Hace poco terminé Mass Effect. Dejando de lado lo frustrante que me resultó agarrar el ritmo del juego y entender las mecánicas, he de admitir que el sistema de decisiones está bien implementado. No en balde es de lo más comentado de esta trilogía. Pero cuando me encontraba ante la necesidad de tomar una decisión, siempre me planteaba la misma pregunta, ¿debo responder lo que respondería en la vida real?

Shepard

Al inicio trataba de llevarla en paz con todo mundo. A veces no se lo merecían, pero suponía que algo podría sacarle de provecho a la situación. Conforme fui avanzando, ignoraba cada vez más el hecho de una recompensa y me enfocaba en seguir progresando con la historia. Cuando finalmente me atrapó, estaba respondiendo a las preguntas con toda sinceridad, con lo que me gustaría hacer si yo estuviera en esa situación. A veces mandaba todo al cuerno y elegía una respuesta grosera, pero la gran mayoría trataba de comprender a los otros personajes, platicar mucho con ellos y apoyarlos cuando se sentían decaídos. Fue un gran experimento que me planteó la pregunta que da título a este editorial: Cuando ustedes juegan, ¿son ustedes mismos o son alguien más?

La premisa es muy simple. Cuando tú juegas algo de este tipo, terminas eligiendo la opción que más convenga a tu personaje, ya sea para obtener un ítem, dinero, experiencia o algún otro beneficio, aunque eso implique dar una respuesta que en la vida real no darías (pero ¡hey! es un juego después de todo). En cambio, al responder como lo harías en una situación similar, te sumerges mucho más en la historia, creas un vínculo con todos los personajes y con su mundo. Ambas son maneras correctas de jugar un videojuego (si es que existe una manera correcta de hacerlo), pero ¿qué es lo que prefieren?

Les pongo más ejemplos. Hace poco terminé el juego de Silent Hill Shattered Memories para PSP. A lo largo del juego un psicólogo te hará preguntas que deberás responder. Son varios tests y en realidad no ganas nada tangible que beneficie tu juego, así que puedes comenzar a responder pensando que te darán algo, pero a la larga terminas cansándote y responderás lo primero que se te venga a la mente. Al final del juego, durante los créditos, te presentan las notas del psicólogo con todo su análisis. Es sorprendente lo acertado que resultan algunos de los comentarios. No dudo que las preguntas que te presenta el juego estén basadas en pruebas reales para determinar el perfil psicológico de una persona, pero saber que eres tú mismo y que el juego te interpretó de esa manera, le da un nivel de inmersión tremendo.

Link

Hay juegos en los que la respuesta sólo cambia un diálogo y quizás no importe mucho, pero aún así existe esa posibilidad. Recientemente Zelda Skyward Sword fue uno de ellos. Había diálogos de Link que podías elegir. No alteraba para nada el rumbo de la historia, pero al menos te creaba un vínculo más fuerte con el personaje. Incluso en Starfox,donde tú decides si rescatas o no a los miembros de tu equipo (o dejas morir a Slippy, como la mayoría).

Starfox64-Decisions

Puedo ponerles más ejemplos sin pasar por las novelas gráficas o juegos que exclusivamente se basan en la toma de decisiones (como Heavy Rain o Walking Dead), pero creo que el punto es claro. Yo siempre trataré de crear un vínculo con mi personaje, respondiendo lo que respondería en la vida real, aún cuando sepa que quizás eso no me beneficie dentro del juego. Ya será en una segunda vuelta que elija todas esas opciones que me salté y me vaya por otro camino, pero será la primera vez que seré yo mismo.