[Tanis-FanFiccion] Life is Strange El Despertar - Capitulo 3 | Forum

Capitulo 3 – Motel de Medianoche

 

Esta capitulo será narrado por Chloe ya que Max no se encuentra disponible.

Maldición pero como es que todo se fue a la mierda tan rápido. Así no era precisamente la forma en que quería comenzar una nueva vida. Siendo perseguidas por una criatura endemoniada, perdidas en esta carretera olvidada por la mano de dios, la cual nos está llevando a dime tu saber dónde mientras arrastraba a mi mejor amiga, la cual perecía estar muriendo a cada paso. Estaría mintiendo si dijera que no estaba asustada…. Joder más bien aterrada.

Ya estaba ilusionado con la idea de comenzar una nueva vida junto a ella. Irnos alguna ciudad…tal vez a San Francisco, conseguir un departamento, algo pequeño pero lindo. Ella seguirías con tus estudios de fotografía, mientras que yo conseguía algún trabajo sencillo para mantener el piso. En un principio sería difícil, viviríamos al día de lo más básico, algunos pocos muebles, comida barata. Pero por lo menos estaríamos juntas. Juntas para revivir todos aquellos hermosos momentos los cuales el paso del tiempo se había encargado de borrar.

Pero, aunque eso fuese lo que más desea mi corazón, yo sabía que las cosas no pasarían de esa manera. Vivir juntas en San Francisco, pero que estudies estoy diciendo, como carajos pensaba hacer todo eso. No tengo dinero y ahora tampoco tengo vehículo, no poseo ninguna referencia laborar y ni siquiera termine mis estudios. Admítelo en un mes estaré en una esquina vendiendo mi culo por un par de dólares. Todo solo es un sueño pasajero que nunca sucederá, yo sabía muy bien lo que pasara.

Aunque Max no lo allá menciono, yo sabía que ella quería regresar a Seattle con sus padres. Elle me pediría que la acompañara y yo no teniendo más opción le diría que sí, llegaríamos con sus padres y me recibirían con alegría, seguido del consuelo por la pérdida de mi familia y mi hogar, ellos me ofrecerían alojo, cosa que llenaría de alegría a Max, pero en el fondo yo sabría que ese alojo solo sería temporal. Solo sería cuestión de tiempo, el que ellos se den cuenta de la mala influencia que soy para su hija. Y no me extraña, Max y yo somos polos opuestos, ella siempre piensa las cosas con sensatez y lógica, mientras que yo…yo lo hago de forma impulsiva he irresponsable. Solo basta con recordar todos esos momentos en los que por mis culpa he puesto no solo mi vida, si no la de ella en peligro.

–MAX– «¡Sigh! ¡ains! (suspiro con dificultad)»

Maldición estaba tan metida en mis pensamientos que había olvidado el mal estado en que se encontraba. Demonios, deja de pensar en estupideces y concéntrate. Tenía que llevar a Max a un lugar seguro, ¡pero dónde! La única pista de civilización era la dirección de provenían los disparos, de los cuales no estaba muy convencida, pero Max había dejado muy en claro que ya no había vuelta atrás.

–CHLOE– «Vamos Max, tienes que esforzarte un poco más, yo sola no puedo»

La condición de Max se deterioraba a cada paso. Acaso el golpe que se dio al caer, fue tan fuerte que apenas podía caminar. No lo creo, esto tenía que ser otra cosa, Max no me estaba ocultando algo. Desde que dejamos Arcadia Bay he notado que algo le ha estado molestando, no solo físico si no mentalmente.

Se le podía mirar en los ojos, era como si su mente y su cuerpo no hubieran descansado en días o viceversa. Mientras avanzábamos pude notar como a la lejanía aparecían figuras grandes tapadas por la noche, eran edificio y casas las cuales formaban un poblado. Rápidamente se lo comunique a Max.

–CHLOE– «Mira Max adelante hay algo, parece casas, vamos solo un poco más»

Pero ella no dijo ninguna palabra, simplemente se limitaba a caminar, cada vez con mayor lentitud y dificultad. Podía sentir como el peso de su cuerpo me arrastraba cada vez más hacia abajo, signos de que sus pies ya no la estaba sosteniendo y la fuerza abandonaban su cuerpo.

–CHLOE– «No Max, No te rinda, ya falta poco»

Y en efecto, ya faltaba poco, estaba convencida de que lo que miraba a lo lejos era un poblado, si lográbamos llegar a él estaríamos a salvo. Pero algo no estaba bien. Llamo mi atención el hecho de que no hubiera ninguna luz encendida. Tal vez ¡algún apago! Pensé. Sea como sea no le di importancia, solo quería llegar allí y poner a Max a salvo. Pero al paso que íbamos no lo íbamos a conseguir, nuestro perseguidor nos alcanzaría tarde o temprano, fue entonces cuando sentí como el cuerpo de Max, hacia un esfuerzo para avanzar con mayor rapidez. Al sentir esto yo la anime a seguir así.

–CHLOE– «Eso es Max, sigue así ya casi llegamos»

Le digo con el fin de animarla para que no detuviera el repentino brote de energía que aumento nuestro paso y aunque le había dicho que ya faltaba poco para llegar, la verdad era que el poblado estaba a casi 4 kilómetros. Aun así teníamos que intentarlo, no podía darme por vencida y condenar a ella ha lo que parecía ser una muerte horrible.

Pero su esfuerzo no duro mucho, casi al llegar a lo que parecía ser el cartel de bienvenida a ese lugar. Max cae súbitamente al suelo, jalándome con ella, su cuerpo había llegado a al límite. Me levanto rápidamente y trato de levantarla, pero de su cuerpo no recibo respuesta alguna, más allá del temblor de sus piernas y el sonido de su respiración agitada.

–CHLOE– «No no no no, Max no te rindas, ya casi llegamos, solo un poco…..»

