Mucho se habla de que ‘ya no se hace cine de terror como antes’ (siempre *antes*). Lo cual es subjetivo: se hace muchísimo cine de terror actualmente, pero de la gran mayoría de las producciones no se puede decir mucho más que lo efectivos o no que fueron sus efectos de sonido y su trama-excusa. Pero hay gente intentándolo, yo creo que sí, y James Wan (el hombre que inauguró la porno-violencia en el cine comercial) demostró con «Insidious» hace unos años que todavía se puede hacer buen cine de terror sin tener que clavarte demasiado con la experimentación.

THE CONJURINGHorribles muñecas diabólicas: Check!

En los últimos años han salido un sinfín de películas sobre posesiones demoníacas y una buena cantidad también de películas sobre casas embrujas. «El conjuro», básicamente, nos promete ‘más de lo mismo’ pero resulta refrescante incluso en el hecho de que presenten una película de terror con un toque clásico antes que posesas contorsionistas o elementos exóticos para tratar de distraernos. Cuando el cine de terror parece estarse peleando por ofrecernos más y nuevas cosas («¡ahora el rito de exorcismo será hebreo!», «¡ahora la cámara la sostiene el fantasma!», «¡ahora parece que son fantasmas pero en realidad son extraterrestres!», «¡ahora la niña puede imitar más de cinco voces diabólicas!»), los archivos de los Warren nos invitan a dar un paso atrás y olvidarnos de los grandes efectos digitales y recordar cuando no nos cuestionábamos todo lo que sucedía y aceptábamos sin chistar que las casas estaban embrujadas.

conjuring3¡Pero si se veía tan bien en el folleto!

La familia Perron y sus mil hijas acaban de comprar una vieja y enorme casa a mitad de la nada (nota mental, gente: nunca compren viejas, enormes casas a mitad de la nada que estén rematando super barato, todos sabemos cómo termina el asunto) que viene con espíritus incluidos. No los espíritus inoportunos pero tranquilos que te mueven los platos por la noche o juegan a quitarte la sábana mientras duermes y nadie sino una cámara se entera. A las dos noche la situación es bastante insoportable, porque a nadie le gusta vivir con fantasmas que te advierten que quieren a toda tu familia muerta. Los Warren son una suerte de investigadores paranormales/demonólogos/caza fantasmas que se dedican a investigar estas cosas y dar conferencias y diversiones por el estilo. Y, como nos advierte el trailer y los slogans y todo: éste es el caso más horrible en el que jamás trabajaron.

IMG_6285.dngY eso que ya les hablé de la horrible muñeca diabólica.

Voy a ser directa y decirles que me encantó. Desde su episodio-intro sobre la muñeca (al parecer a James Wan realmente le gustan los muñecos siniestros y no se va a perdonar nunca haber desaprovechado la película que justo trata sólo sobre ellos) hasta el modo en que manejan la cuestión de la dosis de sustos, los efectos, la ambientación, la fotografía. Todo me pareció maravillosamente en su lugar y me tensó de un modo más que grato (un efecto que cada vez parece más difícil de conseguir por películas que lleguen a cartelera). Poco antes de que empezara temí (en parte motivada por el trailer) que tratara de repetir la fórmula de «Insidious» donde el terror contemporáneo se entremezcla con poco con los elementos de serie B, consiguiendo que la película tenga un toque cómico que extrañamente no irrumpe del todo en la ambientación de terror.

IPero no, Wan parece un genuino fanático del terror y lo que consigue aquí es acercarse más hacia la raíces clásicas del género. Una cierta reminiscencia a películas clásicas como «El exorcista», a otras grandes mansiones embrujadas como en «The changeling», pero sin desaprovechar todas las herramientas que ahora tiene al alcance. Incluso juega con ello (con nosotros) al confundirnos de manera constante sobre dónde reside ‘el susto’. Acostumbrados a ver a kilómetros de dónde van a saltar las cosas o en qué momento se acerca el ruido violento que te hará saltar, aquí muchas veces vemos venir un golpe que no llega y sólo nos deja tensos. La construcción constante de la tensión es un ejercicio que muchos directores suelen trabajar muy poco (o muy mal) y es en gran medida lo que compone a una película de terror al final. Más allá de los momentos en que consiguió realmente asustar (que lo consigue) y del cuidado de la producción (que es excelente), es el modo en que a través de ese ‘terror’ consigues que el público entre de verdad en la película.

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Algo que es un gran plus en películas de terror, para mí, es que luzcan elegantes. Sí, me gustan los zombies vertiginosos y sucios como el que más, pero si puede retratarlos Danny Boyle y hacer ver a un Londres en ruinas como el escenario más bello, pues qué mejor. Muchas veces se sacrifican méritos estéticos creyendo que no son necesarios para asustar, pero aquí la ambientación de época y el porte tan cotidiano y cercano de los protagonistas dan mucho realce a la historia y contrastan de manera más que efectivo con los momentos en que se apagan las luces y todo se va al carajo.

conjuring7Aunque uno pueda salir del cine queriendo saber todo sobre el ‘hecho real’ en que está inspirada (¿o soy sólo yo?), la vida y obra de los Warren es bastante debatible. Su caso más conocido (y el más tratado por Hollywood) es el de Amityville (sí, ese que involucraba a Ryan Reynolds antes de que fuera Linterna Verde), del que siempre defendieron su veracidad incluso cuando muchos autores han señalado el truco. No sólo porque duden que una casa pueda estar embrujada al punto de que posea a uno de sus inquilinos para matar a los demás, sino porque muchas partes de la historia parecían convenientemente colocadas y un poco manipuladas. Y es lo que sucede con esta clase de historias, claro, pero la magia es entrar al cine y creértelo todo.

conjuring8«¡Atrás de ti! ¡Atrás de tiiiiiii!»

Y por si fuera poco, Wan vuelve a los cines este mismo año con su secuela de «Insidious», y ni siquiera es navidad. Lo que no queda muy claro es si volverá a la dirección para la correspondiente secuela de «The conjuring» que ya se está preparando. Al parecer ha externado que quiere retirarse del cine de terror como si ahora le fuéramos a creer que se puede dedicar a algo más. Su chistecito del momento parece ser «Rápido y Furioso 7» porque a alguien se le ocurrió que era el indicado para hacer la milésima película sobre autos y Vin Diesel. Yo creo que todo esto es una etapa. No nos falles, James Wan.

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«El Conjuro» o «The Conjuring» es una película estadounidense del 2013 dirigida por James Wan («Saw», «Insidious», «El títere») y protagonizada por Patrick Wilson («Watchmen», «Hard candy», «Little children»), Vera Farmiga («La huérfana», «Up in the air», «Bates Motel»), Lily Taylor («El rescate», «The haunting», «Say anything»), Ron Livingston («The cooler», «Swingers», «Office space»), Shanley Caswell («Detention»), Hayley McFarland («An American crime», «Fragments», «Lie to me»), Joey King («Crazy, stupid love», «Oz», «The Dark Knight rises»), Mackenzie Foy («Crepúsculo: Amanecer») y Kyla Deaver («The candy shop», «The circle», «Drop dead diva»). Tiene 7.8 estrellitas en imdb que me parecen más que adecuadas y todavía debe seguir en su cine más cercano.