El multiplayer de esta serie ha sufrido una buena dosis de cambios bastante interesantes, que quizás interesen incluso a los más grandes detractores de la franquicia.

El primero, y más evidente de estos cambios, es tu exoesqueleto, el cual te permitirá moverte con un grado de libertad nunca antes visto en la serie. Si de por si una partida de multiplayer estilo Call of Duty es rápida y brutal, con esta madre las cosas pintan para acelerarse todavía más. A parte de esto, hay que tener en cuenta que también existen muchos beneficios adicionales de tu nueva armadura, los cuales vienen empaquetados en sets de habilidades pre-seleccionadas. Piensen en la habilidad de ver a través de las paredes, poder hacerse invisible, poder flotar en el aire por algunos segundos o simplemente moverte mucho más rápido.

Es precisamente por este cambio de diseño, que los mapas en esta ocasión presentarán un grado de complejidad mucho mayor, con un aumento en su verticalidad para así poder aprovechar de una forma más satisfactoria las nuevas capacidades de los jugadores. De igual forma, algunos escenarios presentarán situaciones interactivas fuera del control de los jugadores que modificarán la disposición del mapa, como un tsunami que arrasa con parte del escenario para re-ordenar de forma brutal la arquitectura del lugar.

El arsenal también se ve afectado por el contexto futurista del juego, con diversos rifles de energía que básicamente se ven como armas láser, las cuales no requerirán de municiones, pero como han de imaginarse, se calientan más rápido que un cerdo en celo para mantener las cosas balanceadas. Por si esto no es lo tuyo, no te preocupes, el resto del arsenal seguirá incluyendo rifles de asalto, pistolas y cosas más puncheadoras que hagan «boom».

Call of Duty: Advanced Warfare estará disponible a partir del 4 de noviembre para el Xbox One, PS4, Pc, Xbox 360 y PS3.

Fuente: Activision