De repente algo llama mi atención y corto de golpe mis palabreas, centro la vista al cartel que está a solo un par de metros de mí y siento el impulso de acercarme a él, coso si se tratase de algo que ya conociera o fuera familiar para mí. Al estar frente a él, uso mi linterna para iluminar aquello que la oscuridad no me primate ver. Y lo que está escrito allí, provoca un escalofrío en todo mi cuerpo, haciendo que mi piel se erice del miedo.

–CHLOE– «Bienvenidos a Arcadia Bay….no….no….NOOOO….ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO, ESTO NO PUEDE SER REAL» (Digo en tono fuerte)

Dejo caer la linterna, pongo mis manos en mi cabeza y con la mirada niego lo que mis ojos a cavan de ver. Como era esto posible, como habíamos regresado al lugar del que tratábamos de escapar. Aun puedo recuerdo claramente comos salimos del pueblo sin voltear atrás, incluso este es el mismo cartel que pasamos al salir de aquí. Oh acaso me abre confundido, puede que en algún momento del viaje allá dado alguna vuelta sin que me diera cuenta. Mientras buscaba desesperadamente alguna explicación lógica para esta locura, la voz débil y casi inentendible de Max hace que mire detrás de mí

–MAX– «Chloe…d..e…tras…de….ti».

Lo que miro detrás de mí me paralizara del miedo. La creatura que nos había estado seguido por horas, estaba a solo un par de metros, quince para ser exactos. El aspecto de aquella cosa a la luz de la noche era realmente aterrador e indescriptible, cuando nos la encontramos por la carretera solo podíamos apreciar sus descarnados y terribles ojos rojos. Pero ahora entre luces y sombras se distinga una especia de canino deforme gigantesco, cuyas articulaciones estaban cubiertas por un oscuro pelaje, aunque no sé si definir como pelaje a lo que aquella endemoniada criatura llevaba encima, ya que una especia de humo negro el cual se movía independientemente de su cuerpo era lo que yo definía como pelaje. Aunque lo que más llamó mi atención fue esa extraña luz la cual brillaba con cierta intensidad azulada dentro de esa cosa, dicha luz estaba donde se suponía tenía que estar su corazón.

Mientras clavaba su espantosa mirada en mis ojos, aquella bestia de forma retorcida se acercaba lenta y acechante al cuerpo indefenso de Max. Nunca imagine que aquellos terribles ojos rojos pudieran estar incrustados literalmente en una cabeza aún más grotesca y desquiciante, la cual no se parecía a la de ningún perro o lobo que yo en mi corta vida hubiera visto. Mientras me miraba, varios pensamientos invadieron mi cabeza, entre ellos imágenes de la creatura desgarrando mi vientre y arrancando las extremidades de mi cuerpo con sus endemoniadas fauces, como si se tratase de alguna visión de lo que pasaría en pocos segundos.

El pensamiento y las imágenes fueron tan reales, que casi podía sentir la sangre tibia salir a borbotones de mi cuerpo y el sonido de mis brazos dislocándose y quebrándose. Nunca en mi vida había sentido semejante dolor y miedo, la sensación fue tan fuerte y real que en cuestión de segundos estaba bañada en sudor y mis piernas se volvieron gelatina casi provocando que callera desmayada en el suelo. Pero me mantuve firme.

Aquella bestia, sin duda acabaría con nosotras en cuestión de segundos y mi terror aumentaba con cada paso que esta daba. En cierto memento había aceptado la idea de que iba a morir, ni siquiera intentaria correr, sabía que no había escapatoria, por más rápido que yo corriera esa cosa me alcanzaría y me mataría. Y la idea de pelear era simplemente absurda, que podía hacer yo una insignificante persona ante semejante monstruosidad.

Me quede en silencio esperando el fin, cuando de retente Max empezó a toser con cierta dificulta, parecía que se estaba ahogando con algo. Sea lo que sea esto hizo que la criatura apartara la mirada de mí y pusiera sus ojos en Max. Casi al instante en que sus ojos rojos dejaron de verme, pude sentir como el miedo desaparecía y la calma regresaba a mi mente, como si me hubiera liberado de la influencia de algún hechizo o ilusión. De repente la idea de hacer algo ya no sonaba tan descabellada y el ver como esa criatura se acercarse al cuerpo de Max me dio el coraje de intentar hacer algo.

No tenía ninguna arma a mi disposición, hasta que recordé que en la caja de emergencia había encontrado una pistola de bengalas, la cual para mi mala suerte había coloque en la pequeña bolsa que llevaba Max, pero por lo menos tenía algo. La cuestión era, como carajos iba a llegar hasta su bolsa sin que esa cosa me atacara.

El bolso solo estaba a un par de metros, fácilmente podría abalanzarme y tomar el arma. Pero antes de reaccionar esa endemoniada criatura volvía a clavar su mirada en mí, paralizando mi cuerpo, solo que en esta ocasión el miedo no invadió mi mente. Nos quedamos inmóviles por varios segundos sin despegar la mirada el uno del otro, como si se tratase de alguna batalle de miradas entre dos gatos odiosos, aunque en este caso era más bien un feroz lobo observando a una indefensa conejita.

Pues sabes que lobito, esta conejita tiene dientes y se cansó de que siempre la estén rescatando. Muy bien Chloe, es ahora o nunca, demuestra que vales algo, que no eres una carga inútil, que tu destino no era morir en ese maldito baño. Con el rabillo del ojo, miro a mi alrededor, buscando cualquier cosa que me pudiera ser de ayuda, al bajar la mirada noto que a mis pies estaba la linterna de manos, la cual había dejado caer. No era precisamente un arma, pero tal vez la luz de la linterna pudiera distraer a la criatura lo suficiente como para que yo busque la pistola de bengalas en el bolso de Max, eso o que se abalance sobre mí al instante. Era riesgoso pero tenía que intentarlos.

