El 2019 fue un año difícil en algunos aspectos para mí (y excelente en otros), pero siento que parte de esas dificultades hicieron que mi relación con el cine fuera algo tensa. ¿O tal vez sencillamente no conecté con tantas películas como en otras épocas? De modo que siento que mi top tal vez no sea tan top, pero por algo esta selección contribuyó a la parte especial de mi año.

«The farewell», Lulu Wang

Qué maravilla de película. Aunque debo confesar que está en muy cerca competencia con el segundo lugar y tal vez lo justo sería que compartieran puesto. Resulta curioso para mí que mis indiscutibles primeros lugares sean dramas, cuando es un género al que me suelo acercar con cautela.

Awkwafina es una excelente actriz y yo la amo demasiado desde «Crazy rich asians», pero no sabía bien cómo funcionaría alejada de la comedia, aunque la película tenga sus momentos hilarantes. La trama está basada en la historia real de la directora, cuya abuela fue diagnosticada con cáncer terminal tras lo que la familia decidió ocultarle esta información y organizar una boda como excusa para visitarla (ya que sus hijos y sus respectivas familias vivían en otros países) y pasar con ella sus últimos momentos. Al parecer se trata de algo común en China y que se presenta como parte del conflicto al contrastar otras opiniones sobre si esto es ético o no.

Creo que es fácil conectar con esta premisa de estar cerca de perder a un ser querido, especialmente un familiar, y la película va jugando con estos aspectos de lo más universales para mezclarlos con las particularidades de la cultura china vista desde dentro pero por personas que llevan algún tiempo viviendo en otras culturas. La mezcla pasa por todos los momentos y es principalmente en los emotivos y en los detalles familiares donde consigue su fuerza.

«Paddleton», Alex Lehmann

Estoy segura de que si hubiera leído la premisa antes de disponerme a ver la película, no lo habría hecho. Y no sabría de la joya que me perdí tratando de salvar a mi corazón de pollo (con ciertas cuestiones, ok).

A Mark Duplass lo conocí como un asesino en serie que engaña a un camarógrafo diciéndole que tiene cáncer y quiere dejar grabados mensajes para su hijo pequeño. Y ya nos imaginamos cómo sigue el asunto. Ahora me lo encuentro como un hombre que acude al médico con su mejor amigo (Ray Romano de «Everybody loves Raymond») para enterarse de que tiene cáncer terminal y a quien le dan la opción de poder realizar una eutanasia/suicidio casero en caso de que su condición se vuelva muy dolorosa, experiencia que quiere compartir con su mejor amigo.

El tema en sí no es demasiado complicado y puede equipararse con otras historias de amistades que tienen que trabajar sus lazos alrededor de situaciones difíciles, aunque la cuestión de la muerte voluntaria le da un toque un poco más difícil, si acaso. Lo verdaderamente interesante (y bello) es el modo que se presenta una amistad masculina desde una perspectiva especialmente íntima, con dos personajes atípicos y con una complejidad muy humana. Toda la fuerza recae sobre la actuación de los protagonistas y la conexión que se percibe entre ellos es maravillosa.

Es una película para ver con un paquete de pañuelos y, además, está disponible en Netflix.

«Midsommar», Ari Aster

Segundo año de Ari Aster en mi top del año y qué maravilla. Leí muchos comentarios que decían que, a diferencia de «Hereditary», la película era aburrida y no especialmente terrorífica y aunque supongo que en comparaciones puede salir perdiendo un poco, a mí me pareció excelentemente bien escrita y realizada. Es cierto que el enfoque no parece detenerse del todo en los aspectos de horror, pero me parece que eso sólo suma a una historia excelente para el género.

Dani y Christian tiene una relación en exceso tóxica, pero Christian no se atreve a dejarla debido a que se siente atrapado por su depresión y su codependencia. Pues muchas gracias, cuando el resto de la familia de Dani muera en horribles condiciones, menos ganas le van a quedar a Christian de dejarla. Es más, que se venga con los muchachos al verano que estaban planeando todos en Suecia. Porque así funcionan las relaciones tóxicas, ya saben. A diferencia de los amigos más cercanos de Christian que están muy poco emocionados por la situación, Pelle, el sueco que los invitó originalmente a las celebraciones tradicionales de su comuna, recibe muy bien que Dani vaya con ellos.

¿Y luego que tenemos? Lo dicho: una comuna sueca, ancestrales tradiciones veraniegas, un grupo de antropólogos medio insoportables y otros turistas, y una sección del mundo donde no se pone el sol. Nada que pueda salir mal.

Al parecer Ari Aster tiene la tendencia a pensar sus películas como dramas familiares y podemos notarlo en toda la parte introductoria en que se centran por completo en las terribles relaciones entre los personajes, especialmente la pareja protagónica. Esa sensación de asfixia, desesperación y amor roto servirá en gran medida para sentar las bases de las emociones que se irán desenvolviendo luego, cuando se encuentren sumergidos en un ambiente extraño en situaciones extremas. Y la belleza y el horror de ese deslumbrante verano nos entregarán, una vez más, una de las mejores películas de terror de los últimos años.

