¿Qué onda, banda? Pues como el año pasado, les presento un pequeño escrito acerca de mis opiniones acerca del E3 de este año en forma más concisa.

Pues sí, banda… ya muchos de ustedes lo saben: escribo mejor de lo que hablo (o eso quiero creer). Por eso mismo – y por si hay alguien entre ustedes que de plano le tenga miedo a las intimidantes 2 horas con 40 minutos que duró nuestro Podcast especial del E3 – los voy a dejar con esta editorial donde podrán saber de forma más ordenada (espero) más o menos qué es lo que me parecieron las conferencias del E3 de este año.

Bueno… pues ahora sí no hay más que agregar. Vamos directo a lo que te truje y dejemos de estar perdiendo el tiempo.

Microsoft

La verdad de las cosas es que yo no estaba para nada entusiasmado con la conferencia de Microsoft. Esperaba mucha basura de Kinect, una oda a la grandeza de Gears of War y un discurso aburridísimo vanagloriando a Halo 4 con, si acaso, dos que tres avances refrescantes. Pues he de decir que quedé satisfecho con la presentación, porque supieron cómo manejarla y cómo distribuir su material, de forma que no hubo momentos aburridos tan largos.

Primero hay que sacarnos lo feo de encima, y lo feo es que Microsoft realmente se lleva un tache en cuanto a desarrollo de propiedad intelectual. No hubo absolutamente nada nuevo en este aspecto… Pero honestamente (y desafortunadamente, claro está) es algo que yo ya esperaba. Fuera de este pinchurriento detalle, la conferencia estuvo llena de contenido interesante, más allá de los juegos que tenían que estar ahí de ley, es decir, GoW, Halo y Black Ops 2. Por ejemplo, yo no soy fan de la serie de Splinter Cell; sin embargo, fue una sorpresa bastante agradable ver un nuevo título de Sam Fisher, así como el Resident Evil 6 en acción y, el que en mi opinión fue el juego más emocionante de la presentación, Tomb Raider. Me gusta cómo están manejando este juego y le traigo ganas: quiero jugar con una Lara más humana con la que realmente me pueda conectar. Si no han visto el demo, véanlo: les va a sacar el aire nomás de ver los putazos que se lleva la pobre desgraciada.

En vez de ahondar en sus locuras de Kinect, Microsoft presentó una nueva tecnología: el Smart Glass. Sinceramente, a mí ni me va ni me viene, porque yo no tengo forma de utilizarlo en este momento. En todo caso, sí admito que me pareció muy interesante. Digan lo que quieran, pero Microsoft sabe lo que hace con este tipo de tecnología, la cual indudablemente atraerá a varias personas que les gusta mover todo deslizando los dedos de un lado a otro y hablarle a su consola para que les sintonice Papitas a todo gas TM.

Sea como sea, el Smart Glass es tecnología completamente opcional, por lo que, a pesar de que no niego que me encantaría juguetear con mi Xbox 360 desde la comodidad de mi escusado, no me voy a quedar sin jugar los nuevos títulos que salgan para la consola.

En cuentas resumidas, quizás no fue la conferencia que más me agradó, pero ciertamente superó mis expectativas.

Sony

Sí… la conferencia estuvo bien… buena… regular… ¿mala?… De acuerdo, me la perdí.

Pero por suerte las notas de lo que ocurrió se encuentran en todos lados, así que sé lo que ocurrió.

Debo decir que esperaba más de Sony. No significa que su presentación hubiera estado mala – es sólo que supuse que habría más. Para empezar, pensé que le harían más fiesta al PSVita. Sigo sintiendo que hacen falta más títulos para esta consola portátil a pesar de que hay y habrá varios muy buenos. Sin embargo, ya sabemos de varios que aparecerán y no hubiera estado mal que nos dejaran verlos.

Hubo partes que al parecer no fueron del agrado de muchos, como el famoso Wonderbook, que a mí no me produjo ni la más mínima emoción. Supongo que habrá fans de Harry Potter aquí y allá que les habrá estallado el cerebro, pero a un servidor suyo, con todo y que he leído todos los libros del famoso mago… Pfffft. Y hablando de cosas un poco más aterrizadas en nuestros dominios, el demo de God of War Ascension estuvo bien gacho. Lo he dicho más de una vez: TODOS los God of War inician pateándote el trasero con alguna batalla contra un monstruo colosal; una situación en la que tienes que detenerte un segundo aunque sea para poder asimilar qué chingados está pasando, con todo y que esa pausa signifique tu temprana muerte… Este demo estuvo lleno de momentos que ya hemos visto y nada más allá de la muestra del cerebro de un hombre-elefante que me hiciera querer jugar esta nueva aventura del hombre más furioso del mundo. Y no olvidemos el dichoso Smash Bros. de Sony – Battle Royale – cuyas mecánicas me hacen dudar que el título realmente funcione… pero eso sólo el tiempo lo dirá.

Fuera de esto, la conferencia definitivamente tuvo sus puntos altos, como lo fueron las demostraciones de Beyond: Two Souls, el cual se ve simplemente cautivante, y el juego al que más curiosidad le tenía, The Last of Us. La tensión y la temática que maneja este título me tiene completamente picado y no puedo esperar a que salga. Se ve que será una experiencia memorable y apantallante.