Sin quitar mis ojos de esa creatura, me agache con suma lentitud para así tomar la linterna, pero me detengo casi de inmediato. Al parecer la criatura respondía a cualquier movimiento que yo hiciera, por más lento que este fuera. Por lo que al final tendría que hacer todo en un movimiento rápido y certero. No había lugar para los errores por lo que trate de imaginar cada uno de los pasos que iba a realizar. Primer tomaría la linterna y la apuntaría hacia la criatura esperando que esta quedara segada por unos segundos, luego buscaría la pistola de bengalas en bolso de Max, apuntaría hacia esa cosa y rezaría para que el destello de la bengala espantara a la criatura, he hiciera que esta regresará a lo más profundo del bosque.

Pero era más fácil pensarlo que hacerlo, si algo salía mal no solo sería mi fin, si no el de Max. Sin mencionar el hecho de que tal vez nada de esto funciones y que solo provoqué enfurecer más a esa cosa. Fuese como fuese, no podía dar vuelta atrás, solo esperaba que la suerte estuviera de mi lado. Relajo mi cuerpo para que este se prepare al estallido de adrenalina que se aproximaba, empiezo a respirar con mayor calma y espero el momento exacto para actuar.

–SONIDO– ¡Bang! (Sonido de disparo)

Fue entonces cuando la fortuna me sonrió, el sonido de un disparo a lo lejos hizo que la criatura apartara su mirada de mí. Dándome la oportunidad perfecta para actuar. Rápidamente ignoro la linterna y me abalanzó hacia el bolso que está a un lado de Max. Antes de que la criatura se diese cuenta de mi acción yo ya tenía mi mano dentro del bolso. En ella pude sentir como mi mano encajaba a la perfección con lo que parecía ser el mango y el gatillo de la pistola. Al percatarse la criatura se abalanza con fiereza asía mí al mismo tiempo en el que yo saco la pistola del bolso.

Apunto y cuando la criatura está a solo tres metros de nosotras, aprieto el gatillo. Lo que paso a continuación no tiene ningún sentido. Yo esperaba que el la bengala golpease a la criatura y espantara a esta al bosque, pero en vez de eso el proyectil entro por su pecho con semejante facilidad que no parecía que hubiera tocado piel. El destello de la bengala iluminara su cuerpo de adentro hacia afuera. La bengala se incrusto en lo que parecía ser sus costillas provocando que estas ardieran rápidamente.

Jadeando, la creatura trato de quitarse la bengala revolcándose en el suelo, pero esta estaba fuertemente incrustada por dentro, en cuestión de segundos la criatura empezó a contraerse reduciendo considerablemente su tamaño. Después de eso y como si se tratase de un truco, esta simplemente desapareció frente a mis ojos, dejando caer al suelo, lo que parecían ser los huesos humeantes y el proyectil de la bengala.

–CHLOE– «WTF» (Dice sorprendida)

Yo sigo un poco acelerado, tal vez causado por el repentino brote de adrenalina que mi cuerpo me lanzo. Le doy tiempo al corazón para que se calamara, exhalo con calma para que el aire llegue con fluidez a mis pulmones. Cuando por fin me calmo, trato de deducir que carajos fue lo que pasó. Como era posible que el proyectil lo allá atravesado con semejante facilidad o que se encendiera de adentro hacia afuera o el simple hecho de que desapareciera frente a mis ojos, como el polvo al ser soplado de una superficie. Me levante y con mucha cautela me acerco a los restos que dejo la criatura. Al estar frente a ellos y hacer un examen más meticuloso descubro que no se trataban de huesos sino de madera.

–CHLOE– «Pero que mierda….esto es madera» (Dije al vacío)

Hasta donde yo sé ningún animal en la faz de la tierra tienen los huesos de madera. Pero que mierda era lo que estaba pasando. Aunque sabía que el asunto de la criatura era importante quise mejor ignorarme y concentrarme en Max. No sabía cuál era su estado, antes de que la creatura desapareciera o se desintegrara o yo que sé, ella parecía estar ahogándose con algo. Rápidamente me dirijo hacia ella y reviso su respiración. Era débil, pero por lo menos estaba respirando.

–CHLOE– «Max, Max…despierta, vamos compañera tienes que despertar ya todo acabo, ya mate a esa cosa»

Pero ella no respondía, parecía estar sumergida en un sueño bastante profundo ya que por más que le gritara o moviera ella no despertaba. Me sentía impotente al no poder despertarla, pero después de acabar con aquella cosa no podía quedarme sentada y esperar a que las cosas se soluciones solas. Tenía que hacer algo, tenía que continuar con el plan de Max. Así que me quede sentada a su lado meditando la situación en la que nos encontrábamos y en que podía hacer yo para ayudar, rápidamente hice un repaso de todo lo que había pasado.

–CHLOE– «Ok Chloe repasemos las cosas, saliste cagando leches de lo que quedo de Arcadia Bay, viajaste por una cartera solitaria hasta quedarte sin gasolina, caminaste por la misma cartera solitaria mientras eras perseguidas por quien sabe qué cosa, la carretera al parecer te regresó misteriosamente devuelta a Arcadia Bay, Max se desmayó, la creatura apareció, tú le pateaste el culo y ahora estas sentada alado de tu desmayada amiga. Ahora piensa en algo para salir de esta precaria situación»

Varias ideas llegan a mi cabeza, algunas demasiado alocadas y otras no tanto, pero por lo menos tenía algo.

–CHLOE– «Vale, no puedo quedar aquí junto a Max y esperar a que despierte eso puede tardar varias horas. Puedo dejarla junto al cartel y rápidamente corriendo al lugar de donde viene los disparos para pedir ayuda, aunque cabe la posibilidades de que me pierda en el camino o que le pase algo a Max. También podría cargar su escuálido trasero hasta un lugar seguro y pasar allí la noche»

Al final me decidí a cargar su cuerpo hasta un lugar seguro, el poblado que ahora sabía que era Arcadia estaba a la vista, y no me tomaría mucho llegar allí incluso con Max encima. Aunque para ser sincera, no quería entrar a ese lugar, regresar al lugar del que siempre quise salir me molestaba bastante. Pero no estaba en posición de ser quisquillosa, hacia esto por Max. Me levanto y me dirijo a la carretera para medir la distancia que me faltaba para llegar al poblado.

