Cine 105: Daredevil

Muchos de ustedes ya sabrán que yo veo muy pocas series, pero tras terminar hoy la única -hasta el momento- temporada de «Daredevil» era imposible no hablar de ella. Por lo que esta semana de cine de no-cartelera se va hasta Netflix para hablar de otro de sus muy convincentes intentos de demostrarnos que es algo más que un servicio para tratar de contrarrestar la piratería.

Porque esa la intención de Netflix, ¿no?

Pese a la excesiva popularidad del género de superhéroes en el cine actual, manejar personajes con capa que recibieron sus poderes gracias a los accidentes más extravagantes, no es fácil. Es un universo fantástico que requiere un respeto a sus propias leyes, una disposición particular del público, un personaje atractivo, una historia épica bien manejada y muchos más detalles para que finalmente nos creamos que hay algo super-heroico en esta amplia gama de personajes. Funciona con unos, resulta terrible en otros casos. Y ni siquiera tenemos que irnos tan lejos como para hablar de la infame adaptación anterior del personaje con Ben Affleck (aka El Nuevo Batman). Y todo parece indicar que en el caso de las adaptaciones para televisión, con mejores o peores recepciones, la situación no pinta mucho mejor, apostando en muchos casos por historias tangenciales o versiones adolescentes que acerquen a los personajes a otros géneros que den una dimensión distinta a la acción (difícil de sostener durante los múltiples capítulos de una misma temporada).

Y de pronto aparece Daredevil, con solo una pañoleta negra, dispuestos a recordarnos que antes de ser la película en la que Affleck conocería a su creo-que-todavía esposa, era un superhéroe. Y era un gran superhéroe.

Aquí es cuando no tengo excusa para no haberlo mencionado antes en la Sección de Cómics.

Valiéndose en gran medida por la introducción al personaje que supone cómics como «The man without fear», la serie destaca de manera especial dentro del universo cinematográfico Marvel por su tono oscuro y su violencia explícita, difícilmente comparable con ninguna otra producción de superhéroes actual. Del mismo modo en que el propio Daredevil, como un personaje mucho más aterrizado que otros con los que comparte universo (y ciudad, en muchos casos), es un superhéroe mucho más aterrizado en una realidad inmediata y con un dilema moral más complejo que las rígidas normas que suelen definir a muchos de los super-hombres.

Así que, tras perder la vista a corta edad por un accidente que involucró una sospechosa sustancia tóxica (cosa de todos los días en Marvel), Matt Murdock descubre que tiene una sensibilidad hiper-desarrollada que no sólo es capaz de reemplazar la vista perdida sino que le da capacidades extraordinarias. Muchos años después, como abogado, se enfrentará a una realidad (especialmente difícil en Hell’s Kitchen) donde las posibilidades de la ley están limitadas por la corrupción, el crimen organizado y un poderoso deterioro social que parece difícil de erradicar con buena voluntad. Él junto con su amigo y asociado, Foggy Nelson, se enfrentarán con una serie de casos en que se irá intuyendo la presencia de un gran orquestador, un eje de maldad específico dentro de Hell’s Kitchen donde convergen las diversas mafias e intereses políticos y comerciales. Pero ir conociendo y dibujando la figura de este personaje sin nombre será apenas el primer paso en la travesía de salvación y redención que The Devil of Hell’s Kitchen (un nombre increíblemente más poderoso que Daredevil, pero así es la vida) tendrá que atravesar, por los demás y por él mismo.

«Daredevil» destaca desde un inicio por un guión increíblemente bien cuidado que se muestra seguro desde un inicio de lo que tiene por ofrecer y que sabe cómo atrapar al espectador. Capaz de equilibrar incluso las partes más cheesy de una serie (y de una persona, ya que Murdock no puede andar todo el tiempo sólo golpeando gente) con los momentos de acción, conformando no sólo un gran superhéroe sino también un excelente grupo de personajes principales.

Apartado, además, en el que destaca de manera especial, ya que la fuerza que cada personaje imprime en su área es inmejorable. No necesito hablar de Vincent D’Onofrio como Wilson Fisk, un excelente actor que reinventa a la perfección a un villano que podría pecar de ridículo, creando uno de los mejores personajes de la serie y siendo un poderoso contrapeso argumento al héroe. Pero incluso personajes que en un inicio parecen responder a cuestiones de divertimento argumental, como Foggy y su comic relief, terminan cobrando su propia importancia y dirigiendo ciertos aspectos de la trama. Hacia el final, curiosamente, la noción de la amistad es una de los ejes centrales del clímax, por ridículo que pueda sonar eso.

Personalmente, dos de mis personajes favoritos fueron achichincles del Fisk: James Wesley, el mejor asistente personal para un villano, y Leland Owlsley, el mordaz contador. Y es así que la serie brilla en todos sus pequeños detalles, consiguiendo un producto refrescante, divertido, muy bien logrado y maravillosamente sangriento, que se inserta claramente en la tradición de las películas de Marvel pero marcando su necesaria distancia. No podemos sino esperar que las próximas series enfocadas en Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist se acerquen a este nuevo estilo de propuestas, y el resultado con The Defenders será explosivo.

También no puedo esperar a la próxima temporada, maldita sea, y es usualmente por esto que no suelo ver series que no hayan concluido.

D:

Mi única gran queja es la máscara. Te ves terrible, Murdock. ¿Por qué no pudiste quedarte con tu paliacate?

«Daredevil» es una serie estadounidense del 2015. Creada por Drew Goddard («The cabin in the woods», los guiones de «Cloverfield» y «Guerra Mundial Z») y protagonizada por Charlie Cox («Stardust», «The theory of everything», «Stone of destiny»), Elden Henson («El efecto mariposa», «Deja vu», «Los juegos del hambre: Sinsajo»), Vincent D’Onofrio («Full metal jacket», «Law & Order: Criminal intent», «Chained»), Deborah Ann Woll («True blood», «Ruby Sparks», «Catch .44»), Toby Leonard Moore («John Wick», «T4xi», «The cartographer»), Vondie Curtis-Hall («Romeo + Juliet», «Broken arrow», «Die hard 2»), Ayelet Zurer («Man of steel», «Angels & demons», «Munich») y Bob Gunton («Argo», «The hawshank redemption», «Demolition man»). Tiene 9 estrellitas en imdb, 7.8 en filmaffinity y 98% en el tomatometro. Es una puta joya y está completita en Netflix, así que no sé qué esperan.