Bueno, si algo me ha dejado claro el más reciente subtember de Twitch, es que el año que viene nos va tocar bailar aquí en 3GB, y que mejor forma de prepararme para lo inevitable que con una mirada a la edición de este año de Just Dance.

El año pasado fue la primera vez que pude probar uno de estos juegos de Ubisoft, pues como mencioné en la reseña en su momento, nunca he sido muy propensa a entrarle a los juegos de fiesta, soy más de las que se tumban en el sillón a jugar un RPG gigantesco por horas en lugar de quemar calorías de forma voluntaria.

Pero bueno, este año la cosa sigue interesante, pues la versión que pude probar de Just Dance 2018, fue la del Nintendo Switch. Me resulta extraño cómo es que un juego que incita a que muevas todo tu cuerpo evalúa tu desempeño con un pequeño joy-con. Se que no es cosa nueva, pues el juego ha sido un mega hit en el Wii desde hace ya varios años, pero que quieren, cuando una es primeriza todo le sorprende.

Desafortunadamente no puedo decir que mi experiencia haya sido del todo agradable, pues me costo mucho trabajo hacer que los controles registraran los movimientos de forma aceptable para el juego, lo que dio como resultado una cantidad abrumadora de bajas calificaciones en la canciones que probé. Quizás soy yo, pero esta versión me odia.

Eso no quiere decir que el potencial de este esquema de controles este del todo perdido, pues existe un modo exclusivo para el Switch llamado Double Rumble que hace uso de dos joy-cons para bailar en secuencias especiales muy excéntricas recibiendo retroalimentación de la vibración HD de los mandos. Imaginen menearla como un chef con su sartén o una bruja y sus pociones. Está coqueto, y es un buen experimento que me hubiese gustado ver expandido, pues solo hay 5 escenarios para probar.

Los modos de juego que recuerdo aparecen de vuelta, es decir el baile sencillo donde pones a prueba tu resistencia con canciones como 24K MAgic de Bruno Mars o el choteado Despacito de Luis Fonsi y el Daddy Yankee. Tengo entendido que hay 40 canciones base que se irán expandiendo en los próximos meses. Desafortunadamente, si no estás dispuesto a entrarle al servicio Just Dance Unlimited, estas van a desaparecer cuando se termine el periodo de prueba que viene de cajón, así que hay que tomarlo en cuenta.

Me llamó la atención que hay un modo específico para niños, retacado de canciones juguetonas para que los pequeños de la casa se muevan y gasten un poco de esa energía excedente que siempre cargan. Desde luego el modo más intimidante es World Dance Floor, donde bailas con gente en línea en tiempo real, para que todo mundo vea lo mucho que los joy-cons te odian.

No soy fan de que el juego venga con contenido bloqueado, al cual ganas acceso después de bailar varias canciones. No entiendo el propósito, pues el modo fiesta es la atracción principal y está medio gacho decirle a los invitados valientes que se hayan animado a probar el juego contigo que no van a poder probar Jhon Wayne de Lady Gaga hasta después de haber bailado un rato.

En fin, este año no tuve tanta suerte como el anterior con Just Dance, pues la versión y su esquema de controles no funcionaron muy bien conmigo. Aun así no podría desechar mi tiempo con el juego, pues las calorías fueron quemadas por mas malas que hayan sido mis calificaciones y el espíritu fiestero sigue intacto. Puedo ver la necesidad de actualizar un juego como este año con año, pues las canciones se vuelven cansadas después de un rato y la necesidad de escuchar algo nuevo es muy fuerte. Si te gusta la serie, no veo porque no continuar con ella otro año más.