–CHLOE– «Joder, Son más de dos kilómetros»

Bueno al mal paso darle prisa, la cuestión ahora era, como demonios cargar a Max los 3 kilómetros hasta Arcadia Bay, para mi suerte recordaba a la perfección dos posiciones para cargar a una persona inconsciente. La primera válgame la redundancia era el levantamiento de persona el cual consistía en poner mi brazo alrededor de su espalda y otro debajo de sus rodillas, aplicaría un poco de fuerza y de un movimiento estaría levantando a Max entre mis brazos, como un esposo que carga a la novia, pero esta posición solo es aconsejable en distancias muy cortas y 3 kilómetro no era una distancia corta. La segunda era el levantamiento de morral el cual consistía en poner todo el peso de Max en mi espalda y con sus manos formar un nudo alrededor de mi cuello, esta posición era la aconsejable para distancias largas, por lo que decidí usar esta.

Me puse de cuclillas a un lado de Max, tomo su brazo y la levanto hasta que esta queda acostada en mi espada y con sus manos haciendo un nudo en mi cuello, pongo mí otra mano en su trasero y con un poco de fuerza me levanto de un movimiento. Me tomo mi tempo para que mi cuerpo se acostumbre al peso de Max y empiezo a caminar.

–CHLOE– «Gracias Max por no haber engordado tanto en estos 5 años» (Digo sarcásticamente)

Para mi suerte la escuálida de Max no pesaba tanto, por lo que cargarla no fue mucha molestia. Mientras caminaba, empezó a reflexionar de donde carajos había aprendido este movimiento, irónicamente la persona que me los enseño, era nada más y nada menos que mi odioso padrastro David. No recuerdo el momento exacto, pero estaba segura que era cuando aún no estaba casado con mi madre, cuando solo eran una pareja de novios. Recuerdo vagamente como en una ocasión David visito a mi madre y entre platicas y risas sacaron el tema de cómo levantar a una persona herida o inconsciente. Lo extraña es que…no recuerdo estar enojada con él en ese momento, es más yo era parte de la conversa… joder pero si fui yo quien le pidió que me enseñara como se levantaba a una persona.

Ahora que lo pienso no recuerdo cuando fue que empecé a ódialo tanto, siempre me dije a mi misma que la razón por la que lo odiaba tanto era porque quería sustituir a mi padre, del cual yo aún seguía dolida por su partida y no solo lo odie a él, también a mi madre por haberse casado con ese infeliz, como si el amor de William no significara nada para ella. Ahora que lo pienso eso fue muy egoísta de mi parte, quien era yo para juzgar las decisiones que tomo mi madre, yo amaba a mi padre más que nada en este mundo, él lo era todo para mí, mi héroe, mi mejor amigo, la persona en la que más podía confiar, pero estoy segura que mi madre lo amaba aún más. Demonios ella debió sufrir igual o incluso más que yo cuando el murió.

Puede que no tratase de sustituía a William con David, puede que simplemente estuviera tratando se sobrevivir a la pérdida de un ser amado. Así como el amor de Max me estaba ayudando a superar la pérdida de Rachel, David estaba ayudando a mi madre a superar la perdida de William. Me pregunto…si tal vez…..si tal vez hubiera sido más amable con él o me hubiera comportado de mejor forma las cosas no hubieran acabado así, tal vez la razón por la que él actuaba de forma tan violenta y a la defensiva, era porque estaba cansado de mi actitud rebelde y no me extraña. Alcohol, Drogas, Robo, Vandalismo no son la clase de cosas que uno quiere para su hijastra.

Fue entonces cuando un sentimiento de culpa me invadió, moralmente me sentía destrozada, sentía el impulso de pedir disculpas. Pero disculparme con quien, David y Joyce ya no estaban, pero eso no me detuvo a decir algunas palabras al viento, como si esperara que ellos las escuchar en donde fuese que estuvieran.

–CHLOE– «Papa (Mirando hacia el cielo) no sé si estas escuchadme, pero si lo estás, quiero que sepas que lo lamento…lamento haber dicho que nos habías abandonado, tu no tenías la culpa, fue un maldito accidente, tu no lo sabias….sé que si vieras en lo que me he convertido estadías muy decepcionado, desde que te fuiste mi vida ha ido cuesta abajo y he sido una maldita con todos, sobre todo con mama. Sé que ya es tarde pero tratare de enmendare las cosas, pero dejare de comportarme como una estúpida y haré algo bueno con mi vida, te lo debo. Sé que es tarde para decirlo pero…..Lo siento papa…Lo siento mama….Lo siento David»

Un sentimiento fuerte golpea mi pecho y casi caigo al piso, rápidamente me incorporo. No sé por qué dije todo aquello, puede que en ese instante el sentimiento de culpa fuese tan grande que simplemente no podía contenérmelo. Fuese lo que fuese lo había dicho, y no me importa si me hacía sentir mejor o peor, por lo menos lo dije y estaba tranquila conmigo misma. Después de eso no dije nada, camine lento y en silencio todo el camino hasta que después de una ahora llegue a lo que parecía ser una motel de carretera a mitad de distancie del pueblo, el lugar estaba totalmente oscuro, no mostraba señales de que hubiera personas dentro, tampoco había ningún auto en el pequeño estacionamiento.

