Cine 40: Especial Navideño

Vamos a aprovechar este primer viernes de cine de no-cartelera para hacer un ¡especial navideño! (sonido de fanfarrias)

En realidad yo soy una de esas personas amargadas que no disfrutan demasiado las películas estacionales. Eso de que sea navidad/halloween/semana santa/pascua/loquesea y que uno prenda la tele y sólo encuentre películas con la misma temática me resulta casi siempre un martirio. Sobre todo porque en casi todos los casos (con posible excepción de Halloween que al menos suelen involucrar muertes) siempre tienen un maravilloso mensaje moral metido con calzador, y un exceso de originalidad que trata de compensar el que sean la milésima película sobre la misma cosa. Basta ver la cantidad de Santa Clauses cinematográficos que hay.

Pero bueno, con todo y mi característica amarguez, sí que hay varias películas navideñas que me encantan y que incluiría no sólo en un top de temporada sino en mis listas de películas consentidas. Redoble de tambores y comenzamos.

«Nightmare before christmas» (Henry Selick, Estados Unidos, 1993)

«El extraño mundo de Jack», como decidieron traducirla aquí en México, era la definición de navidad cuando yo era pequeña. Ahora por desgracia encontramos la estampa de Jack en cuanto producto emo exista y hay hordas enardecidas de seguidores de Tim Burton justo cuando ya no está en su mejor momento, pero eso no quita que la película era y es una maravilla visual y narrativa. Seguro que la presencia del Halloween, una festividad mucho más variopinta que la Navidad, tenía mucho que ver con el efecto general de la película.

A estas alturas no tengo que contarle a nadie de qué va, ¿no?

También es cierto que la película habla menos de las festividades concretas y más sobre los individuos diferentes (un tema que siempre ha obsesionado a Burton) y las ansias que tenemos por lo que nos es ajeno. De modo que en lugar de preocuparse únicamente por la reflexión moral (que se concentra de manera oportuna hacia el final de la película), construye una serie de personajes fantásticos y una historia estéticamente impecable y muy rica. De esas épocas en que el estilo de Burton realmente era un golpe certero. Aunque es una pena que la mayoría de la gente no recuerde que el director de la película es en realidad Henry Selick.

«Tokyo godfathers» (Satoshi Kon, Japón, 2003)

Grandes películas navideñas desde un país donde la navidad es en realidad una emulación de occidente y no tiene un valor religioso en sí. Esto, en gran medida, hace que uno se preocupe menos por la forma tradicional y pueda concentrarse en ‘los valores’ propios de la época. Podría decirse que «Tokyo Godfathers» es una de las mejores películas de Satoshi Kon pero en realidad su filmografía es tan perfecta que es difícil precisar.

Tres particulares vagabundos (un travesti, una adolescente que huyó de casa y un hombre incapaz de retomar contacto con su familia) encuentran a un bebé en la basura en vísperas de navidad y deciden que el único modo que tienen para redimir sus errores como seres humanos (hay que tomar en cuenta las implicaciones sociales que tiene en Japón el hecho de vivir en la calle) es salvando a ese bebé. Lo que los llevará a, casi literalmente, recorrer todo el micro-universo que es Tokio en busca de su propio ‘milagro navideño’.

«Survive style 5+» (Gen Sekiguchi, Japón, 2004)

Y ahora hay que recordar que los japoneses son raros raros. «Survive style 5+» es una joya en esa categoría de películas (tantas veces venidas de Japón) que sólo podemos catalogar como ‘wtf?’. Una serie de extraños personajes se congregan alrededor de historias surreales que se encuentran y desencuentran conforme se va acercando la navidad: un hombre que trata de asesinar una y otra vez a su pareja sin que resulte, un grupo de ladrones de casas con tensión homo-erótica entre ellos, una mercadóloga con las más extrañas ideas de publicidad, un sicario inglés obsesionado con descubrir el sentido de la vida de las personas, una familia que se ve afectada cuando su padre no sale del estado de hipnosis al que entró durante un espectáculo. ¿Y qué tiene que ver la navidad con todo esto? Difícil precisarlo.

Además del ‘sentimiento navideño’ como una especie de extraño clímax (por si algo en esta película no era lo suficientemente extraño), tiene como excelentes extras la presencia de mi amado Tadanobu Asano (Kakihara en «Ichi the killer») y la de Vinnie Jones (Bullet-Tooth Tony en «Snatch») como el asesino inglés.

«Rare exports» (Jalmari Helander, Finlandia, 2010)

Pero como no para todos funcionan los buenos deseos navideños, también hay un poco de terror. Dentro del subgénero de Santa Clauses diabólicos (con más exponentes de los que uno podría imaginarse) la verdad es que hay poco que destacar, de modo que cuando esta producción finlandesa apareció en el panorama fue como empezar de cero. El mejor Santa Claus diabólico de la historia.

