Cine 39: La Noche de la Expiación

A estas alturas ya todos sabemos que probablemente vea «Thor 2» hasta que esté disponible para la renta, ¿no?

Entre la traducción del título (que no es particularmente mala pero distrae un poco) y el póster que parece querer decirnos que la película va de un muñeco ventrílocuo maldito, era difícil darse cuenta de inmediato que «La noche de la expiación» era en realidad «The purge» («La purga» habría sido un terrible título en español), otro aparente intento de Ethan Hawke de brillar en el cine de terror.

El año pasado lo intentó con «Sinister».

«The purge», por otro lado, parecía prometer algo más allá del terror convencional de sustito al doblar la esquina que Hollywood saca cada ciertas semanas. Incluso dentro del aparente subgénero de invasión de hogar, la premisa que el trailer nos mostraba era bastante interesante, apostando por un futuro cercano distópico donde la sociedad ha alcanzado un cierto esplendor a cambio de permitir una vez al año que durante toda una noche nada pueda ser condenado como un crimen. Esa es ‘la purga’, la posibilidad de liberar nuestros más oscuros demonios durante 12 horas para luego poder regresar a la vida diaria renovado.

Y bueno, si de liberar demonios se trata…

Hay muchos posibles acercamientos sociológicos a la situación que escuchamos de paso, pero lo cierto es que si una sociedad normal tiene sus diferencias sociales, hay que ver lo que una matanza desenfrenada puede lograr. Un mundo donde los ricos pueden resguardarse detrás de los más impresionantes sistemas de seguridad y los pobres tienen que luchar por sus vidas en las calles. Ahí es donde comenzamos.

Ethan Hawke es parte del grupo de los privilegiados, aquellos que han sacado un buen provecho de La Noche (su compañía es la principal proveedora de sistemas de seguridad) y para los que se trata tan solo de un periodo de doce horas en que se deben mantener las cortinas bajas. Las enormes cortinas de hierro bajas. Pero la familia perfecta se corona con una mujer sumisa, una hija mayor atravesando por su etapa rebelde y un hijo menor quien todavía no puede asimilar los supuestos beneficios que ‘la purga’ trae a la sociedad. Y claro, todo tiene que salir terriblemente.

Cuando, a través  de las cámaras de seguridad, el hijo ve a un hombre herido pidiendo ayuda en la calle, se juega la seguridad de la familia al dejarlo entrar. Y si todos se preocupan por la presencia de ese desconocido, todavía faltan algunas mechas por encenderse en la casa y, cereza en el pastel, que una turba de jóvenes enmascarados se congreguen alrededor de la casa solicitando muy amablemente que liberen a la presa o sufran las consecuencias.

¿Un fastuoso pero vulnerable sistema se seguridad y ni una sola habitación del pánico?

Me sorprende un poco ver puntajes tan bajos y críticas mayormente negativas alrededor de «The purgue», pero sospecho que se debe en gran medida a que no termina de inclinarse del todo ni por la trama de terror ni por la crítica social. El contexto del universo distópico en que se inscribe nos lo dan con pinceladas y, por el otro lado, aunque hay varios momentos de tensión (que se sustentan sobre todo en el pensamiento constante del espectador de ‘yo ahí me muero’) nunca termina de cuajar la ambientación que se espera de una película de terror donde un grupo de adolescentes enmascarados y armados tienen permiso para matar y se meten en tu casa.

Yo ahí me muero.

No es ni de cerca una película perfecta (sobre todo, no produce mucho miedo, aunque sí algo de angustia) pero creo que tiene un ritmo apropiado y elementos positivos que se destacan de manera interesante, incluso por encima de sus elementos negativos que no dejan de ser evidentes.

La premisa es genuinamente interesante. Me remitió a otras obras desde «La máscara de la muerte roja» a «Madeinusa». El más profundo miedo al Otro se enfatiza con la excusa del ‘todo se vale’, desdibujando todas las estructuras usuales de la sociedad. Las diferencias se vuelven abismos donde lo más perturbador es que el caos se justifica como algo positivo, algo necesario. El juego moral cobra toda su dimensión ante la simple excusa de mover a un personaje a otro contexto, y todo tiene que ser repensado. Es especialmente interesante la manifestación de los rencores sociales y la metáfora de la lucha de clases traducida a una trama de terror-ciencia ficción. Un resentimiento social no tan futurista, del que no cuesta ver guiños actuales a una historia en apariencia hiperbólica.

Tiene individuos con máscaras, invasión de hogar, armas y ataques al por mayor, pero no tiene la tensión usual del terror. Esto podría parecer un poco aburrido para algunos pero creo que contribuye a mantener la atención sobre la reflexión moral y social que se traduce en las acciones de los personajes. Los giros constantes pueden hacer que algunos personajes fuertes no duren demasiado, pero que veamos un panorama más amplio de esa neo-sociedad supuestamente utópica.

Lo mejor para mí fueron algunos momentos estéticos (que de hecho también me recordaron a lo más rescatable de «Sinister») y un par de personajes cuya mera presencia es inquietante. La familia protagonista es un poco débil por momentos, además de que tiene un par de subtramas que parecen un poco forzadas para hacer que la acción continúe. Como el hijo menor, que incluso suponiendo que su debate moral tuviera lugar en la historia, me parece que actúa en todo momento sin tomar en cuenta que hay un montón de extraños más que dispuestos a matarlos a todos. Pequeños detalles.

No me hubiera molestado un poco más de terror pero me pareció una película interesante y bien llevada, con algunos momentos perturbadores muy bien colocados. Y en uno de esos giros de eventos tan usuales de Hollywood, ya se está planeando la segunda parte. Así que esperemos un número similar de enmascarados pero un poco más de tensión y violencia.

Un, dos, tres por ti.

«The purge»  (o «La noche de la expiación» o «La noche de las bestias» en España) es una co-producción entre Estados Unidos y Francia del 2013, dirigida por James DeMonaco («Staten Island», apenas es ésta su segunda película) y protagonizada por Ethan Hawke («Gattaca», «Training day», «Before sunrise»), Lena Headey («300», «Dredd», «Game of thrones»), Max Burkholder («Daddy day care», «Friends with money», «Parenthood»), Adelaide Kane («Goats», «Pretty tough», «Power Rangers RPM»), Edwin Hodge («Die hard: With a vengeance», «Red dawn», «Big momma’s house»), Rhys Wakefield («Home and away», «The black ballon», «Sanctum») y Tony Oller («Beneath the darkness», Gigantic», «As the bell rings»). Tiene 5.5 estrellitas en imdb que a mí me parece un poco exagerado, yo le pondría entre 6-6.5 (que no suena a un gran cambio pero es ya un aprobado). Ir advertidos al cine.