Me debatí en la idea de seguí caminando o detenerme e inspeccionar lugar. Pero antes de que mi cerebro le diera una respuesta a mi pregunta, mi cuerpo se adelantó y en forma de doloroso calambre me exigía un descanso. Pensé que el pasar la noche en una habitación de hotel sonaba mejor que seguir caminando bajo la fría y oscura noche. Me acerque con cautela ya que la oscuridad ocultaba gran parte del pequeño motel, no podía usar mi linterna ya que mis manos estaban ocupadas sosteniendo el cuerpo de Max. El lugar no parecía ser la gran cosa era el típico motel de dos plantas y veinte habitaciones, diez arriba y diez abajo, no le di muchas vueltas y al azar escogí una habitación

–CHLOE– «Mierda…cerrada»

Habitación tras habitación, todas parecían estar cerradas, así que me dirigí a recepción, con suerte las llaves estuvieran a plena vista y en efecto, al llegar allí podía ver atreves de la ventana un cuadro de madera colocado en la pared con las llaves de las habitaciones colgando, si tan solo no estuviera la puerta cerrada.

–CHLOE– «A la mierda el modo sigilo»

Dejo a Max a en el suelo y con linterna en mano empiezo a busco algo pesado que puede lanzar hacia la ventana, encuentro un recipiente de basura el cual estaba vacío, esto me será útil me dije.

–CHLOE– «Chloe se prepara para lanzar…es un tiro difícil…solo tiene una oportunidad…lanza yyyyyy encesta, tres punto»

El sonido de la ventana al romperse es ensordecedor, cualquier cosa que hubiera cerca de seguro lo escucho.

–CHLOE– «Joder…espero no haber despertado a los muertos»

Quito algunos pedazos de vidrio y entre por la ventana, tome la primera llave que miro, al acercarla a mi observo que es la numero 15, salí y toma a Max, subí por las escaleras y me dirigí lentamente a la habitación, inserte la llave y abrí la puerta con suma lentitud, no quería que nada me sorprendiera dentro. Una vez cerciorada de que no había ningún peligro entre a la habitación con Max en brazos.

El lugar era pequeño, había una cama en la que difícilmente cupieran dos personas, un sillón reclinable el cual a mis ojos se miraba bastante cómodo, un baño, una estantería pequeña a un lado de la cama con una lámpara encima otra mediana a un lado de la puerta en donde estaba colocado un televisor viejo. Rápidamente recuesto a Max en la cama y empiezo a revisar más detalladamente la habitación. No parecía haber nada interesante, en el baño solo encontré una toalla limpia y los típicos artículos de limpieza personal. En las estanterías, encontré un caja de velas aromáticas, un caja de cerillas con el logotipo del hotel, un par de metros de cuerda suave, cinta adhesiva, pañuelos, antifaces…Aceites!…

–CHLOE– «Que carajos…oye Max creo que aquí hacían otra cosa además de dormir he he he»

En fin nada de esto me era de utilidad…bueno para la situación en la que estábamos no, a lo único que le saque provecho fue a las velas aromáticas, las cuales iluminaron el cuarto con una luz tenue que inundo la habitación de un olor suave y agradable, sin mencionar que así no estaría dependiendo a cada segundo de la linterna.

–CHLOE– «Creo que es todo, todo lo demás es basura»

Me acerco a Max y reviso la herida que se había hecho en su cabeza al caer, la herida no parecía de gravedad y la sangre que broto desde su cabeza hasta su mejilla ya se había seco por completo.

–CHLOE– «Demonios, estas hecha un desastre, será mejor que te limpie la cara y esa herida»

Busque algo para limpiarla su cara y recordé la toalla que había visto en el baño. Me dirigí allí y tomar una de varias, abrí el grifo para remojarla, pero de este no salió ninguna gota.

–CHLOE– «Carajo, no me digas que tampoco tenemos agua, bueno tendré que pensar en otra cosa»

Al final tuve que usar una de las botellas de agua que habíamos recogido en el barco abandonado, con mucho cuidado vertí un poco del limitado líquido en la toalla y empecé a limpiar su rostro. Al hacerlo algo llamo mi atención.

–CHLOE– «He ¡donde carajos esta la herida!»

La herida en su cabeza había desaparecido y lo único que se podía apreciar, era una pequeña cicatriz la cual parecía reciente. No le di importancia y seguí limpiando, al terminar coloque una almohada debajo de su cabeza, le quite los zapatos, el abrigo y la cubrí con una manta, todo con la finalidad de que estuviera lo más cómoda posible.

–CHLOE– «Dulces sueños Maxi»

Le digo al mismo tiempo que le doy un beso en la mejilla. Me levante y me dirigí al sofá que estaba a un lado de la ventana, me siento y casi al instante puedo sentir como mis piernas lanzan esa placentera sensación al estar en reposo. Cierro los ojos y me relajo con el aroma de las velas, un silencio total invade la habitación, todo esta tan tranquilo que puedo escuchar la respiración de Max. Ahora que ya estaba más tranquila y relajada, me tome mi tiempo para pensar con mayor calma y lógica todo lo que había pasado desde que salimos de Arcadia Bay.

Pero tratar de pensar con lógica y sentido todo lo que había pasado era simplemente imposible, pero desde que me rencontré con Max hace un par de días, la palabra imposible tomo un nuevo significado. Según ella sus poderes surgieron minutos después de la visión del tornado que destruyó Arcadia Bay y en el transcurso de esos días muchas cosas extrañas pasaron, la nevada, el eclipse, los animales muertos, esos eventos no eran normales y que sucedan uno seguido de otro lo es aún más. Ahora que lo recuerdo Max menciono que había visto dos lunas en el cielo la noche de la fiesta del club vortex, no soy experta en astronomía pero estoy segura que dos lunas en el cielo no es algo que se pueda catalogar como normal. Tampoco me creo esa mierda del efecto mariposa y que toda acción en el mundo tiene consecuencias, tiene que haber otra cosa, algo aparte de los poderes de Max esta ocasiono esas cosas…pero qué?