Me encantó especialmente la interpretación de Florence Pugh como Dani y ahora me encanta verla anunciada en tantas próximas producciones.

«Us», Jordan Peele

Más terror de fantásticos directores. Aster y Peele son dos maravillas del cine actual y yo particularmente estoy más que agradecida de que puedan llevar a cabo sus proyectos.

Algunos hablaron de «Us» como una película por debajo de «Get out» y, una vez más, me parece una comparación innecesaria y en la que es difícil no hablar de pérdidas arbitrarias.

Tal como nos avisaba el trailer, la familia Wilson se van de vacaciones a la casa de la familia de Adelaide, la madre, y algunas cosas empiezan a sentirse extrañas y poco nos tardamos en encontrarnos con que su casa es acosada por unos dobles idénticos de ellos mismos. Si ya como premisa suena increíble, lo es todavía más que todo esto sucede al poco tiempo de empezar la película y en realidad falta todavía mucho más por desarrollar. Si uno podría pensar que se trataba de un caso sobrenatural de invasión de hogar, se encuentra con que es una propuesta mucho más compleja. Tan compleja que el final es una discusión posiblemente interminable entre lo que cada quien interpreta.

Al igual que «Get out», aunque por otras razones, es una película que me desconcertó mucho de inicio y que luego me fue gustando más y más conforme más pensaba en ella y repasaba ciertos puntos. Pero independientemente de eso, lo que es brillante desde el primer momento y es innegable, es la actuación de Lupita Nyong’o. Una maravilla monumental. No es que dudara de que ella es una gran actriz, pero su doble papel es para provocar un terremoto. En varios lugares leí que mencionaran que deberían nominarla al Óscar a Mejor Actriz y vaya que se lo merecería, con todo y que las películas de terror aparecen muy poco representadas en esos premios (y también con todo y que eso no significa nada, nadie le quita la fuerza brutal que le aporta a la película).

Hablé un poquito más de ella en la entrada 239 sobre películas de terror.

«John Wick 3», Chad Stahelski

Keanu Reeves es de esos actores que me encanta que estén teniendo un revival tan bueno. Y eso que antes no era muy fan de él (de hecho lo odiaba un poco, como actor). Y obvio el internet no podría estar más contenta de que parte de este revival lo involucre matando mafiosos al por mayor y rescatando perritos. Mereces todo lo que estás viviendo, Keanu.

Si ya la primera de «John Wick» me había sorprendido más que gratamente, es todavía más grato que con cada entrega la emoción se mantenga y se intensifique. Más peleas, más mafiosos, más asesinos, más perros. El estilo marcado de la primera se mantiene congruente y el director nos demuestra cómo es que se puede hacer acción de calidad sin tener que romperse la cabeza con el guión pero también sin descuidar ni un solo detalle.

Todo lo que pueda decir sobre ella es poco, y eso que incluso le hice su propia reseña.

«Knives out», Rian Johnson

«Knives out» fue la última sorpresa del año y aunque ya había leído buenos comentarios al respecto, no esperaba que fuera tan buena. La premisa tenía ese encanto de las películas de misterio retro, sobre todo las basadas en textos de Agatha Christie, de ‘todos pueden ser culpables’, pero eso podría haber resultado en una fórmula segura y entretenida aunque sin mayor mérito. Por el contrario, se trata no sólo de una película en exceso divertida, técnicamente muy bien hecha, sino un guión de lo más cuidado e interesante. Qué magia sería si pudiéramos volver a ver este tipo de películas olvidando a conveniencia los finales.

La familia Thrombey es muy rica gracias a que el patriarca, Harlan, es un muy famoso escritor de misterio. Pero oh, sorpresa, poco después de su cumpleaños Harlan aparece muerto en su habitación, en el dudoso punto entre suicidio y homicidio. La investigación podría no haber sido especialmente problemática si no se hubiera aparecido el extravagante detective privado Benoit Blanc, quien empieza a revisar una vez más todos los hechos conocidos. Además de los hijos, los nietos, su madre y algunos externos, en la investigación participa Marta, la joven enfermera privada del escritor y una de las últimas personas que lo vio con vida. Mientras que al presencia de Blanc ya es por sí misma sospechosa, cada uno de los miembros de la familia parecerá casi esforzarse por hacer que las cosas luzcan todavía más sospechosas.

A diferencia de tantas otras tramas de misterio, en este caso parece que obtenemos demasiado rápido todos los hechos secretos que necesitamos para llegar a una conclusión. Miramos nuestros relojes y descubrimos que no hemos llegado ni siquiera a la mitad de la película, ¿qué más pueden ofrecernos?

La verdadera revelación, eso es.