The Last of Us: brutalidad y crudeza extrema…

DO WANT!

Nintendo

Nintendo tuvo bastante que mostrar este E3. Tenía que hacerle mucha fiesta a su Wii U, por supuesto, y mostrar la avalancha de juegos que vienen para dicha consola y para su 3DS, que ya ha tomado vuelo y hasta me han dado ganas de conseguirme uno próximamente. Supongo que por ello decidieron dividir sus sorpresas en varias presentaciones.

Empezaron mostrándonos algunos detalles del Wii U, incluyendo un control un poco más tradicional; un control idéntico al de un Xbox 360.

Será copia de lo que quieran, pero el pad se ve

INFINITAMENTE mejor que la chingadera de Microsoft.

Y luego, llego el martes, el día que Nintendo tuvo su evento principal. Inició bien, revelando que Pikmin 3 será un futuro juego para el Wii U; un título que aprovecha las capacidades del control y que, la neta, me parece un buen incentivo para despilfarrar mi dinero en una buena consola. Mencionaron también al New Super Mario Wii U, su lanzamiento más seguro y que sin duda venderá bastante… Francamente, fue más una mención que nada.

Y hasta ahí se acabó la ilusión.

Fuera de un título de Lego, que tiene potencial para ser una experiencia poca madre, y algunas entregas para el 3DS (que dicho muy de paso, sirvieron como un entremés a la conferencia de la noche siguiente en la que mostraron la marabunta de títulos que pronto aparecerán para esta consola y que fue MUCHO mejor que ésta), Nintendo nos “deleitó” con varios títulos que no sé qué diablos tienen que hacer en el Wii U a estas alturas del partido, incluyendo Mass Effect 3. No dudo que la intención haya sido reafirmar el hecho de que títulos tan visualmente complejos como los que mostraron pueden correr en el Wii U, pero hizo la presentación aburrida y nos dejó con sabor de algo más.

Lo que siguió no tengo mejor forma de expresárselos que con uno de los cagadísimos cómics de dorkly.com:

Miyamoto: ¡Me voy a casa, niños! ¡Aquí está su tío Reggie!

Niños: ¡No te vayas! ¡Papá Shigeru!

Reggie: …Nentendurlannd.

Así es. Nintendolandia. Hijo de puta.

Después de haber especificado claramente que éste será el “Tech-demo” de la consola (es decir, el juego que te ayuda a descifrar las nuevas mecánicas de la misma), le hicieron una enorme fiesta que nos dejó a todos con la cara de a seis. Yo sé que es una herramienta sumamente importante y no dudo que tenga mini-juegos divertidos… ¡Pero no le das el lugar estelar de tu presentación a un pinche Tech-demo!

Alguien una vez me comentó que una presentación que tiene buen contenido pero un mal final termina por sentirse como una plática mala… Y vaya que la forma en que Nintendo cerró su conferencia estuvo del nabo. Algo que empezó muy bien fue decayendo y decayendo hasta convertirse en lo que siento fue la peor presentación del evento. Qué triste.

Bueno, eso fue todo por parte de las 3 grandes, pero no se quedó ahí la cosa. Como ya me extendí bastante, voy a ser bastante breve en cuanto a las dos conferencias restantes, es decir, la de EA y la de Ubisoft. La primera tuvo cosas excelentes como Sim City – tanto la versión de Facebook como la que estará disponible para PC en febrero –; Need for Speed: Most Wanted, el cual tiene el potencial de ser igual o más divertido que Hot Pursuit; Dead Space 3, que nos tiene bastante entusiasmados (e intrigados debido a la adición de otro personaje que se paseará contigo durante la campaña) y Crisis 3, que visualmente se ve impresionante.

Pero la verdad de las cosas es que el verdadero rey del evento fue Ubisoft. Estuvo en todos lados presentando sus productos y curiosamente es esta compañía la que hace que realmente no me de horror comprarme un Wii U – no Nintendo. Ubisoft ha hecho su tarea en cuanto al desarrollo de juegos en esta consola como podemos ver con Rayman Legends y Zombie U, del cual quizá todavía no sepamos mucho, pero por lo menos se ve que le echaron coco a la interacción con el control. Además, no dejó olvidadas a sus demás franquicias, puesto que también le hizo gran fiesta a Assassin’s Creed III, como era de esperarse; sin embargo, no abrió ni cerró su conferencia con las presentaciones de este título, cosa que me sorprendió mucho… Y tenían buena razón para no hacerlo, ya que la sorpresa con la que terminaron su presentación, el juego Watch Dogs, la verdad, es de los títulos que parecieron más interesantes en este E3. No por nada fue el juego más aplaudido cuando finalizó su presentación y espero que Ubisoft pronto pueda decirnos más acerca de él. Para terminar, me quito el sombrero ante ellos. Un 10 en esfuerzo y en contenido.

Y eso, damas y caballeros, fue el E3 de este año. Espero que lo hayan disfrutado de alguna u otra forma. Todos vimos algo que nos gustó y cosas que nos desagradaron, pero eso pasa con todo. Sólo nos falta esperar para que salgan los títulos que nos llamaron la atención… Y rezar porque la billetera sobreviva su embiste.