–CHLOE– «Joder mi cabeza, me duele de solo pensar en toda esta mierda…..me pregunto qué tipo de luna hay esta noche»

Me levanto del sofá y me dirijo hacia la ventana, pero desde la jodida ventana no se puede apreciar nada, así que salgo al balcón para ver mejor. Al salir puedo sentir como un aire helado me golpea y envuelve mi cuerpo.

–CHLOE– «Carajo, desde cuando hace tanto frio»

Al estar afuera no logro encontrar la luna y no me extraña el cielo estaba completamente nublado y la oscuridad debajo del hotel era total, apenas poda ver el estacionamiento que estaba debajo. Cierro mis ojos y aplico un viejo truco el cual consiste en no abrir los ojos en cinco minutos, para que estos se acostumbren a la oscuridad.

En lo que esperaba podía sentir como mis demás sentidos se agudizaban. Podía sentir como la brisa fría de la noche caía en mis brazos y erizaba mi piel. Podía escuchar el sonido de los arboles danzando con el viento a lo lejos. Tras pasar lo que yo creía eran cinco minutos abro mis ojos y la oscuridad ya no parece tan densa como antes, claramente puedo ver el estacionamiento y la carretera, incluso puedo ver el bosque que se encontraba a lo lejos.

Fue allí donde algo llamo mi atención, algo estaba saliendo del bosque y sea lo que sea se dirigía a gran velocidad hacia Arcadia Bay, la noche me impedía reconocer su forma, podían ser cualquier cosa, lo único que sobresalía era esa extraña luz en su abdomen la cual…joder…la cual era muy parecida a la que tenía esa cosa que nos atacó. Rápidamente me agache y me dirigí hacia la habitación, cierro la puerta y apago todas las velas para evitar que la luz llame su atención, me agacho y miro por la ventana. No sé cuántas eran pero logre contar cinco, en miedo me empezó a invadirme nuevamente al pensar que había más de una de esas cosas allí afuera. Por seguridad moví la estantería en donde estaba la televisión, para sí formar una especia de barricada en la puerta, después de eso seguí observando.

–CHLOE– «Pero que mierda son esas cosas y por qué se dirigen al pueblo»

–MAX– «¡Aaaaah!»

–CHLOE– «Que mierda Mierda»

De repente Max empezó a gritar en un tono aterrador, quizás una pesadilla aunque pareciera como si algo le estuviera haciendo daño, pero que! Cierro las persianas y corro asía ella, para tratar de calmarla o despertarla.

–CHLOE– «Max tranquila, soy yo Chloe, estas teniendo una pesadilla, es solo una pesadilla, nada de eso es real, tienes que despertar»

Pero mis suplicar no tienen ningún efecto, sus brazos se movían de tal forma que pareciera que se quería quitar algo de encima o a alguien.

–CHLOE– «Max por favor no hagas ruido, tienes que calmarte»

–MAX– «¡Aaaaah!»

Sus brazos empezaron a rasgar su estómago, con tal fuerza y frenesí que en cuestión de segundos rasgo su camisa y empieza a arañarse el vientre, como si quisiera sacarse algo de adentro. Rápidamente la detuve, sujetando sus manos con las mías.

–MAX– «¡Aaaaah!»

–CHLOE– «Max…por favor detente, te estás haciendo daño, tienes que parar, nada es real, por favor, recuerdas…todo está en tu mente»

Pero ella no dejaba de moverse, el forcejeo fue tal que caímos de la cama y continuamos forcejeando en el suelo. Tenía que ponerle punto final a esta locura, no solo para que Max no se hiciera daño, sino que tampoco quería que sus gritos atrajeran a un invitado no deseado. Tomo la cinta adhesiva que encontré en la estantería y encinto los pies y brazos de Max. Sentada recargo mi espalda contra la pared y pongo a Max en mi regazo, con una mano tapo su boca para que dejar de gritar y con la otra sostengo su cuerpo contra el mío.

–CHLOE– «Eso es, ya paso, relájate, todo va a estar bien, estoy aquí y no te voy a dejar, yo te voy a proteger de cualquier cosa»

Finalmente y después de mucho forcejeo, Max empezó a calmarse lo cual fue un alivio, me estaba quedando sin fuerzas. Quede tan agotada que ya no quise moverme, solo quiera estar allí en el piso con ella en mis brazos y esperar que por la mañana estuviera mejor. Extendí mi brazo hacia la cama y jale la manta para taparnos, en cuestión de segundos quede dormida con ella en mis brazos.

Cuando mis ojos volvieron abrirse, Max sigue dormida y la habitación estaba iluminada. Levanto la cabeza y observo como la luz del sol atraviesa por la ventana, Max seguía profundamente dormida, incluso cuando la hice a un lado para levantarme no mostró ninguna señal de querer despertar.

Al levantarme, estiro mi cuerpo hasta escuchar ese crujido placentero que hacen mis huesos por la mañana. Me dirijo a la ventana y observo que afuera sigue sin haber señales de vida, quito la estantería de la puerta y salgo afuera para dar un rápido vistazo.

–CHLOE– «Oye Max, vuelvo en cinco minutos, no te muevas de aquí he he he»

Salgo de la habitación y bajo las escaleras, al estar en el estacionamiento inspecciono el lugar, no parece haber nada raro. Sigo caminando hasta llegar a la carretera y confirmo lo que ya sabía, el pueblo que estaba enfrente de nosotros era Arcadia Bay. Esto no causo mucho impacto en mí, ya me lo estaba esperaba y más después de haber visto el cartel ayer por la noche, lo que si me inquieto era el hecho de que el pueblo estaba casi intacto, se podía notar los destrozos del tornando, autos volteados, barcos destrozados por todas partes, escombros, arboles, he innumerables cosas regadas por todo el camino. Pero era mínimo a comparación de lo que Max y yo atestiguamos al ver como el Dedo de Dios (Chloe hace referencia a la película Tornado) caía sobre Arcadia bay hace apenas un día.

