Y bueno, aprovechando esas raras ocasiones en que se puede ver porno en pantallas de cine ‘comercial’.

Que eso de pornografía es un poco subjetivo. Como quizás ya todos sabrán lo que se está estrenando actualmente en algunos cines es «Ninfomanía: Parte Uno», lo que básicamente implica que hay una parte dos. Que dividieron lo que Lars von Trier consideraba una sola película (y que a todas luces es una sola película, pues) y que le quitaron como una hora y media de metraje en una edición ajena al director. Después de todos esos recortes, nos encontramos con algo así como la versión light de «Ninfomanía».

ninfomania2Y por light nos referimos a que no es terriblemente profana.

Que la película sea de Lars von Trier ya significa que viene con un sello de advertencia. Ya todos sabemos, o deberíamos saber, que von Trier es un cineasta tan visceral, tan inestable, que sus películas parecen oscilar muy fácilmente entre la genialidad y la provocación fácil, entre la perfecta representación y el tedio. De una cinta a otra, de un espectador a otro, nos encontramos con tramas que odiamos o amamos indiscriminadamente. Y es que al señor, no hace falta escuchar sus declaraciones sobre Hitler, le gusta escandalizar y llamar la atención. ¿Y qué llama más la atención que una película sobre ninfomanía donde sale medio Hollywood indie y cuyos posters son los rostros de todos los personajes al momento del orgasmo? Estamos entrando en los abismos de Lars von Trier.

ninfomania3Seligman, un hombre mayor, se encuentra con Joe, una mujer golpeada en un callejón que se niega a recibir ninguna clase de ayuda. La lleva a su casa como buen samaritano y su recompensa es que Joe inicie el relato de su vida, advirtiendo desde los primeros momentos que ella ha sido ‘una persona muy mala’. Una compleja declaración moral que no sabemos a dónde nos dirige pero en la que Seligman está dispuesto a morder el anzuelo y dejar que esa golpeada Charlotte Gainsbourg empiece a contar la historia: Cuando yo era niña…

Las 4 o 5 horas y media de «Ninfomanía», según se vea, son la construcción de una épica que gira alrededor de la figura de Joe y que se construye exclusivamente alrededor del sexo. Joe, como podrán suponer, es ninfómana y está llena de anécdotas que Seligman irá hilando a través de sus propios procesos mentales (demasiado intelectualizados y muchas veces llanamente absurdos) mientras suponemos nos vamos acercando a la razón de por qué Joe terminó golpeada en un callejón. Pero el callejón es realmente la trampa, la importancia del relato de Joe consiste en su fragmentación, en su mosaico, en las anécdotas que se hilan con  otras anécdotas y los personajes que aparecen y desaparecen. Un mosaico caótico y poco claro donde lo único que sabemos pilar fundamental es esa necesidad incontrolable de sexo que rige la vida de Joe y todas sus decisiones.

ninfomania4Y las decisiones de Lars von Trier, al parecer.

No se puede hablar de «Ninfomanía» en virtud de ‘parte uno’ o ‘parte dos’, porque no hay nada en ellas que sea autoconclusivo o complementario. Es, sencillamente, una película cortada a la  mitad y cuyo estreno individual resulta poco afortunado sobre todo si no se sabe a ciencia cierta cuándo se estrenará la segunda parte.

kinopoisk.ruLa película es tan larga, tan fragmentaria, tiene tantos discursos y estamos suponiendo que además nos faltan secciones por ver, que es difícil hablar de ella en general, referirnos a ‘una historia’ como si fuera una sola cosa la que está sucediendo. Y encima está dirigida por Lars von Trier, así que imagínense.

Este amplio margen de puntos en los que podemos detenernos nos lleva a poder hablar de algunas secuencias como si estuvieran por completo aisladas: personajes que funcionan mejor, comentarios al pie que parecen cobrar mucha más importancia. Aunque se sale adelante de manera más o menos exitosa con el diverso e importante reparto, no se puede decir que todos funcionen al mismo nivel. Mientras que Shia LaBeouf, en lo que supongo es un intento por hacer que se le tome en serio como actor, se lleva casi toda la película tratándonos de convencer que él se merecía estar ahí, a Uma Thurman le lleva una escena construir un personaje fascinante. Charlotte Gainsbourg me encanta, pero entre que no sale tanto como debería y entre que claramente ha tenido papeles mejores, termina por no darle la fuerza suficiente al personaje que es pilar de la narración. Mientras que Jamie Bell, con apenas un par de diálogos, es una de las aristas más interesantes de la sexualidad de Joe. Que, les voy a spoilear, fuera de ser abundante tampoco es demasiado diversa.

ninfomania6¿Ya están excitados? Eso pensé.

Y sí, se puede sacar mucho jugo filosófico a ciertos momentos, a algunos diálogos, pueden establecerse postulas pro o contra feministas respecto a las motivaciones de Joe. Es, justamente eso, una película que en algunos puntos puede que esté sobrecargada de cosas, y no precisamente sexuales, que en muchos de los casos nos lleva a preguntarnos cuántas no están ahí por mero afán de estar. En algunas secuencias yo podía imaginarme a Lars von Trier recitando todos los diálogos consigo mismo.

ninfomania7«Hagan como que no estoy aquí»

He independientemente de que ésta es la versión ‘erótica’ en contraposición con la directamente pornográfica que no veremos sino hasta que salga la ‘versión del director’ de mil horas más una serie de televisión, es casi preocupante que es la primera vez que una película de Lars von Trier no me parece excelente o terrible. Es, sí, una película interesante pero en muchas cosas demasiado fetichista como para llegar a concretar lo que sea que se trataba de expresar, y se queda mucho en el ‘esa parte estuvo genial’ pero luego hay otras cuatro horas de película. Además que, para todo la expectativa que generó en cuanto a su contenido sexual, al menos esta versión ‘editada’ está bastante leve. Me cuesta un poco imaginar cuántas más secuencias hardcore pueden quedar pendientes.

¿Qué te está pasando Lars von Trier? (o ¿qué no te está pasando?).

ninfomania8Tú solías ser cool.
O algo así.

«Ninfomanía» o «Nymphomaniac» (de hecho la sustitución de ‘ninfómana’ por ‘ninfomanía’ sí que es bastante interesante y se presta a todo un estudio de intenciones de los traductores de títulos) es una co-producción del 2013 entre Dinamarca, Alemania, Francia, Bélgica y Reino Unido. Dirigida por Lars von Trier («Anticristo», «Bailando en la oscuridad», «Dogville») y protagonizada por Charlotte Gainsbourg («Anticristo», «Melancolía», «La ciencia del sueño»), Stellan Skarsgård («Avengers», «Good Will Hunting», «La chica del tatuaje de dragón»), Stacy Martin («Winter»), Shia LaBeouf («Transformers», «Lawless», «Wall Street 2»), Willem Dafoe («Spider-man», «El paciente inglés», «Gran Hotel Budapest»), Mia Goth («The tunnel») y Jamie Bell («Billy Elliot», «King Kong», «Jumper»). Tiene 7.2 estrellitas en imdb, 7 en filmaffinity y 76% en el tomatometro. Lleva rato en circuitos de festivales los interesados tendrán que aprovechar su sala de arte más cercana.