada en su cama con las piernas recogidas, entre lentamente vi a la tarántula pegada en la puerta del armario, era como todas: negra con patas largas y peludas, con cuerpo mediano igualmente peludo, me distraía viendo sus lentos movimientos casi hipnóticos, el grito de mi hermana fue el que me aviso que ya estaba en el suelo, no quería acercarme a pisarla, me daba pánico, entonces tuve una idea baje las escaleras buscando una escoba y un palo volví rápidamente, todo seguía igual, el plan consistía en detenerla con la escoba para después matarla aplastándola con el palo, respire hondo le pedí a Clara que contará hasta tres y cuando lo hizo estrelle la escoba, la tarántula quedo atrapada, creí que eso había bastado pero cuando asomo una pata golpee con el palo sobre esta, se escuchó un crujido

-¿crees que esté muerta? Ese crujido sonó a que si-

-no escuche nada-

Volví a golpear con el palo y se escuchó el mismo sonido

-¿ahora lo oíste?

-sí, golpea otra vez-

La tercera vez que estrelle el palo se sintió como si algo se reventara, ahora si murió, los crujidos debieron ser sus patas quebrándose, usando la escoba barrí el cadáver hasta la parte de afuera de la casa.

Cuando me iba a dormir mi mente divagaba el recuerdo de esa tarántula, no de que siguiera viva, sino que podría haber más en toda la casa, eso me desesperaba pero después de un rato el sueño fue mayor y caí dormido.

Abrí los ojos en completa oscuridad, esto ya me había pasado, despertarme a mitad de la noche, no sabía qué hora era, ni me importaba; solo tenía que cerrar los ojos, dejar la mente en blanco y me volvería a dormir. Duermo boca abajo con los brazos hacia arriba en forma de L; estaba en camino para dormirme cuando siento algo moviéndose en mi mano, lo primero que pensé es que era una cucaracha, en mi casa abundan no sería la primera vez que una se me subía, de pronto se empezó a mover las patas, no se sentían como las de una cucaracha era mas gruesas y solo sentía seis, dos se arrastraban, estaba confundido entonces, como un rayo, la idea se me vino a la cabeza

–“¡era una araña!”- pensé espantado

No, no era una araña las patas se sentían mas peludas… ¡era una tarántula!. No quería mover mi mano ni para lanzarla, en plena oscuridad podría ir a cualquier lado y regresar de nuevo a mi cama, me quede completamente inmóvil, si no hacía nada no me haría nada. Una duda surgió en mi cabeza, ¿por qué arrastraba dos patas? ¿Acaso era la misma que maté? no, imposible yo mismo comprobé que no se movía, solo tengo que tranquilizarme ya se ira, no fue así, empezó a moverse pero en vez de irse se dirigía a mi cara, no sabía si no quería o no podía abrir mis ojos, solo podía sentir sus patas pegándose a mi cara para escalarla lentamente pasando por mi nariz, mejilla y ojo, me estremecí, si antes no quería moverme ahora no podía, el miedo se había apoderado de mi, aun siendo más grande, aun sabiendo que una picadura suya no me mataría, me quede completamente paralizado, sentí como llegaba a mi oreja fue cuando paso lo inesperado, empezó a hablar:

-¿te crees especial? Que puedes matarme a mí y a mi especie, nosotros estuvimos aquí antes de que esto se construyera, nosotros no estamos en su propiedad ustedes están en la nuestra y no dejaremos que lo que hiciste se quede así.-

Sentí un terrible dolor en mi mejilla, aun sintiendo como me sacaba sus colmillos, la agarre, ignorando mi miedo, y empecé a estrellarla contra la pared, con toda la furia que pude, en mi mano no solo había restos de la tarántula también un poco de mi sangre. Intentaba tranquilizarme cuando sentí otro dolor, esta vez en mi pierna, al apartar la sabana vi una docena de tarántulas cerca de mí o en mi piernas, todas empezaron a acercarse rápidamente, yo solo podía apartarlas o aventarlas lejos, pero empezaron a venir más, venían de todas partes, antes de que me diera cuenta ya las tenía sobre mis brazos, pecho y cabeza. Grite todo lo que pude esperando que alguien viniera a ayudarme, sentía como todas me rodeaban, como si al juntarse crearan una sábana oscura envolviéndome completamente, seguía sintiendo sus picaduras en todo mi cuerpo, continúe retorciéndome intentando apartarlas o matarlas. Podía sentir como las picaduras provocaban que mi cuerpo se inflamara, en los lugares que me picaban, solo era cuestión de tiempo antes de que ya no pudiera moverme. Seguí luchando me sentía cada vez más débil y lento, no quería que me vencieran.

Después de un cierto tiempo llegue a este punto donde ya no puedo moverme, tampoco puedo sentir algo, me cubren de tal forma que no puedo ver nada, siguen moviéndose alrededor de mí, cierro los ojos, o al menos creo que eso hago, y me quedo esperando a que pase lo inevitable…

Bueno, gracias por leer, nos vemos… ¿Qué quieren saber que le sucede al muchacho? Pues lo encontraron en su cama muerto, al parecer se empezó a retorcer en su cama sin razón aparente lo cual provoco que una araña, en este caso una tarántula, se molestara y lo picara, al parecer ni él ni su familia sabían que era muy alérgico a ese tipo de picaduras.