Deje de mirar el pueblo y regrese al motel, al pasar por el estacionamiento, pude ver de reojo que en la pared de la recepción había un gran mapa que parecía ser de arcadia bay. Un mapa me puede ser de gran utilidad, con suerte poder ver hacia donde nos dirigíamos cuando salimos cagando leches. Entro por la ventar y con cuidado quito el mapa de la pared, lo doblo y lo coloco en mi bolsillo, estando dentro inspecciono el lugar más afondo.

–CHLOE– «Basura…basura…más basura…uuh pero que es esto…no está nada mal, no es lo que esperaba pero me será útil»

Debajo de una mesa encontré un hermoso Bat de béisbol, el cual parecía nuevo, era ligero y se sentía cómodo en mis manos, ahora tena algo conque defenderme. Salí de la recepción y me dirigí a la habitación. Antes de llegar a las escaleras me detuve para observar una máquina expendedora, no de caramelos sino de cigarrillos.

–CHLOE– «Joder lo que daría por un buen porro…por el momento me conformare con un cigarrillo común…ok amiguito es hora de ver que tan útil eres»

Tomo el Bat con ambas manos y con un poco de fuerza rompo el cristal de la máquina.

–CHLOE– «Joder pero que bien se siente romper algo»

Estaría mintiendo si digiera que no disfrutaba el romper cosas, era tan liberador, introduje la mano y tome una caja. La abrí para tomar un cigarrillo, pero curiosamente la caja estaba vacía y digo curiosamente por que la caja estaba cerrada, por lo que tome otra, pero esta al igual que la otra también estaba vacía, caja tras caja tras caja el mismo resultado.

–CHLOE– «Extraño» (Me dije a mi misma)

–MAX– (Sonido de algo rompiéndose) «¡CHLOE!»

–CHLOE– «¡MAX!”

Escucho la voz de Max llamándome con fuerza, esto me hacer correr a toda velocidad a la habitación con el bat en mano, abro la puerta con un empujón de mi hombro y entro levantando mi arma, como esperando tal vez golpear algo. Pero al entrar a la habitación solo mire a Max mirándome desconcertada, hincada en el suelo, con los ojos abiertos de par en par, como si mi épica entrada la hubiera sorprendido.

–CHLOE– «Max…despertaste» (Dije con alegría)

Deje caer el bat y me lance sobre ella para tenerla en mis brazos, mi corazón latió con fuerza y algunas lágrimas brotaron de mis ojos.

–CHLOE– «Maldición me tenías tan preocupada»

–MAX– «Chloe ¿Que está pasando?, ¿Dónde estamos? ¿Y por qué estoy encintada?»

–CHLOE– «Es un placer tener te regreso, no te preocupes ahora mismo te quito esto… ¿Cómo te encuentras?»

–MAX– «Bien supongo, aunque tengo la garganta un tanto seca, ¿aún tenemos agua?»

–CHLOE– «Si, aún nos quedan un par de botellas, toma»

–MAX– (Bebiendo)»¿Dónde estamos? ¿Qué fue lo que paso?»

Max no parecía recordar lo que había pasado ayer

–CHLOE– «En un Motel a un lado de la carretera y antes de que me sigas interrogándome primero dime, que es lo último que recuerdas»

–MAX– «Recuerdo…Recuerdo que estábamos corriendo de noche yo…yo estaba muy débil y empezó a sentirme extraña»

–CHLOE– «Tal vez provocado por el golpe que te diste en la cabeza»

–MAX– «No, esto era otra cosa, era como si algo me estuviera chupando la energía, en cuestión de minutos mi cuerpo dejo de responderme, me costaba caminar, hablar he incluso ver. Luego recuerdo que caí en el suelo y ya no me pude levantar, tu… trataste de ayudarme pero yo no respondí, luego…luego miraste algo que te sorprendió y…Joder esa cosa…esa cosa estaba detrás de ti, trate de advertirte y…de allí ya no recuerdo nada más. Chloe ¿Qué fue lo que viste y que paso con la criatura?»

Eso confirma lo que yo estaba sospechando, a ella le estaba pasando algo y por alguna razón no quería contármelo. Tal vez no quiere que me preocupe más por ella. No importa, lo que ahora importa es ella, tengo que darle algo para comer.

–CHLOE– «Tranquila Max no te exaltes, te lo contare todo pero tienes que calmarte, toma bebe un poco más de agua y como algo»

Le día a Max otra botella de agua y un paquete de galletas seque para que se calmara y recuperara fuerza, no era la única con preguntas, yo también tenía las mías. Como que carajos le pasó anoche.

–CHLOE– «Quiero que te tranquilices, lo que te voy a contar a continuación puede que suela a locura pero fue tal y como paso. Ok lo que estaba mirando era un cartel de madera en donde decía bienvenidos a Arcadia Bay, al parecer regresamos a Arcadia sin darnos cuenta»

–MAX– «Woow ¡que! como que regresamos, a que te refieres»

–CHLOE-«Tranquila chica, yo tampoco podía creerlo, pero es verdad, si no me crees puedes ver por la venta»

–MAX-«No, está bien, si te creo, es solo que, es difícil de creer….Continua»

Después de que le contara a Max sobre el cartel de Aracadi, Empezó a contarle muy detalladamente los sucesos que pasaron cuando aquella extraña criatura apareció detrás de mí anoche.

