Si de alguien esperábamos un cómic y si alguien podía retomar un tema histórico mexicano como es cualquier episodio de la Revolución, ese tenía que ser Paco Ignacio II. Un autor que ha hecho de la historia de México parte de su propia retórica en un intento por regresarle esa memoria a la gente. Tras un libro y un documental sobre Pancho Villa, parecía que el siguiente paso en la recreación de esta importante figura mexicana, era un cómic que lo posicionara en una de sus batallas esenciales: la toma de Zacatecas.

panchovilla3¡A sacar sus libros de historia!

Los pormenores históricos del ‘de dónde viene y a dónde va la Revolución’ no nos quedan muy claros en una narración en exceso mesurada, limitada al poderoso pie de página que va dando sentido a la tormenta de imágenes que se esmeran en la recreación de la guerra, la batalla. Más que un intento por recuperar informativamente un momento, pareciera que el cómic nos invita a adentrarnos en las emociones propias de ese retrato oscuro de la Revolución. Trenes que van y vienen, nombres que van y vienen, mil hombres, muchos sin caras, muchos fusiles y mucha tormenta.

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Los que ya estén familiarizados con el estilo narrativo de Paco Ignacio Taibo II quizás se sorprendan un poco al encontrarse con un texto limitado, demasiado puntual en la información de contexto, que en la gran mayoría de las ocasiones parece alejarse de la idea de novela gráfica y acercarse un poco más al álbum ilustrado, en que las imponentes imágenes de Eko a doble página golpean de lleno al lector que se va sumergiendo en esos fragmentos de emociones pasadas. No sólo se consigue una conexión fuerte entre las imágenes y las palabras, sino que este cuidado del texto hace que cada diálogo, que cada sentencia, cobre una importancia contundente y pueda transmitirnos toda la fuerza de una historia que muchas veces se resume en un un par de páginas. Como si quisieran decirnos: lo importante no es lo que pasó, es cómo lo recordamos.

panchovilla5Lo que solemos recordar.

Aunque probablemente va a requerir un esfuerzo extra por parte del lector (al menos del que no tenga muy claras sus lecciones de historia de México), coincido con la propuesta con la que Paco Ignacio Taibo II inicia este proyecto: devolverle al pueblo su historia. Que es una propuesta que ha guiado un gran número de sus libros y novelas. En este caso no se trata únicamente de crear una historia informativa sino aprovechar los recursos del cómic para transmitir memoria e identidad, cómo es la conjugación con imágenes que claramente nos remiten a los grabados mexicanos del Taller de la Gráfica Popular y que no necesitan ser realistas para enfatizar la fuerza de una historia real (discretamente mezclada con la ficción, claro está). Y que nos demuestran una vez más que la historia de nuestro país tiene personajes muy ricos que todavía pueden ser explotados en muchos sentidos.

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La edición por parte de la Editorial Sexto Piso es además preciosa y elegante, su formato grande permite darle la fuerza necesaria a las imágenes (y las palabras que las enmarcan). De esos cómics que da gusto tenerlos en el librero y poder regresar a ellos, a sus tramas completas o a algunos de sus momentos aislados. A través de sus 300 páginas lo que conseguimos no es entrar junto con el Ejército del Norte a Zacatecas, sino sumarnos al valor y al miedo, a la valentía y a la desolación, que debieron constituir muchos de los episodios de la Revolución.

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Sólo me queda recordarles que la Feria del Libro del Palacio de Minería está hasta el 3 de Marzo y que hay un montón de libros y de actividades y de ofertas. Uy.

filmineriaSi Blue Demon lee, ¿cómo no van a leer ustedes?