Si vamos a empezar a repetir algunos autores, es obvio que teníamos que empezar por el más grande mangaka contemporáneo. No se diga más.

Siempre que escucho esa cantaleta de que los cómics no son arte pienso inmediatamente en Alan Moore y en Naoki Urasawa. Nadie que haya leído «From Hell»  o «Monster» podría decir que sus méritos literarios y visuales no están a la altura de cualquier canon artístico. Aunque es «Watchmen» la que tiene el noble título de incluirse en listas sobre las mejores novelas escritas (un mérito que destaca sobre todo tratándose de una *historia de superhéroes*), estas dos novelas gráficas son sin duda un punto alto en la historia reciente de la literatura.

monster2Y cuando pienso en Alan Moore pienso en su barba, pero de eso hablaremos otro día.

«Monster» comenzó a editarse en 1994 y continuó a lo largo de 18 tomos hasta el 2001. Por si fuera poco, en 1999 Urasawa comenzó a publicar también la que sería su obra más reconocida, «20th Century Boys», manejando ambas series al mismo tiempo durante un par de años.

monster3Y una cantidad de personajes capaz de volver loco a cualquiera.

Como creo que ha quedado claro que considero a este manga como una pieza excelsa y trataré de no repetirme en mi desmedido amor sin dirección, vamos a hablar de algunos elementos que me parecen particularmente interesantes en el manga más allá de tener una historia atractiva y que se desenvuelve de manera perfecta a pesar de su larga duración (tanto por las más de 4,000 páginas que componen la totalidad del manga, como por los años que suceden entre el primer hecho y el último).

monster4Al igual que otras sagas de Urasawa, desde la premisa inmediata de «Monster» se nota la preocupación por construir una historia cuya complejidad involucre en gran medida la dimensión temporal. Las acciones de los personajes no definen únicamente el momento que se encuentran viviendo sino que repercutirán y transformarán la realidad a través de los años, de la misma forma en que iremos descubriendo cómo fueron modelándose desde el pasado. Así es como inicia este ‘monstruo’. El Dr. Kenzo Tenma, un cirujano japonés residente en Alemania, se encuentra en el momento más brillante de su carrera pero comprometido de cierta manera con las exigencias sociales de su entorno. Una situación política muy distinta al sueño del médico que se especializa en su campo (en este caso la neurocirugía) con el deseo de ayudar a los demás. A todos los demás. Un día decide rebelarse contra esta imposición eligiendo al paciente al que operará en contra de las advertencias del director del hospital (y su futuro suegro): elige a Johan Liebert, un niño que acaba de salir de una tragedia con una herida de bala en la cabeza, en lugar del alcalde de la ciudad quien llegó después a emergencias. El alcalde muere, el niño desaparece después de haber sobrevivido a la operación. Pero este revés en su carrera no será el detonante de la historia, sino la intuición del destino de Johan Liebert a partir de entonces. Un joven que se convertiría en una sombra en la vida de Tenma y de muchos más. El perfil de un psicópata ausente.

monster9

La historia se construye en gran medida a partir de ausencias, desconciertos. No sólo porque gran parte de *la verdad* (un término subjetivo siendo que muchas distintas historias se entremezclan con la línea principal) tiene que irse descubriendo, sino incluso porque hay muchas cosas que jamás terminaremos de saber. Al igual que el principal protagonista, Tenma, tenemos que movernos a través de este universo oscuro suponiendo, intuyendo qué es lo que se va gestando en las sombras, qué es lo que está sucediendo en esos momentos en que no podemos ver. Si encontramos en el manga imágenes increíblemente poderosas, muchos momentos consiguen ser a su vez poderosos precisamente porque no hay imágenes que nos los muestren.

monster6Una mirada profunda a la historia nos revelará no sólo la capacidad del autor para manejar abanicos de personajes, largas extensiones de tiempo, una enorme cantidad de eventos y correspondencias, sino también las distintas tradiciones literarias que confluyen en una misma página (en unas cuantas miles de páginas). Kenzo Tenma, cuyo apellido y profesión tienen que remitirnos necesariamente a Osamu Tezuka (es el Dr. Umataro Tenma quien da vida a Astroboy), bien puede emular a una de las figuras clásicas de la tradición samurai (y después yakuza) de la literatura y cinematografía japonesa. Un hombre dedicado a un arte, confrontado por el deber al que está obligado y los sentimientos humanos que a veces lo contradicen,condenado a vagar como castigo y como búsqueda. Un ronin moderno, muy lejos de Japón, incapaz de conciliar la decisión que tomó al salvar una vida.

No será la única referencia a Tezuka, ya que varios personajes están dibujados como reflejo de otros, autoría del más grande maestro del manga. Influencia innegable no sólo en Urasawa (quien ya sabemos es un fan declarado), pero quien sin duda haya uno de los mejores tributos en estos trazos. Pero en esta historia, posiblemente enfatizado por su ambientación europea, podemos encontrar también presencia de grandes tradiciones occidentales. Si la trama parece provenir de una cierta tradición oscura de detectives, personajes como Heinrich Lunge, investigador de la BKA asignado a los irregulares sucesos que tienen lugar desde el inicio, parecen remitirnos a figuras clásicas. Él, obsesionado con Tenma y convencido de su culpabilidad, bien podría emular al Inspector Javert de «Los miserables», dedicado en cuerpo y alma a perseguir sus obsesiones.

Y si uno podría hacer un recuento detallado hasta de personajes menores (en aparición que no en importancia) en la trama, no se podría esperar menos de Johan Liebert, el oscuro titiritero de esta trama y probablemente uno de los mejores antagonistas de cómic. Toda la historia parece entregada a perfilar a un hombre del que poco se nos dice realmente.

monster7

Un año después de que se terminara de editar el manga, Naoki Urasawa escribió e ilustró una novela que presenta los mismos hechos pero desde la perspectiva de un reportero, llamada «Another monster». El manga ha sido adaptado en una serie de anime de 74 capítulos que, aunque no he visto, se dice que es de esos extraños casos en que el anime hace justicia al texto original (aunque no creo que lo supere pero seguro que entre 74 capítulos y 4 mil páginas, algunos se lo pensarán). Y aunque durante algunos años han aparecido los rumores de un intento de adaptación live-action hollywoodense, este año se tuvo la noticia de que Guillermo del Toro estaba preparando el piloto para una posible serie de televisión. Todos quieren un pedazo del pastel pero nosotros ya sabemos quién es el buenazo.

monster10Ahora siento que mi emoción no fue suficiente para decirles lo buen manga que es. Oh, van a tener que descubrirlo ustedes mismos.