–MAX– «Espera, desapareció frente a tus ojos, así de repente»

–CHLOE– «Sé que es difícil de explicar, pero así paso Max, esa cosa simplemente desapareció frente a mis ojos»

–MAX– «¡Y sus huesos eran madera! Eso no tiene mucho sentido»

–CHLOE– «Y me lo dices a mí. Max te estoy diciendo las cosas tal y como pasaron»

–MAX– «Lo se Chloe y te creo, pero joder esto es de locos como es eso posible…ha ha (Risa)»

–CHLOE– «! Que ¡ de que te ríes»

–MAX– «No me puedo creer que me hallas cargado hasta aquí, ha ha ha»

–CHLOE– «Te burlas de mi después de que te salve el culo»

–MAX– «Lo siento, ha ha ha por favor continua»

–CHLOE– «Vale chistosita, después de que me mate a esa cosa, tuve que cargar tu escuálido traseros hasta que me topé con este motel el cual estaba completamente vacío y lo demás pues ya te lo puedes imaginar»

–MAX– «Y que hay con la cinta»

–CHLOE– «Dímelo tu MacNeil (Chloe hace referencia a la niña de la película El exorcista), después de acostarte en la cama, no paso ni una hora antes de que tu empezaras a gritar y moverte alocadamente. Incluso rompiste tu camisa, cuando tratabas de rasgar tu estómago»

–MAX– «Espera. ¡Que!»

–CHLOE– «Pensé que estabas teniendo una pesadilla y rápidamente trate de despertarte pero tú no respondías… ¡fue eso verdad!»

–MAX– «¡Que cosa!»

–CHLOE– «Una Pesadilla, como las que me contaste ayer»

–MAX– «No…está solo fue una simple pesadilla, nada más, aunque se sentía muy real»

Era evidente que fue más que una simple pesadilla, pero por esta vez no le voy a insistir en que me lo diga. La pasamos bastante canutas ayer como para que hoy amanezcamos deprimidas o enojadas

–MAX– «Pero no te preocupes, te lo contare más adelante, por el momento quisiera salir y estirar las piernas»

–CHLOE– «Vale pero no te alejes mucho, voy a recoger algunas cosas y enseguida bajo»

–MAX– «Si mama»

Max se colocó sus zapatos y sale de la habitación. Yo rápidamente recogí todas las cosas que encontré y las puse dentro del bolso de Max. Salí y me dirigí al estacionamiento, Max estaba en medio de la carretera observando los restos Arcadia, yo me detuve y empezó a sacar todo del bolso para así hacer un rápido inventario de lo que llevábamos. Cuando por fin saque todo Max apareció detrás de mí.

–MAX– «Que haces»

–CHLOE– «Solo reviso nuestras cosas, viendo que nos sirve y que no nos sirve»

–MAX– «Desde cuando eres tan precavida»

–CHLOE– «Después de lo de ayer, quiero estar preparada»

–MAX– «Crees que allá más de esas cosas»

–CHLOE– «No solo lo creo, las he visto»

–MAX– «¡Visto! ¿Dónde?»

–CHLOE– «Ayer por la noche, antes de tu pesadilla, logre ver a varias de esas cosas, corriendo a lo lejos por el bosque»

–MAX– «Estas segura»

–CHLOE– «No puedo asegurarlo, pero tenían la misma extraña luz azul que tenía la cosa de ayer. Es por eso que quiero regresar a Arcadia, esas cosas salieron del bosque y de allí me quiero alejar»

–MAX– «Ok, y que es lo que tenemos»

–CHLOE– «Tres botellas de agua, tres paquetes de galletas, cinco bengalas de mano, la pistola de bengalas con cuatro proyectiles, una cinta, una cuerda, una caja de cerillas, un mapa y un hermoso Bat»

–MAX– «No nos queda mucha comida, no había nada más en las habitaciones»

–CHLOE– «Solo revise la recepción, allí encontré el mapa y el Bat. No creo que en las demás habitaciones allá algo y no quiero gastar energías buscando algo que sé que no hay»

–MAX– «Esta bien, guardemos todo y pongámonos en marcha»

Recogemos todo y lo colocamos ordenadamente el bolso. Recargue la pistola de bengalas y la coloca detrás de mí pantalón. Con el bat en mano me dirijo con Max hacia la carretera, ya estando allí nos quedamos observando el poblado.

–MAX– «No me puedo creer que hallamos regresado»

–CHLOE– «Ni yo, pero aquí estamos Max»

–MAX– «Chloe…crees que todo esto no ha terminado todavía»

–CHLOE– «Tu eres la de las visiones, pensé que todo terminaría con el tornado»

–MAX– «Quisiera cerrar los ojos por unos segundos y pensar que nada de esto está pasando»

–CHLOE– «Yo también, pero eso no solucionara nada»

De repente siento como su mano toma la mía, noto como la preocupación se expresa en su rostro y me inquieta el verla así.

–CHLOE– «Estas bien» (Dije preocupada)

–MAX– «Gracias por salvarme de esa cosa, fuiste muy valiente»

–CHLOE– «Sabes que no dejaría que nada te hiciera daño»

–MAX– «Chloe….» (Dice con vergüenza)

–CHLOE– «Si Max…»

–MAX– «Apestas»

El que me digiera eso después de aparentar preocupacion, hizo que casi me orinar en los pantanos por la risa.

–CHLOE– «Es lo más lindo que alguien me ha dicho» (Digo entre risas)

–MAX– «Vamos regresemos a Arcadia Bay y busquémoste ropa limpia»

–CHLOE– «A lo orden capitán»

Y así después de una noche de locos, y una mañana un tanto confusa empezamos la caminata hacia Arcadia Bay, no sé lo que encontraríamos allí, tal vez algunas respuestas o tal vez más desgracias. Sea como sea el destino quiso que regresáramos a Arcadia por alguna razón y ahora nuestro objetivo era el encontrar esa razón.

Lo prometido es deuda y después de casi 3 semanas aquí está el capítulos 3, les recuerdo que si al leer encuentras algunos o varios problemas ortográficos o de redacción, les pido disculpas, mis habilidades de escritura aun no son muy buenas.

Cualquier duda, sugerencia o crítica. Son agradecidas en los comentarios, también puedo responder dudas en comentarios privados.

Gracias por leer mí alocada historia: D