Seguro que en la sala repleta de personas encargadas de traducir los títulos de las películas extranjeras con la grandiosa finalidad de que sean más accesibles a la población mexicana, se cuestionaban cómo podían traducir ‘boyhood’ sin perder las implicaciones anglosajonas de la palabra y sin que sea un título tan ambiguo que la gente no tuviera ni idea de qué estaba a punto de entrar a ver. Y por eso decidieron ponerle el increíblemente ilustrativo subtítulo de ‘momentos de una vida’ en lugar de ‘esa película de Linklater se tardó media vida en grabar (¡literalmente!)’.

boyhood2Spoiler: ¡Ese actor hace dos secuencias era un niño! ¡Cinema verité!

Haciendo gala de su subtítulo, Linklater se toma muy en serio el género de ‘slice of life’ y se propone no sólo seguir durante más de una década a los mismos actores, sino hacer de su historia un fragmento en la vida de un personaje: Mason, el niño-joven que encarnará ese ‘boyhood’ a partir de su infancia.

boyhood3Mason vive con su hermana mayor Samantha (quien demuestra una vez más que casi todas las Samanthas cinematográficas son insoportables) y su madre, no ve demasiado a padre quien aparece sólo de vez en cuando intentando ser el adulto cool alrededor. La película inicia con una mudanza a Houston, con su madre intentando terminar su carrera para encontrar mejores oportunidades laborales. A partir de entonces la película se irá marcando en pautas separadas por años en que nos sumergiremos en momentos aparentemente arbitrarios de la vida de Mason: desde grandes eventos afectando a elementos externos (las parejas de su madre, las apariciones de su padre, las mudanzas) hasta su propia y personal evolución del niño al adolescente y del adolescente al joven. La relación con la familia, los problemas en la casa y la escuela, la búsqueda de sí mismo, el amor, el dinero. «Boyhood» es sin duda un ambicioso proyecto tanto técnico como narrativo que busca atrapar parte de la esencia de la vida y del tiempo. Éste segundo un tema que ya había obsesionado a Linklater al enfocarlo a través de la historia romántica en su particular saga que inicia con «Before sunrise».

boyhood4Pero a diferencia de las historias auto-conclusivas de Jesse y Celine, «Boyhood» planea sumergirse tanto en la vida de un joven que sea capaz de aprisionar todas sus implicaciones. Lo cual, por más que la película dure tres horas, es una épica imposible que se traduce en una fragmentaria revisión de algunos puntos que conforman el enorme mosaico de una vida. ¿Define más a Mason la separación de sus padres o la nota que recibió en primaria de una niña de su salón? Linklater (y la vida, supongo) tiene pocas respuestas, y es que la película es una historia que se basta a sí misma en esta prolongada exploración del ser humano.

Es difícil precisar mucho más de una película que no depende tanto en su propia historia como en su declaración de intenciones, entendida bastante a través de este particular ejercicio fílmico que significa tener a una serie de actores dispuestos a esperar años para completar una película. Y que asumen un rol a lo largo del tiempo. Es probablemente en este punto en que me parece más interesante la propuesta, pensando en lo que debió ser el proceso de cada uno de los actores, sobre todo los que tenían o tuvieron una carrera más definida, como es el caso de Patricia Arquette e Ethan Hawke. Sin embargo, tanto este punto como muchas otras implicaciones que sin duda resultan intrigantes sobre el método para filmar la película, es fácil debatir cuánto de ello realmente se ve en el filme en sí.

boyhood5Ahora que la cinta está cosechando nominaciones y/o premios, y se habla mucho sobre los años de grabación y la evolución de los actores, me queda la sensación de que el mayor peso de la película está finalmente fuera de ella. Que si quitáramos el esfuerzo físico realizado por el director y su casting, y habláramos de una película con varios actores representando distintas etapas de la vida de un mismo personaje a lo largo de los años, terminaríamos por darnos cuenta de que la historia, como la vida, no va realmente hacia ninguna parte. Subtramas que nunca terminan de tener peso, situaciones que se insinúan y nunca se abordan, saltos temporales que adelantan años en un momento en que nosotros esperábamos ver una escena inmediata. Porque, parece decirnos la declaración de intenciones de Linklater, lo importante nunca es la siguiente escena, ni el siguiente año, ni el siguiente divorcio. Mason vive todo y también, dadas las limitaciones cinematográficas, pasa un poco de todo para terminar por conformarse como un personaje cuyo mayor interés es que nos hemos tragado su vida desde los pocos años.

boyhood6Spoiler: ¡La gente crece! ¡Cinema verité!

Y es que finalmente, para darle a la película su dimensión es necesario que siempre tengamos en mente (y nos sorprendamos, de ser posible) la muletilla de ‘pero esto le tomó 12 años a Linklater’. Y aunque debo admitir que para sus tres horas de duración (que no es que me emocionaran demasiado) tiene un ritmo que hace ágil su visionado (si acaso hacia el final que uno sabe que tampoco es que Linklater haya llegado a la muerte de sus actores y por tanto, la película no tendrá un *final*), me cuesta entender este hype impresionante que ha tenido la película y que parece depender casi exclusivamente de su estrategia de grabación. Me imagino que otro posible escenario es que uno se sienta muy identificado con el protagonista y/o su contexto familiar y entonces esta presentación de ‘un fragmento de vida’ tenga además una carga emotiva personal. Pero ¿mejor película? ¿mejores actuaciones a Hawke y Arquette? ¡¿Mejor guión?! El mérito a Linklater como director me queda claro porque finalmente el mérito de la película es únicamente suyo. Pero que por envejecer nominen a dos actores (que además no han requerido nunca reconocimientos a lo largo de sus carreras para demostrar que son buenos actores, aunque aquí no tengan prácticamente oportunidad de lucirse) (si acaso Hawke por ser un padre terrible) o que por ‘retratar una vida’ (lo que eso quiera decir) nominen a un guión, me parece totalmente desproporcionado.

Y es que, aunque no va a dejar de admirarme que Linklater se haya embarcado en un proyecto como éste, creo que se ha sacado mucho de proporción las críticas que ha recibido. O soy yo que no termino de encontrarle la gran esencia última-cinematográfica a esos ‘fragmentos de vida’. Al final, si tenías a un grupo de actores dispuestos a darte más de una década de sus vidas, creo que las posibilidades narrativas podrían haber sido muchísimo más explotadas.

Y es que llegamos a temporada de premios, así que seguro que estaremos viendo mucho por acá esa gran constante de «¿en qué estaba pensando Hollywood?». Quizás nunca lo sepamos.

boyhood7Voy a asumir que casi que cuenta como un «¡al final todos mueren!». Gracias, Linklater.

«Boyhood» es una película estadounidense del 2014. Dirigida por Richard Linklater («Waking life», «A scanner darkly», «Before sunrise») y protagonizada por Ellar Coltrane («Fast food nation», «Lone star state of mind», «Hallettsville»), Patricia Arquette («Medium», «Ed Wood», «Lost highway»), Lorelei Linklater («Waking life») e Ethan Hawke («Gattaca», «The purge», «Before the devil knows you’re dead»).  Tiene 8.3 estrellitas en imdb, 7.6 en filmaffinity y 98% en el tomatometro. Todo lo cual es muy esperable de Hollywood pero para mí está bastante sobrevalorada, y sobre todo no se compara en absoluto con otras grandes nominadas de este año como «Birdman» y «Gran Hotel Budapest».