Cada cierto tiempo, Game Freak y Nintendo se unen para traernos una nueva generación de los ya famosos juegos de rol, con nuevas aventuras, nuevos personajes y la misma meta: ¡Atraparlos a todos! Han pasado ya tres años desde la última entrega de Pokémon y las versiones Sun & Moon son un avance significativo en todos los aspectos que caracterizan a la franquicia, pues ha evolucionado su escena competitiva, se deshizo de su ya predecible formula de progresión y de paso nos entrega una historia más personal y madura.

Como en cualquier juego de Pokémon, asumimos el papel de un joven entrenador que ha llegado a la región de  Alola (basada en Hawai) y que al conocer al profesor Kukui, decide enfrentar el reto de vencer a los Kahunas de las diferentes islas y volverse el campeón. Sé que puede sonar extraño para los veteranos, pero en un movimiento bastante osado por parte de los desarrolladores, no hay gimnasios, ya que ahora el avance en la historia está determinado por diferentes pruebas, las cuales no siempre involucran peleas, además de que hay agregados de gameplay nuevos o mejorados, tales como el Pokefinder, el Pokeride y el apartado más importante para el modo de juego competitivo, los Z Moves.

Además de tener que completar las tareas que nos encarguen los mejores entrenadores de este territorio, también tendremos que enfrentar a monstruos más grandes y poderosos, denominados como Totems. La dificultad no es muy elevada, pero si tiene una buena curva de aprendizaje, además de que una vez que termines la historia principal (que no debe tomar más de 30 horas), hay demasiadas cosas por hacer.

Ya entrado en tu aventura, puedes ir obteniendo movimientos especiales para tus Pokémon, comprar vestimenta para personalizar a tus personajes y capturar a MUCHAS bestias legendarias. Adicional a la trama principal, hay sub tramas que nos llevan a conocer más datos de la región y los misterios que la rodean. Si bien, la serie se puede jugar de una manera muy superficial, si se pone atención a los detalles y se empieza a hilar ciertas “coincidencias”, es fácil determinar en que punto de la línea temporal caben estas versiones e incluso predecir el futuro de las secuelas.

Algunas mecánicas de juego han sido mejoradas para beneficiar al jugador, entre ellas se encuentran la posibilidad de acicalar a tu Pokémon después de una batalla para eliminarle los estatus negativos que s ele hayan pegado o las Batallas S.O.S que sustituyen a las hordas, con la marcada diferencia de que en lugar de enfrentar a manadas, ahora solo serán 2 enemigos en pantalla, lo cual suena medio chafón, pero resulta ser una bendición para subir las Ev’s o cazar shinies.

Cada generación trae consigo cambios al Sistema de batalla por turnos, y para esta séptima generación se agregaron los Z Moves. Parecido a la Megaevolución, los Z Moves requieren que le pongamos un item a un Pokémon para potenciar la fuerza de sus ataques, resultado en impactos devastadores y muy bien logrados visualmente, pero ahí no acaba la cosa, debido a que esto no solo aplica a los movimientos de contacto, sino también a los de estatus. Nomás para que se den un quemón, imagínense Splash, el movimiento más inútil que existe, ya que no hace absolutamente nada, ahora imagínense que al usarlo con Z Move, sigue sin hacer nada aparentemente, pero si revisas en tus estadísticas te darás cuenta que te multiplica 3 veces la fuerza, lo cual no es únicamente un motivo para explorar todas las posibilidades sino que también está poniendo la escena competitiva de cabeza.

Hablando de efectos visuales, hay un notable upgrade en el apartado gráfico, ya que se han suavizado las texturas y aumentado la calidad de las animaciones, todo esto al costo de perder el 3D estereoscópico de la consola que no creo que mucha gente extrañe. Es agradable ver que muchos personajes tienen una gran cantidad de bailes, expresiones y que por fin juegan un papel más activo en las batallas, pero si me saco de onda que nuestro protagonista, sea hombre o mujer, siempre tiene una mirada más muerta que la de Anton Chigurh y que sin importar el peligro en el que se encuentre siempre tendrá una tenebrosa sonrisa.

Afortunadamente el sistema de juego en línea de las versiones X y Y fue trasladado con algunas pequeñas mejoras como la Festival Plaza. En este pseudo parque de diversiones que podemos ir mejorando conforme más nos involucremos, se encuentran cosas muy monas, como tiendas para teñir ropa, establecimientos para ganar premios o entrenar a las bestias de bolsillo y un largo etc, además de que aquí es donde podemos intercambiar Pokémones o pelear con amigos, ya sea por internet o vía local.

No hay que pensarle mucho, si eres fan de los juegos de rol o de la franquicia, el juego es excelente y una obvia evolución del concepto que seguramente ya compraste, pero si de plano eres muy clavado, hay que tener unas cosas en cuenta.

Actualmente el competitivo se encuentra en un estado caótico, pues por alguna extraña razón la mayoría de las adiciones a la plantilla de monstruos de esta región son inusualmente lentos, lo cual es muy molesto en un principio pero invita al jugador a adoptar nuevas estrategias y tener un  muy buen sentido de la composición de equipos. De momento no se pueden importar a los Pokémon de entregas pasadas y me intriga mucho saber que va a pasar cuando se habilite esta opción mediante el Pokébank, pues hay bestias antiguas que tendrán que adaptarse a los nuevos movimientos y habilidades.

Por otro lado, nunca ha sido más fácil y divertida la crianza competitiva. Las batallas S.O.S y la infinidad de maneras en las que podemos optimizar las estadísticas, hacen posible que cualquier persona pueda participar en línea y que después de algunos intentos empiece a entender que estrategias le son más efectivas y cuál debe ser el “core” de su equipo.

Sorprendentemente no solo los Pokémon recibieron “buffs”, ya que hay muchas cosas escondidas que te hacen la vida más fácil. Ya hay “berrys” que suben hasta la mitad de vida en combate, Z moves que curan además de hacer su respectivo efecto y cambios substánciales en cuanto a cómo y cuando se activan las habilidades innatas, logrando un nivel de complejidad y experimentación que no habíamos visto en la serie.

No dudes que este sea el juego que más horas pase en tu 3DS, ya que el contenido total hace palidecer a títulos similares de otras consolas y si tu objetivo es jugar en línea, pueden pasar muchos meses para que te aburras. No importa si vienes jugando desde Red & Blue o te uniste a la fiebre con X y Y, debido a que Sun & Moon es la culminación de este ya arquetípico RPG, que a pesar de que cuenta ya con 20 años de existencia, se siente más fresco que nunca.