Lo dicho, tampoco es que tenga mucha competencia.

Además que parece totalmente creíble que si un Santa Claus diabólico va a salir de las entrañas mismas de la Tierra, sería por ahí de Finlandia, donde todos ya imaginamos está el chalet del Santa benévolo. Ahora imaginen a todos esos pequeños niños finlandeses que caen en la cuenta que no han sido del todo buenos cuando este personaje hace su aparición por los alrededores. Se lo pensarán dos veces antes de volver a ser niños malos. La película está basada en una serie de cortometrajes anteriores que tampoco tienen desperdicio.

«Gremlins» (Joe Dante, Estados Unidos, 1984)

Y hablando de clásicos y de terror, ¿cuántos no quedaron un poco traumados con la anécdota navideña de la novia del protagonista? Vaya modo de darle un giro a la navidad. Y es que a diferencia de su sucesora, mucho más bonachona y donde incluso los gremlins malvados podían verse como criaturas graciosas, esta película aprovechaba al máximo sus posibilidades de corromper la inocencia. Una suerte de ‘cuidado con lo que deseas, incluso en navidad’. ¿Adorables e inusuales mascotas nuevas? Piénsalo dos veces. La ambientación navideña era perfecta para darle un giro particular a las usuales tramas de los 80 de criaturas mortales.

Luego los critters tratarían de hacer lo propio con la Pascua, pero todos sabemos que poco tiene que hacer un conejo contra esos inquietantes villancicos gremlin.

«Pastorela» (Emilio Portes, México, 2011)

Hasta una mexicana logró colarse por acá, y es que aunque «Pastorela» no termina por incluirse del todo dentro de esa serie de comedias muy negras actuales, sí que hace un gran esfuerzo. Joaquín Cosío es de esos actores que últimamente salen en todos lados y en todos lados se lucen, y aquí encarna al mismísimo Diablo. O a un hombre muy obsesionado con representar ese papel en las típicas pastorelas navideñas. Los chistes religiosos y en general esa capacidad mexicana se burlarse de todo la hacen una película navideña bastante inusual pero increíblemente disfrutable, aunque en algún momento peque de querer meter demasiados elementos para hacer montón.

Si así fueran todas las pastorelas, quizás yo no sería una amargada que no disfruta de muchos rituales navideños.

«Love actually» (Richard Curtis, Reino Unido, 2003)

Pero no todo tiene que ser cine inusual, hay películas navideñas muy típicas y que incluso así son geniales por mérito propio. «Love actually» tiene casi todo lo que suelo rechazar en una película (es una comedia romántica navideña, tiene un claro mensaje moral, es deliberadamente tierna y dramática, sale Keira Knightley) y aun así me encanta. Maneja la tópica estructura de varias historias tiernas-problemáticas que giran en torno a la navidad pero las usa de maravilla y consigue ser uno de los mejores exponentes para la época. Seguro debido en gran medida al acento inglés que hace que todo sea mejor. Y también a un cuidadísimo guión y una serie de historias que aunque puedan parecer estereotípicas en realidad tienen una dimensión exacta que no juegan a ser siempre *la perfecta historia de navidad*. Además de contar con Bill Nighy, Emma Thompson, Alan Rickman, Colin Firth, Liam Neeson y Hugh Grant, lo mejor de lo mejor de Reino Unido. (Y Rodrigo Santoro, que sale dos minutos y ni es de Reino Unido pero me encanta).

«The Muppet Christmas Carol» (Brian Henson, Estados Unidos, 1992)

Y aquí es cuando les confieso que me encantan los Muppets. Me encantan. Son de las cosas que más felicidad me dan en el mundo y así estén representando la más que típica ‘canción de navidad’ de Dickens, me siguen encantando. A lo que les sumamos que el más que típico Scrooge es representando por Michael Caine que también es genial en lo que haga. Es una película corta mayormente dirigida a un público infantil así que no hay grandes sorpresas (Caine tiene menos de hora y media para ser muy malo y luego para descubrir el verdadero significado de la navidad a punta de visitas de marionetas medio siniestras) pero está lo suficientemente poblada de buenos detalles como para resultar entrañable. ¡Gonzo es Charles Dickens! Además que la compañía de Henson siempre ha sabido construir este fantástico universo donde las marionetas y las personas conviven de manera perfecta. ¿Ya les dije que me encantan?

Casi todas estas películas se merecerían su propia y extensa reseña pero espero que este primer intento de Especial les haya gustado. Es un poco pronto para desearles feliz navidad pero con suerte tendrán buenas sorpresas cinematográficas hasta entonces.