«Detective Pikachu», Rob Letterman

¿Tengo que justificar que «Detective Pikachu» esté en mi top de las películas que más me gustaron del año pasado? Yo tampoco lo vi venir. Pero lo cierto es que me divertí muchísimo y me pareció excelente el modo en que recrearon el mundo pokemon para que uno pudiera realmente imaginarlo como un espacio posible. Y no es poca cosa. Todo esto con todo y lo poco que me gusta Ryan Reynolds. Les digo, la más sorprendida soy yo.

Seguro que a estas alturas ya todos tienen idea de al menos de qué va a grandes rasgos, pero hablé un poco de ella en la entrada 240 sobre películas de animación.

«Capitana Marvel», Anna Boden & Ryan Fleck

Parece que este año disfruté un poco menos el cine de superhéroes que en años anteriores, o al menos no lo recuerdo con la misma emoción de antes. ¡¿Estaré envejeciendo?! D:

Con todo, mi favorita en ese ámbito fue sin duda «Capitana Marvel», con todo y los puntos medianos y bajos que comenté en su momento en su reseña individual. Por otro lado, la pienso ahorita y se me ocurren otros puntos que tal vez no llamaron tanto mi atención entonces pero que con el tiempo me refuerzan que ciertamente la disfruté bastante y me pareció una muy buena película, incluso si consideramos que es la primera incursión individual de Marvel en cuestión de superheroínas. Veo de nuevo las fotos de Brie Larson y sí me parece superpoderosa, me encanta.

«It: Chapter II», Andy Muschietti

Pues aparentemente en ningún momento consideré oportuno comentarles qué pensaba del remake de «It» por Muschietti. Diría que es inexplicable pero no, tristemente no lo es. Ahora ya esperamos años para poder ver el final y ¿qué decir? Aquí la tienen colándose por poco en el top.

Desde que se anunciara las intenciones de revivir al payaso cinematográfico que más traumas ha provocado históricamente, me pareció que era justo el tipo de título de terror que merecía un remake y al que seguramente le serviría mucho un buen presupuesto y la nueva tecnología con la que se cuenta para el género. No sé si han vuelto a ver la miniserie noventera ya como seres medianamente adultos, tantos años de que les quitara el sueño por primera vez. Aunque algunas escenas conservan una belleza terrorífica que nada les quitará, también hay partes que han envejecido de manera penosa, sobre todo hacia la segunda parte. De modo que me parecía que tenía todo el potencial de sólo poder ir a mejor, con la posible excepción de no contar con Tim Curry, pero eso tal vez se compensaría con que la dirección estuviera a cargo del buen Andy Muschietti, quien seguramente la trataría con todo el amor que el cine de terror merece.

Y, aunque no es que vaya a llamarla la mejor película(s) de terror de los últimos años, me parece que consigue exactamente eso: revivir un terror primigenio, un clásico de la literatura, el cine y la imaginación, lo actualiza y le da un toque personal. Más cerca de la fantasía oscura que el horror puro, me parece que ambas películas son excelentes en tanto que cuentan de manera precisa la ancestral historia de los miedos infantiles. En la segunda parte incluso contamos con el encanto del guiño autorreferencial hacia la novela y hacia las arañas de la miniserie original. Me parece improbable que hubiera podido realizarse un remake mejor.

Y sin embargo, es obvio que la nostalgia pone las cosas en una perspectiva diferente y he leído muchas reseñas que la rebajan en tanto que jamás va a ser literalmente la película que nos quitaba el sueño de niños. Es físicamente imposible y es claro que tampoco es la intención. Pero bien me imagino que si Chibi Sammy fuera una niña actualmente y la viera, más de una imagen (muy bellas algunas también) le podría quitar el sueño por algunos años.

En contraposición, pensé algo parecido cuando anunciaron el remake de «Cementerio de mascotas» y ¿vieron lo que hicieron? Ojalá pudiera recuperar esas horas de mi vida.

«Avengers: Endgame», Anthony & Joe Russo

Creo que el top me parecería más preciso si se quedara en la cinta anterior, pero aquí tenemos a los «Avengers» colgándose violentamente del último puesto. Como comentaba, siento que este año no conecté tanto con el cine de superhéroes y claro que si pienso esta película en relación con sus antecesoras (al diablo, me refiero a la primera de «Avengers»), pues tengo que aceptar que no me emocioné tanto como podría esperarse. Pero eso no significa que deje de ser una buena película y que de alguna manera fuera de mis favoritas de este año. Seguro que Thor depresivo y sensible contribuyó en gran medida a ello.

Y bueno, hablé de ella a más detalle en la entrada 232.


Pero mi año cinematográfico no son sólo los estrenos vistos en cine. Así que, hablando de películas de cualquier año pero que yo vi durante el pasado, sí que me tocaron algunas verdaderas joyas. De modo que las recomiendo especialmente por si están buscando algo muy bueno, aunque no necesariamente actual, para ver: