El 14 de febrero es una vez al año. Pero el amor, y los zombies, son para siempre.

En defensa de quien sea que traduzca los títulos al español debo decir que ‘Warm bodies’ no era una tarea fácil. ‘Cuerpos tibios’ suena terrible (la opción española de ‘Memorias de un zombie adolescente’ no suena mucho mejor). Y además, ‘Mi novio es un zombie’ nos permite que cada vez que escuchemos el título pensemos en esto:

(¿Qué? ¿Que sólo yo pienso en eso?)

Dada la estrategia de publicidad que usaron, el tipo de posters, las frases en ellos, el hecho de que tuviera tantas estrellitas en imdb, llegué a pensar (sin haber visto el trailer ni leído una sinopsis más completa, debo aceptar) que se trataba algo así como una adorable película indie que incluía zombies enamorados.

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Uno de ellos es un zombie. Pero unidos como familia lograrán superarlo.

Pero nada de eso. No toma demasiado tiempo darse cuenta de que está ambientada de manera bastante similar a una típica película zombies y que la diferencia radica, esencialmente, en que nuestro protagonista es *el* zombie y que ¡cae en las garras del amor! Que claramente no entiende de estados de descomposición y lo lleva a fijarse en nada menos que en una no-zombie. Entre todas las mujeres que seguro tenía disponible porque, redoble de tambores, no estamos hablando de cualquier típico zombie apendejado y medio podrido, nuestro *héroe* se ve nada más y nada menos que así:

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Estoy asumiendo que esto califica como ‘atractivo’ para un amplio margen de chicas emos.

¿Que cómo se enamora de ella? Pues fácil, nuestro zombie tiene consciencia y aunque le cuesta hablar (cuando le conviene) es capaz de compartir sus pensamientos con nosotros a través de una amigable voz en off. ¿Que cómo es posible que un zombie pueda tener consciencia tomando en cuenta que sus terminales nerviosas deben estar muertas y en avanzado estado de descomposición? Excelente pregunta. No parece que nadie esté demasiado interesado en responderla pero voy a darle el beneficio de la duda a la novela de Isaac Marion en que está basada donde quizá lo expliquen. Quizá.

warmbodies5 Y a partir de ahí me perdieron, damas y caballeros. ¿No les fastidia a ustedes también esa terrible tendencia actual de tomar cualquier creatura ‘clásica’ (el zombie es más bien un clásico contemporáneo, pero clásico al fin y al cabo) y reinterpretarla sin respetar las más elementales características que la componen? Porque a un zombie le puedes cambiar muchas cosas pero en gran medida lo que lo constituye como tal y lo que en gran medida hace que uno disfrute las mil películas de zombies (aunque mientras aumentan los miles se van disfrutando un poco menos) es que se trata de personajes irracionales. Son, finalmente, no-muertos, individuos-creatura que por alguna razón ‘volvieron a la vida’ sin que por ello volvieran a la vida algunas de sus funciones más básicas. Y pueden ser lentos, pueden ser rápidos, pueden ser infectados, pueden incluso ser posesos, pero lo que no pueden es ir por la vida contándonos lo miserable de su situación y rigiéndose por normas arbitrarias de comportamiento. Es decir, yo soy la primera que cree que una película de zombies no debe explicarse demasiado a sí misma, pero tampoco me parece que R. (así se llama nuestro protagonista) pueda hablar a veces sí y a veces no, a veces sea lento y a veces corra libre como el viento, a veces diga que no puede hacer algo y luego lo haga. De la protagonista no voy a decir nada porque finalmente es humana y se comporta exitosamente como humana. O algo así.

«Warm bodies» es como un intento de conformar un «Twilight» zombie. Es mucho más accesible, es romántico, tiene actores atractivos y no tiene mucho que ver con zombies. Vamos, que la fórmula a veces es hasta demasiado evidente:

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Ni siquiera tuve que hacer yo esta imagen.

Entre los comentarios del director y algunas de las increíblemente numerosas críticas positivas de la película se decía que esto atraería nuevos zombie-fans y que además haría que los fans hardcore ‘tuvieran una nueva visión del mito’. No sé por qué el señor Jonathan Levine cree que los fans hardcore necesitamos una nueva visión del mito, especialmente una con mucho ruido y pocos zombies.

Que además ni siquiera es una nueva visión, es otra producción más sumada a esas nuevas corrientes de ‘monstruos adolescentes que se enamoran’ y/o ‘toma una historia clásica y cambia uno de sus elementos por monstruos’ (ya saben, como esas novelas de «Orgullo y Prejuicio y Zombies», «Sentido y Sensibilidad y Monstruos Marinos»). En este caso se trata de ¿adivinan? «Romeo y Julieta» y Zombies.

Incluso dentro del panorama cinematográfico zombie, donde se ha hecho casi cada posible variación zombie imaginable, no es particularmente original. Ya otras películas han mostrado parejas que se componen parcialmente por zombies (aunque no han llegado a cartelera y nadie parece contar lo que no llega a cartelera) como «Zombie Honeymoon» o el primer fragmento de «Doomsday Book». Pero bueno, yo insistiré en que, por otro lado, una adorable película indie que incluya zombies enamorados podría no estar tan mal.

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Uno de ellos es un zombie. Pero gracias a su amor lograrán superarlo.
(Excepto si es el bebé, entonces están jodidos)

«Warm bodies» o «Mi novio es un zombie» es una película estadounidense del 2013 dirigida por Jonathan Levine y protagonizada por Nicholas Hoult (quien fuera Bestia en «X-Men: First Class» y quien protagonizará la próxima «Jack: Cazador de gigantes») y Teresa Palmer (quien parece una extraña mezcla entre Alicia Silverstone y Kristen Stewart). Ah, también sale John Malkovich. No sé qué hace ahí John Malkovich. Tiene 7.4 en imdb así que seguro a alguien le gustará, y me parece todavía estará al menos una semana más en cartelera en unos pocos cines. 

Inauguramos así esta sección, donde nos leeremos más seguido. Hasta el próximo viernes.